Barbanegra
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Barbanegra. Edward Drummond, apodado Barbanegra por su gran barba negra, en la cual se colocaba varios cáñamos a los cuales le daba fuego dando luz durante las batallas para infundir terror en sus enemigos. Se desempeñó como marinero a los corsarios de vela de Jamaica durante la Guerra de Sucesión Española desde 1701 hasta 1713, y más tarde sirvió a bordo de una balandra de Jamaica comandado por el pirata Benjamin Hornigold.
Nombrado capitán de una goleta de comercio capturadas mientras pertenecían al mando del capitán Hornigold. Posteriormente captura el buque mercante francés "Concorde" el cual le proporcionó ser su buque insignia al que rebautizó como la venganza Queen Annes. Fue asesinado por la Armada Real el 22 de noviembre 1718 frente a las costas de Carolina del Norte. Siendo uno de los piratas más temidos y despreciados de todos los tiempos.
Sumario
Biografía
Infancia y juventud
Nació en 1680, en Bristol, Inglaterra, su verdadero nombre fue Edward Drummond, aunque posteriormente se le conociera como Edward Teach, apodado "Blackbeard" en inglés (Barbanegra). Se enroló a bordo de un navío corsario inglés durante la Guerra de Sucesión Española, al servicio de la reina Ana I de Gran-Bretaña e Irlanda, entre 1702 y 1713. Pese a su temeridad y a su valentía en el abordaje de numerosos navíos franceses, nunca obtuvo un ascenso como se lo merecía.
Se convierte en pirata en el año 1716. En esa misma época, el capitán pirata Hornigold le confía el mando de un sloop. Durante dos años, Teach acompaña a Hornigold con su sloop, hasta el día que aborda un gran navío mercantil francés. Recibiría entonces, en noviembre de 1717, de su capitán el mando de un navío francés armado de 40 cañones: "Le Concorde", rebautizado con el nombre de "Queen's Anne Revenge" (La Revancha de la Reina Ana).
Personalidad
Edward Teach o Drummond, alias Barbanegra, era alto, muy fornido y con un aspecto terrible. Llevaba una barba negra llena de grasa que le cubría el pecho, haciendo gala de una falta de aseo repulsivo, apestando a sudor mezclado con el ron y la pólvora de cañón. Sus ropajes, siempre en mal estado y ajados, eran testigo visible de sus numerosos combates, siendo de color oscuro, mancillados de sangre y de diversas bebidas. Algunos capitanes se daban una imagen de "caballero" vestidos de finos tejidos y muy apreciados, prefiriendo la negociación, mientras que Barbanegra prefería cultivar su imagen de furia, de monstruo sanguinario.
En combate, su barba era trenzada en una decena de coletas recogidas por cintas anudadas y de color rojo sangre. Tenía por costumbre añadir dos mechas encendidas prendidas a su sombrero, y que colgaban a lo largo de su rostro, para impresionar a sus adversarios. Para distraerse del aburrimiento, solía disparar a ciegas sobre sus marinos para observar el impacto de sus balas y sus consecuencias. Se justificaba diciendo:
Tras una buena captura, gustaba esconder o enterrar sus botines y tesoros en una costa desierta, ayudado por uno o dos de sus hombres. Volvía a su navío solo:
decía a los demás extrañados. De hecho, era cierto, aunque fuesen guardianes... muertos. A Barbanegra no le gustaban los testigos que pudiesen revelar el emplazamiento de sus tesoros enterrados. Siempre rehusaba dar indicaciones sobre cómo encontrar sus cofres:
En 1718, Teach se separa de Hornigold y toma la decisión de zarpar por su cuenta, encabezando a 300 hombres y con 4 navíos. A partir de ese momento, se dedica a amenazar las costas de la Carolina, a multiplicar los abordajes, los pillajes y las masacres. En tan solo un año, contabiliza nada menos que 40 navíos, víctimas de su piratería. En consecuencia, el gobernador Spotswood pone precio a su cabeza y llama al teniente Maynard, al frente de un navío de guerra llamado "Pearl", para que lo capture.
Muerte
Después de varios días de búsqueda, Maynard consigue dar con Barbanegra en la bahía de Ocracoke (Estado de Washington, U.S.A.). El pirata es advertido de la presencia de Maynard, pero no pareció preocuparle demasiado. A la mañana del 22 de noviembre de 1718, el abordaje se inicia y un feroz combate. Teach y Maynard acaban por verse las caras, cada uno estando armados de un sable y de una pistola. Se libran entonces a un duelo a pistola. Teach es herido y, luego, los dos hombres se enfrentan empuñando los sables; el de Maynard se rompe bajo los asaltos de su terrible adversario. Teach se abalanza sobre Maynard para darle el golpe de gracia, cuando un marinero le asesta una violenta puñalada en la nuca. Soportando estoicamente su dolor, la sangre inundándole, Barbanegra continúa el combate con coraje y determinación, pese a sus múltiples heridas, cuando un segundo marinero se interpone en el enfrentamiento, asestándole varias puñaladas. Finalmente, Maynard consigue abatirle con un certero disparo y Teach se desploma.
