Golpe de Estado en España de 1981
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23-F, 23 de febrero de 1981, la joven democracia española vivió su prueba más difícil. Militares nostálgicos del antiguo régimen protagonizaron un intento de golpe de Estado que pudo haber acabado en un baño de sangre o una nueva dictadura. El resultado final fue la consolidación definitiva del sistema democrático. El intento golpista no fue un hecho del todo inesperado, dado el amplio malestar existente en sectores del Ejército por el cambio político emprendido tras la muerte de Franco.
Sumario
Hechos antecedentes
El golpe de estado de 1981 se encuentra estrechamente relacionado con los acontecimientos vividos durante la Transición Española. Cuatro elementos generaron una tensión permanente, que el gobierno de UCD no logró contener: los problemas derivados de la crisis económica, las dificultades para articular una nueva organización territorial del Estado, las acciones terroristas protagonizadas por ETA y la resistencia de ciertos sectores del ejército a aceptar un sistema democrático.
Operación Galaxia
En abril de 1977, cuando con motivo de la legalización del PCE, el día 9 de ese mismo mes, Sábado Santo, dimitió el almirante Pita da Veiga, ministro de Marina, y el Consejo Superior del Ejército emitió una nota en la que manifestaba su disconformidad con dicha legalización, aunque la acatase.
En noviembre de 1978 tuvo lugar la desarticulación de la Operación Galaxia, una intentona golpista por la cual su principal responsable, Antonio Tejero, fue condenado a siete meses de prisión.
Crisis de los 80
El joven gobierno español progresa en el inicio de la década hacia una profunda crisis, que durante su transcurso se volverá cada vez más insostenible. Entre los principales acontecimientos destacan la dimisión del ministro de Cultura, Manuel Clavero el 15 de enero, la remodelación del gobierno el 3 de mayo, la moción de censura presentada contra Adolfo Suárez por parte del PSOE los días 28-30 de mayo, la dimisión el 22 de julio del vicepresidente del Gobierno, Fernando Abril Martorell, que produce una nueva remodelación en septiembre, y la elección en octubre de Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón como portavoz del grupo parlamentario centrista, candidato alternativo al oficial (Santiago Rodríguez-Miranda) promovido por Suárez. Sin dejar de mencionar la creciente voluntad golpista en sectores del ejército y de la extrema derecha.
Otros hechos
- El el 29 de enero de 1981, debido a la debilidad creciente de Suárez en el seno de su propio partido, propicia la presentación de su dimisión como presidente del Gobierno y de UCD
- El 1 de febrero, el Colectivo "Almendros" publica en El Alcázar un artículo claramente golpista.
- Del 2 al 4 de febrero, los reyes viajan al País Vasco y visitan la Casa de Juntas de Guernica, donde los diputados de Herri Batasuna les reciben con un fuerte abucheo y varios incidentes.
- El 6 de febrero aparece asesinado el ingeniero de la central nuclear de Lemóniz, José María Ryan, secuestrado unos días antes, mientras se sigue sin noticias de otro industrial secuestrado, Luis Suñer.
- El periodista Emilio Romero Gómez publicó días antes del golpe un artículo en el diario ABC en el que criticaba duramente al dimitido Adolfo Suárez, defendía la necesidad de 'un golpe de timón' y proponía al general (posteriormente implicado en el golpe) Alfonso Armada como posible candidato a Presidente del Gobierno.
- El día 18, Calvo-Sotelo presentaba su gobierno, pero en la votación del día 20 no obtuvo la mayoría necesaria para la investidura, por lo que debía producirse una nueva votación el día 23, día que elegirían los golpistas para su tentativa de golpe de Estado.
Asalto al Congreso de los Diputados
A las 18:00 en punto de la tarde (hora de España) empieza la votación nominal para la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como Presidente del Gobierno de España. A las 18:22 horas, cuando iba a emitir su voto el diputado socialista Manuel Núñez Encabo, se inicia la operación "Duque de Ahumada", en referencia al fundador de la Guardia Civil. Según el plan trazado, un grupo de guardias civiles, subfusil en mano, irrumpe en el hemiciclo del Congreso de los Diputados encabezados por el teniente coronel Antonio Tejero. Éste, desde la tribuna, gritó "¡Quieto todo el mundo!" (Sic) y dio orden de que todos se tirasen al suelo.
