Boca del Río Toro
|
Boca de Río Toro es un sitio histórico ubicado en el consejo popular Brigadas Cañeras, perteneciente al municipio Pilón, en la provincia de Granma.
En este lugar, el día 6 de diciembre de 1956, ocho expedicionarios del yate Granma fueron cruelmente asesinados por la tiranía batistana.
Sumario
Ubicación geográfica
El sitio histórico Boca de Río Toro se encuentra ubicado en la costa del mar,
- 3 km al sur de la aldea de Ojo de Toro.
- 5,5 km al suroeste de la aldea de Corcobao
- 16 km al este de Pilón
- 12,5 km al sureste del pueblo de Alegría de Pío.
Limita:
- al norte con la comunidad de Toro,
- al sur con las aguas del mar Caribe,
- al este con la comunidad de Corcobao y
- al oeste con el poblado de Alegría de Pío.
Asesinato de expedicionarios del yate Granma
Luego de la dispersión de la expedición del yate Granma en Alegría de Pío, el 6 de diciembre de 1956, llegan ocho de los expedicionarios extenuados y hambrientos hasta la casa de un campesino de la zona llamado Manuel Fernández ―más tarde conocido por Manolo Capitán―, en el alto de la loma. Después de darles alojamiento en su casa, Manuel Fernández los delató a los guardias de la tiranía. La casa fue rodeada, y los expedicionarios fueron apresados. Junto al mar fueron asesinados por el tristemente célebre Julio Laurent (1910-2000, del Servicio de Inteligencia Naval) y el sargento Pedro Matos Nieves (del puesto de la Guardia Rural de Pilón) y los esbirros batistanos a su mando.
Combatientes caídos
- Ñico López
- José Smith
- Cándido González
- David Royo
- Miguel Cabañas
- Florentino Raúl Suárez Martínez
- René Orestes Reiné García
- Noelio Capote Figueroa
Traslado de los cuerpos
Laurent y Matos Nieves obligaron a los campesinos de la zona a arrastrar con caballos los cadáveres de los ocho expedicionarios muertos (dispuestos sobre ramas) hasta un camino donde los recogería un camión hasta el cementerio de Niquero (41 km al noroeste). Esos campesinos más tarde comentaron que los cuerpos estaban tan maltratados por el ametrallamiento y por el rozar de las piedras del camino que cuando uno de los cuerpos se caía de la camilla improvisada que era arrastrada por los caballos, casi no se podía volver a poner en su lugar porque no tenían ninguna parte sana por donde levantarlos.
Fuentes
- Software Educativo: "Sitios históricos de Pilón".
- Museo Municipal de Pilón.