Acuicultura marina

Acuicultura marina
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Concepto:Cultivo de organismos acuáticos, vegetales y animales.

Acuicultura marina. Actividad encaminada a la producción de peces, plantas acuáticas, moluscos, crustáceos y otros, con la intervención del hombre, en medios acuáticos controlados, tanto marinos como de agua dulce.

Valor y volumen

Al analizar la relación de las diez principales especies en la acuicultura, tanto por su volumen como por su valor, saltan a la vista algunas conclusiones generales.

Entre las algas marinas, la L. japonica, junto al ostión del Pacífico, son las únicas especies de ambiente marino que superan a las carpas de agua dulcepor su volumenen toneladas. China sigue siendo la responsable de de más de las cuatro quintas partes del cultivo de carpas en el mundo.

Lo más notable de esta relación es que todas las especies mencionadas ocupan un lugar muy bajo en la trama alimentaria al ser productores primarios, filtradores o peces herbíboros/omnívoros, lo que representa un ahorro en los costos de cultivo por concepto de alimentación.

La relación de las diez principales especies de cultivo, clasificadas por su valor, merece no obstante un análisis más detallado.

Cultivo de camarones

En el caso del cultivo de camarones, de los cuales P. monodon es uno de los que ofrece mayores utilidades, estos representan una fuente importante de ingresos en moneda fuerte para muchas economías en desarrollo, sin que se constituyan directamente en una fuente de alimentos para el país productor.

El volumen total de los camarones peneidos cultivados, representa casi la mitad de los desembarques de las pesquerías marinas de estas especies. La coyuntura económica de Japó n(un enorme mercado de estos crustáceos), así como la incidencia de enfermedades en algunos de los principales países productores, ha provocado un cierto estancamiento en los niveles de producción de estos años, aunque se observará una recuperación y una fase de notable expansión en los primeros años del próximo milenio, según expertos.

Cultivo de salmones

El cultivo de los salmones se practica sobre todo en Europa y América, y su volumen hoy es casi equiparable al de los desembarques, aunque en los últimos tiempos se está registrando una desaceleración en la tasa de expansión del mismo. Se caracteriza por el empleo de la alta tecnología y sistemas de comercialización avanzados.

Cultivo de los moluscos

En el caso de los moluscos como ostiones, vieiras y almejas, el cultivo de estos se dedica casi siempre a la venta de los productos; en muy raras ocasiones se practica para satisfacer necesidades de autoconsumo. Algunos productores, como Nueva Zelanda y España, dependen de los mercados internacionales, por lo que está creciendo el comercio internacional de los mismos.

Hay que señalar que también en la acuicultura marina, al margen de los valores de una u otra especie cultivada, los mayores volúmenes se expresan en las algas y los moluscos, correspondiendo sólo el 7% al cultivo de peces y el 1% a los crustáceos.

Genética en la acuicultura

La domesticación de animales o plantas (cultivo) es el proceso por el cual una población de una determinada especie es sometida a una selección intencionada del ser humano y que, como resultado de una interacción prolongada, pierde, adquiere o desarrolla, ciertos caracteres morfológicos, fisiológicos o de comportamiento, los cuales son heredables. Su finalidad es obtener determinados beneficios de dichas modificaciones.

No cabe duda que la domesticación de especies vegetales y animales ha sido la base de los logros en agricultura y la ganadería. Sin embargo, la domesticación de especies acuícolas es aún incipiente, en particular en acuicultura marina.

A pesar de ello, los avances científicos y tecnológicos están permitiendo descifrar importantes enigmas sobre la biología del mundo acuático. Una de las disciplinas de la ciencia que puede aportar más a la domesticación de especies en acuicultura es la genética. La genética sigue unos principios similares en todas las especies. Estos principios son bien conocidos en agricultura y ganadería, por lo que su extrapolación a la acuicultura resulta crucial.

Principales aportes de la genética a la acuicultura

Los avances en el estudio del ADN (con el uso de marcadores moleculares) y de la genética están permitiendo conocer con gran precisión los más secretos enigmas de los procesos biológicos de domesticación de las especies vegetales y animales. Uno de los aspectos más interesantes de la genética es que no interfiere con ninguna de las otras disciplinas de desarrollo de la acuicultura, sino que simplemente se suma a todos los avances conseguidos por ellas.

La genética puede ayudar a tomar decisiones objetivas sobre aspectos cruciales, a la hora de iniciar y lograr el cultivo sostenible de las especies:

Constitución de los lotes reproductores

Los avances en el estudio del ADN y de la genética nos permiten conocer cómo se estructuran y distribuyen las poblaciones naturales y las diferencias que existen entre ellas, como por ejemplo, entre poblaciones atlánticas y mediterráneas de muchas especies (como la lubina, la dorada, o el lenguado). Esto nos permite gestionar la explotación de las poblaciones naturales de una manera más sostenible.

Determinar la naturaleza y el origen de los lotes reproductores usados en acuicultura es también importante a la hora de iniciar cualquier cultivo. En este aspecto, hay empresas que usan lotes capturados en su ámbito geográfico, es decir, que su población base es la autóctona de la zona (quizás queriendo mantener una identidad de origen). Otras empresas emplean lotes de reproductores de distintos orígenes. Esta última opción puede ser interesante si se pretende mantener niveles altos de variabilidad genética del stock o si se pretende estudiar cuál de las poblaciones produce mejor rendimiento, o si, incluso, el cruce entre ellas presenta caracteres de interés.

A pesar de que el uso de reproductores de distintos orígenes es una práctica habitual, es frecuente también que en el transcurrir de las generaciones se pierda la posibilidad de trazar su origen. La genética ofrece no solo la posibilidad de caracterizar adecuadamente el origen de esos lotes sino también conocer su evolución a lo largo de los sucesivos procesos productivos. En cuanto al aspecto eco-genético del uso de poblaciones alóctonas, la genética permite evaluar y controlar el efecto de tales prácticas y su impacto sobre el medio ambiente.


Lotes salvajes vs cultivados

Los lotes reproductores en acuicultura pueden estar formados por individuos capturados del medio natural o por individuos nacidos en cautiverio y seleccionados de entre la descendencia. Esta es otra decisión importante que ha de tomar el acuicultor. Sin duda, el paso hacia la domesticación supone la selección de individuos de entre la descendencia, ya que es en ella en la que vamos a ir reuniendo los caracteres de interés, y que son el objeto de la selección.

Una de las opciones que el acuicultor puede tomar es si le interesa mantener, a lo largo de las generaciones, los caracteres de su población, o si quiere mejorar determinados caracteres de interés en sus animales. La información genética permite estas dos opciones: mantener los caracteres interesantes de sus animales y que el paso de las generaciones no los degrade, o interferir en su evolución para potenciar algunos caracteres productivos.

Esto último es la mejora genética, cuyo objetivo fundamental es cambiar el valor genético medio de una población para un carácter determinado, de tal forma que se aumente el beneficio económico. El carácter “tasa de crecimiento” tiene una heredabilidad alta, es decir, que si elegimos a los individuos con valores extremos para este carácter su descendencia tendrá un valor superior al de la generación inicial, por lo que en la mayor parte de los programas se selecciona este carácter. Le sigue la morfología y calidad del producto.

Una de las dificultades importantes en los programas de mejora es identificar y recoger de forma precisa los datos fenotípicos, o lo que es lo mismo, reconocer y medir los caracteres de interés de forma adecuada. Por ello, la selección adecuada de los reproductores es una labor muy importante que debe ser tomada por personal cualificado y siguiendo los principios esenciales de la genética.


Control de la reproducción

En acuicultura, la reproducción se puede llevar a cabo de forma artificial (mezclando huevos y esperma, como en el salmón) o de forma masal, es decir, obteniendo los huevos fecundados tras las puestas en tanques de reproductores comunales (como ocurre en la mayoría de las especies piscícolas marinas). En este último caso es imposible conocer de qué forma se produce: cuántos machos y hembras contribuyen, quiénes con quiénes, cuánto contribuye cada uno, etc.).

Cuando el censo efectivo, es decir, cuando el número de reproductores es reducido, las contribuciones son muy desiguales, o con razones de sexo muy desequilibradas (caso que ocurre frecuentemente con lotes muy jóvenes o poco adaptados o al inicio del cultivo de una especie) entonces puede ser que se seleccionen de la F1 individuos emparentados; hermanos y medios hermanos. Entonces pueden producirse indeseables efectos de consanguinidad.

Conocer el proceso de reproducción resulta fundamental para la toma de decisiones en acuicultura. Eso nos permite conocer si contribuyen muchos o pocos machos (también de hembras) y ajustar la proporción de sexos. Saber si son los más jóvenes o los más adultos los que contribuyen con mayor o menor descendencia, o la calidad de las puestas, o es lo que nos permite programar el reclutamiento de reproductores.

Por tanto, la genética facilita la toma de decisiones en la gestión de los reproductores y de la producción, como por ejemplo en la distribución de los reproductores en lotes y tanques.

La genética aporta una información crucial del proceso de domesticación. Puede ayudarnos en los siguientes aspectos:

  • Identificación o genotipado de individuos. La identificación o huella genética (mediante marcadores moleculares) representa una herramienta muy útil en acuicultura, donde los individuos son morfológicamente inidentificables y se mantienen agrupados. Esta herramienta es la base de los estudios genéticos posteriores.
  • Análisis de pedigrí (pedigrí de ADN). Determina con total fiabilidad quiénes son los progenitores de un individuo. Ello permite conocer el patrón reproductivo de un stock particular y así ajustar las condiciones zootécnicas del cultivo o hacer un seguimiento de las familias.
  • Caracterización genética de stocks reproductores. Este estudio permite llevar a cabo un control riguroso de los animales que componen el stock y favorecer el uso adecuado de los recursos genéticos disponibles. Con estos análisis se evitan los efectos indeseables de la consanguinidad y se maximiza la variabilidad genética del stock, que en último término representa la salud genética del mismo.
  • Caracterización genética de poblaciones naturales. La caracterización genética de poblaciones naturales resulta fundamental para conocer los recursos genéticos existentes en el medio natural y así poder aprovechar y conservar su riqueza genética.
  • Selección y Mejora genética. A partir de los datos de genealogías, junto con datos de los caracteres de interés, se pueden plantear programas de selección y mejora encaminados a potenciar los caracteres de interés, como crecimiento, resistencia a enfermedades, etc.
  • Estudios de trazabilidad. Seguimiento exhaustivo de los animales y sus muestras desde su lugar de origen hasta el consumidor, lo que contribuye a mejorar la seguridad alimentaria.

Acuicultura en Cuba

El fomento de parques ostrículas en la década del 60 fue probablemente una de las primeras acciones que la industria pesquera cubana acometió en el campo de la acuicultura marina, aunque no la única.

Esfuerzos con éxito variable se realizaron a escala piloto o experimental para el cultivo de esponjas y de la lisa(Mugil sp). El centro de Investigaciones Pesqueras realizó experiencias exitosas en 1975 sobre el desove artificial del patao(E. plumieri) y del caballerote (lutianido), ambas, especies de nuestras aguas costeras.

A finales de los 70 y principios de los 80 timaron fuerza las investigaciones dirigidas a conocer la biología y el ciclo reproductivo de las especies de camarones peneidos de las aguas cubanas. Simultáneamente se creó una estación de cultivo experimental, donde comenzaron a ponerse a punto los procedimientos y la tecnología para el cultivo de la especie Penaeus schmitti, propia de nuestras aguas, que al final demostró una alta resistencia a las enfermedades que hoy azotan a las granjas camaroneras en todo el mundo y que utilizan especies importadas.

Fuentes