Alejandro de Médici
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Alejandro de Médici. Fue un político florentino y primer Duque de Florencia, llamado "El Moro". Respaldado por el Emperador Carlos V, asumió el poder de Florencia con el título ducal, poniendo fin a la República florentina, creada en el siglo XII.
Síntesis biográfica
Fue hijo ilegítimo de Julio de Médici, más tarde Papa Clemente VII, y una sirvienta de nombre Simonetta de Collavechio, aunque Lorenzo II de Médici le reconoció como su hijo. Fue educado en Camerino junto a sus primos Cosme I de Médici y Lorenzino de Médici. Cuando en 1523 el Cardenal de Florencia, Julio de Médicis, fue elegido Papa con el nombre de Clemente VII, designó como jefes de la familia de los Médicis a Alejandro y a Hipólito, un hijo natural de Julián II y hermano del propio Papa.
Trayectoria
En mayo de 1527, Carlos I de España saqueó Roma, los florentinos se aprovecharon del tumulto para restablecer la república, Alejandro e Hipólito, así como el resto de la familia Médici y sus partidarios, incluyendo al Papa y al cardenal Silvio Passerini, huyeron de la ciudad hacia Venecia, expulsados por el partido republicano, dirigido por Felipe Strozzi, cuando las tropas entraron en Roma.
Miguel Ángel (arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista), entonces ocupado creando una capilla fúnebre para los Médici se encargó al principio de fortificar Florencia en apoyo de la República; más tarde huyó de la ciudad.
La República duró poco, fue derrocada tras un largo sitio. En la paz firmada en Barcelona en 1529 entre el Emperador Carlos V y Francisco I de Francia, también participó Clemente VII, que obtuvo de Carlos el ejército imperial para someter Florencia y propuso entregar su gobierno a Alejandro, a quien el Papa ya había nombrado duque de Urbino, Alejandro de Médici retornó a Florencia en el verano de 1530.
El asedio de la ciudad comenzó en 1530 y finalizó en mayo de 1532, con la capitulación de los florentinos. Cuando los ejércitos imperiales ocuparon la ciudad, Alejandro convocó en su palacio a los miembros de la Signoria y leyó un proclama en la que se manifestaba la orden del Emperador de abolir la República y nombrar a Alejandro de Médicis único gobernador de la ciudad.
Leyó la misma proclama desde el palacio de la Signoria, cuyo nombre fue cambiado por el de palacio Vecchio. Alejandro ordenó entonces destruir la campana grande del recién rebautizado palacio. Dicha campana, conocida como la Vacca, había sido durante generaciones la señal que ordenaba reunirse a los miembros de la Signoria; con su destrucción se puso fin para siempre al régimen republicano de Florencia. Un testimonio de la época dice al respecto: "La campana del Consejo nos fue arrebatada para que nunca más oyéramos el dulce sonido de la libertad."
Clemente VII concedió Florencia a su hijo Alejandro, que por aquél entonces contaba con 19 años y que había sido nombrado duque, un nombramiento negociado por Carlos I.
Asciende al poder el 5 de julio de 1531 cuando el Papa Clemente VII le nombra Duque de la República Florentina. Nueve meses después de este nombramiento el Emperador Carlos V le reconocería tal dignidad y crea el ducado hereditario de Florencia (para la Toscana exterior al Estado Papal), lo que marcó el fin de la república.
En 1532 se estableció el gobierno ducal en Florencia y Alejandro de Médicis gobernó desde el comienzo de forma despótica.
Sus numerosos enemigos entre los exiliados hicieron correr los rumores de que su gobierno era cruel e incompetente, una afirmación sobre cuya veracidad los historiadores no se ponen de acuerdo. Una reminiscencia que simboliza la opresión de los Médici es la Fortezza da Basso, actualmente el mayor monumento histórico de Florencia.
En 1535 la oposición florentina envió a su primo Hipólito a apelar a Carlos I contra algunas acciones del Duque, pero Hipólito murió por el camino. Se supone que fue él quien dio la orden de envenenar a su primo, el cardenal Hipólito de Médicis.
El 29 de febrero de 1536 contrajo matrimonio con Margarita de Parma, hija extramatrimonial del Emperador, cuando Margarita era una joven de 13 años. El matrimonio no se llega a consumar, pues muere un año después.
Alejandro mantenía relaciones amorosas extramatrimoniales con su amante Tadea Malaspina, con la cual engendró tres hijos: Julio, que llegó a ser gran condestable de la orden de San Esteban; Julia, que casó con Francisco Carteluci; y Porcia, que abrazó el estado religioso.
Muerte
Alejandro fue asesinado por un miembro de los Médici, perteneciente a una rama secundaria de esta poderosa familia, uno de sus principales confidentes y pariente suyo (primo lejano), llamado Lorenzo (Lorenzino) de Médici, el 6 de enero de 1537, quien conspiraba para restablecer la República.
Posteriormente Lorenzo de Médici, testificó que había ejecutado a Alejandro en pos de la república y que le había detenido cuando estaba próximo a mantener relaciones sexuales con su prima, Laudomia, una bella viuda.
Por temor a desatar una revuelta, las noticias de su muerte no se difundieron. Los súbditos de los Médici envolvieron el cuerpo de Alejandro en una alfombra y le llevaron secretamente al cementerio de San Lorenzo, donde fue enterrado apresuradamente.
Cuando la facción contraria a los Médici fracasó en su intento de acceder al poder, Lorenzaccio huyó a Venecia, donde fue asesinado por unos sicarios enviados por los partidarios de los Médici, que encontraron refugio en la embajada española tras el crimen. Los partidarios de los Médici (llamados Palleschi) se aseguraron de que el poder pasase a Cosme I de Médici, el primero de la nueva rama de Médici que gobernó Florencia.