Como militar de más alta graduación allí presente y como vicepresidente del gobierno, el teniente general Gutiérrez Mellado se levantó, se dirigió al teniente coronel Tejero, le ordenó que se pusiera firme y le entregase su arma. El forcejeo de Tejero con el general Manuel Gutiérrez Mellado (vicepresidente del Gobierno) y los posteriores disparos al techo realizados por los asaltantes no presagiaban nada bueno. Sólo permanecieron en su asiento, desafiando la orden de tirarse al suelo, el propio Gutiérrez Mellado, el presidente Suárez y el dirigente comunista Santiago Carrillo. Diputados y senadores quedaban secuestrados en el edificio representativo de la soberanía popular, dejando al país entero en vilo.
Un capitán que acompañaba a Tejero adelantó a los parlamentarios la pronta llegada de una 'autoridad militar competente' para disponer lo que fuese procedente. Ante la situación creada, se constituyó en el Ministerio del Interior un Gobierno provisional de subsecretarios que asumió las funciones del ejecutivo secuestrado en las Cortes. El director de la Seguridad del Estado, Francisco Laína, se puso al frente de dicho gabinete de crisis. El jefe del Estado Mayor del Ejército, José Gabeiras, apoyó el orden democrático y entabló contacto telefónico con Laína.
Estado de excepción en Valencia
Poco después y siguiendo el plan previsto, se sublevó en Valencia el Capitán General de la III Región Militar, Jaime Milans del Bosch, quien desplegó la División Acorazada "Maestrazgo", con 1.800 efectivos y 40 tanques a las calles, desde el puerto de Valencia hasta el centro de la ciudad, donde apuntaban a los edificios institucionales, como el Ayuntamiento o las Cortes valencianas. Declaró el Estado de excepción e intentó convencer a otros militares de secundar la acción.
Gobierno provisional
Fiel también al ordenamiento constitucional, el director general de la Guardia Civil, el general José Luis Aramburu Topete, se dirigió al Congreso para emplazar a Tejero a rendirse. El teniente coronel golpista se mantuvo firme, llegando a amenazar a Aramburu con pegarle un tiro y luego suicidarse. A la vista de su empecinamiento, el jefe de la Benemérita decidió retirarse.
Las instalaciones de Prado del Rey permanecieron ocupadas por varios destacamentos de la Brunete alrededor de dos horas, en las que Televisión Española alteró su programación y Radio Nacional emitió marchas militares. La intervención de los generales José Juste (jefe de la Brunete) y Guillermo Quintana Lacaci (capitán general de la primera región militar) impidió que los golpistas pudiesen disponer del grueso de esta importante división.
El general Alfonso Armada, pieza importante de la trama golpista, entró en el Congreso sobre las 23.50 horas para despachar con Tejero. Quiso erigirse en jefe de un gobierno de concentración nacional, pero no logró convencer a Tejero, quien abogaba por la creación de una junta estrictamente militar. La suerte del golpe quedó echada tras la intervención del Rey en TVE en torno a la una y cuarto de la madrugada: el monarca ordenó expresamente a los militares sublevados que se retirasen a sus cuarteles. Pasado el mediodía del 24 de febrero, los asaltantes del Congreso se entregaron tras haber liberado a los diputados retenidos. El resto de los golpistas ya estaban a disposición de la justicia militar.
Intervención televisiva del Rey
A la una y catorce minutos de la madrugada del día 24 de febrero, el Rey intervino en televisión, vestido con uniforme de Capitán General de los Ejércitos para situarse contra los golpistas, defender la Constitución española, llamar al orden a las Fuerzas Armadas en su calidad de Comandante en Jefe y desautorizar a Milans del Bosch. A partir de ese momento el golpe se da por fracasado.
La jornada del 24-F fue testigo de una de las manifestaciones ciudadanas más multitudinarias de la historia de España: un millón y medio de personas se congregaron en Madrid detrás de una pancarta que rezaba 'Por la libertad, la democracia y la Constitución'. Milans del Bosch, aislado, canceló sus planes a las cinco de la mañana y fue arrestado, mientras que Tejero resistió hasta el mediodía del 24. Sin embargo, ya durante la mañana del día 24 fueron liberados los diputados.
El juicio
El macrojuicio del 23-F, celebrado en Madrid ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, se saldó el 3 de junio de 1982 con duras condenas para los rebeldes.
Condenados y condenas
Los treinta condenados en el juicio fueron los siguientes:
- Miembros de las Fuerzas Armadas:
- Jaime Milans del Bosch y Ussía. Teniente General y Capitán General de la III Región Militar. Condenado a 30 años, indultado en 1990.
- Alfonso Armada y Comyn. General de División y 2º Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra. Condenado a 6 años, ampliada a 30 por el Tribunal Supremo (TS), indultado en 1988.
- Luis Torres Rojas. General de División y Gobernador Militar de La Coruña. Condenado a 6 años, ampliada 12 por el Tribunal Supremo (TS), indultado en 1988.
- Diego Ibáñez Inglés. Coronel de Ingenieros y 2º Jefe de Estado Mayor de la III Región Militar. Condenado a 5 años, ampliada a 10 por el TS, muere en 1987.
- Ricardo Pardo Zancada. Comandante de Infantería. Condenado a 6 años, ampliada a 12 por el TS, indultado en 1989.
- José Ignacio San Martín López.
- Coronel de Artillería y Jefe de Estado Mayor de la División Acorazada
- Brunete. Condenado a 6 años, ampliada a 10 por el TS, libertad condicional en 1986.
- Pedro Mas Oliver. Teniente Coronel de Infantería. Condenado a 6 años.
- Camilo Menéndez Vives. Capitán de Navío de la Armada. Condenado a 1 año.
- Carlos Alvárez-Arenas y Pardina. Capitán de Infantería. 3 años de suspensión de empleo.
- José Pascual Gálvez. Capitán de Infantería. 3 años de suspensión de empleo.
- Francisco Dusmet García-Figueras. Capitán de Infantería. 2 años de suspensión de empleo.
- José Cid Fortea. Capitán de Intendencia. 2 años de suspensión de empleo.
- Miembros de la Guardia Civil:
- Antonio Tejero Molina. Teniente Coronel. Condenado a 30 años, libertad condicional en 1996.
- Miguel Manchado García. Coronel. Condenado a 6 años, ampliada a 8 por el TS, indultado en 1988.
- Vicente Gómez Iglesias. Capitán. Condenado a 6 años.
- Jesús Muñecas Aguilar. Capitán. Condenado a 5 años.
- José Luis Abad Gutiérrez. Capitán. Condenado a 5 años.
- Enrique Bobis González. Capitán. Condenado a 3 años.
- Francisco Acera Martín. Capitán. Condenado a 3 años.
- Carlos Lázaro Corthay. Capitán. 3 años de suspensión de empleo.
- Juan Pérez de la Lastra. Capitán. 3 años de suspensión de empleo.
- César Álvarez Fernández. Teniente. Condenado a 1 año.
- Pedro Izquierdo Sánchez. Teniente. Condenado a 1 año.
- Vicente Ramos Rueda. Teniente. Condenado a 1 año.
- Santiago Vecino Núñez. Teniente. Condenado a 1 año.
- Miguel Boza Carranco. Teniente. Condenado a 1 año.
- Jesús Alonso Hernaiz. Teniente. Condenado a 1 año.
- José Núñez Ruano. Teniente. 1 año de suspensión de empleo.
- Vicente Carricondo Sánchez. Teniente. 1 año de suspensión de empleo.
- Civiles:
- Juan García Carrés. ex dirigente de los Sindicatos Verticales franquistas. Condenado a 2 años.
Secretos y resultados
Uno de los secretos aún por desvelar del 23-F es la identidad del llamado 'Elefante Blanco', la alta personalidad militar que supuestamente debía presentarse en las Cortes y hacerse con las riendas del golpe. Algunos analistas consideran que el 'Elefante Blanco' era un mero símbolo del Ejército en su conjunto. Otros atribuyen ese título a Armada, quien siempre lo ha negado.
Sólo 20 meses después de la fracasada sublevación militar, el PSOE llegaba al poder con una abultada mayoría absoluta. Muchos historiadores marcan el final de la Transición en esas elecciones de octubre de 1982 que convirtieron en presidente a Felipe González.
Fuentes
RTVE: 23-F hace 30 años (NICOLÁS FABELO)
Wikipedia: Golpe de Estado en España de 1981