Sobre el cadáver inerte de Teach se censaron 25 heridas, 5 siendo por balas. Maynard hizo decapitarle para exponer su cabeza al final del mástil más alto, como advertencia para todos los piratas del Caribe o de otros mares. A pesar de que su cabeza fuera expuesta luego en plena plaza pública, muchos marinos y colonos rechazaron creer que había muerto, por lo que muchos actos de piratería le fueron póstumamente atribuidos.
Vínculos en la sociedad pirata
Entre sus relaciones, se pueden citar a Israel Hands, Anne Bonny, Benjamin Hornigold, Steed Bonnet y al famoso Jack Rackham "el Rojo" (cuyo estandarte: una calavera acompañada de dos sables entrecruzados, se hizo muy popular). Se le atribuye la nada despreciable cifra de 40 navíos abordados.
Tesoros perdidos
Antes de su muerte, alguien preguntó a Barbanegra acerca del emplazamiento de sus tesoros enterrados, y si una de sus 14 mujeres sabían algo, pero él respondió con una diabólica carcajada, añadiendo que solo el diablo y él sabían dónde se encontraban...
Los piratas no siempre podían llevarse consigo el producto de sus pillajes, por falta de espacio o por temor a caer en manos de navíos de guerra lanzados contra ellos, por lo que numerosas islas del Pacífico tienen la reputación de contener formidables tesoros. El archipiélago de las Galápagos, el archipiélago de Recilla-Gigedo, las Islas de Malpedo, Clipperton, Bancs, o la Isla de Cocos (quizás la más señalada), son famosas porque en aquellos tiempos eran los lugares preferidos de los piratas para esconder allí sus botines. La Isla de Cocos ha sido víctima de numerosas búsquedas, de excavaciones y de dinamitaciones con tal de dar con esos legendarios tesoros enterrados. Muchos fueron ciertamente encontrados, pero muchos más quedan todavía por ser descubiertos. Queda una pregunta pendiente: ¿dónde escondió Barbanegra sus tesoros?
Hasta hoy, los buscadores exploran concienzudamente las costas de Carolina del Norte y Virginia, respaldados por rumores y diarios de a bordo de diversos marinos de los siglos XVII y XVIII. Pocos tesoros han sido desenterrados y, casi siempre, los gastos implicados se revelan demasiado elevados para proseguir con esas excavaciones.
En 1987, Phil Masters, un alto ejecutivo norteamericano poseedor de una empresa especializada en la búsqueda y recuperación de navíos hundidos, descubre un importante documento a base de frecuentar las bibliotecas: un antiguo compañero de Barbanegra, capturado en octubre de 1718, había declarado todo lo que sabía durante su juicio, con tal de evitar la pena de muerte por piratería. Indicó el lugar dónde habría desaparecido en las aguas el "Queen's Anne Revenge": en la entrada de la Bahía de Beaufort, al oeste, a 2 Km. de la costa.
La investigación y la búsqueda del navío emblemático de Barbanegra costaron a Phil Masters, nada menos que 8 años para encontrar los fondos necesarios para llevar a cabo la campaña de búsqueda. Tras vanos intentos, descubrieron a 8 metros de profundidad, un ancla surgiendo del fondo marino. La búsqueda dio sus frutos: se encontraron diversas bolas de cañón y una campana que, sin duda, pudieron pertenecer al navío de Barbanegra. Sin embargo, los archivos revelaron que en ese lugar se produjo 4 naufragios en el siglo XVIII: "El Salvador" en 1750, "Susannah" en 1753, "Betsy" en 1771 y el "Polly" en 1793.
En septiembre de 1998, el Estado de Carolina del Norte asi como varias universidades y empresas participan en las búsquedas oficiales. Numerosos objetos son reflotados tales como cañones, botellas de ginebra, y un plato de estaño en el cual quizás Barbanegra tomó sus comidas antes de que el navío se hundiera en las aguas. Todo parece indicar que se trata realmente de los restos del "Queen's Anne Revenge", ya que la forma de los tres anclas descubiertos y varias botellas, pertenecen a un velero de principios del siglo XVIII. Dieciocho cañones, diferentes entre si, evocan que proceden de diferentes navíos y que seguramente fueron fruto de anteriores pillajes sobre otras embarcaciones abordadas. Anotemos que ninguno de los navíos anteriormente mencionados, y que se hundieron en dicha bahía, poseyeron tantos cañones como el barco de Barbanegra, que tenía en su haber 40.
Veáse También
Referencias
Fuentes
- Abella, Rafael. (1999). Los Halcones del Mar. Barcelona: Ediciones Martínez Roca, S.A.
- Lucena Salmoral, Manuel (1992). Piratas, Bucaneros, Filibusteros y Corsarios en América. Madrid: Editorial MAPFRE, S.A.
- Defoe, Daniel (traducción de Francisco Torres Oliver) (octubre de 1999). Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas.