Carmen Belén
| ||||||||||
Síntesis biográfica
Carmen Belén Richardson nació en Santurce, Puerto Rico el 14 de septiembre de 1930.
Trayectoria artística
Inició su carrera como actriz en las novelas radiales que se difundían en las estaciones WNEL y WIAC cuando apenas contaba con nueve años. Posteriormente, en la Escuela Central de Santurce, la futura artista participó en dramas estudiantiles. Más lo que nunca anticipó la joven de 14 años era que en una de sus funciones el laureado poeta español Juan Ramón Jiménez iba a quedar profundamente impresionado con su actuación. Así, el ganador del premio Nobel, decidió encaminarla hacia la Universidad de Puerto Rico donde estudiaría arte dramático. Con la llegada de la televisión, Richardson incursionó en el medio en 1954. El entonces productor, Tommy Muñiz, le ofreció un papel en el programa El colegio de la alegría donde tuvo la oportunidad de incursionar en la comedia con su personaje Lirio Blanco.
A raíz de su éxito, sus personajes cómicos comenzaron a fluir en la pantalla chica. Richardson actuó como Jazmín en La criada malcriada, también como María Antonieta de los Ángeles Monroig López en Hogar dulce hogar. Parodió a Angela Davis en Esto no tiene nombre y hasta personificó a Roberta Flack en festivales de imitaciones. Entre las décadas de 1960 y 1970 trabajó en programas como Black Power, Ja já, ji jí, jo jó con Agrelot y en la telenovela El silencio los condena. Así como, luego de laborar por 20 años en Producciones Tommy Muñiz, pasó a integrar los proyectos de Producciones Astra en Ahí va eso y Sin ton ni son.
Al reanudarse la producción de telenovelas en Puerto Rico, Carmen Belén Richardson decide volver a incursionar en los melodramas. En ese terreno demuestra su valor como actriz al interpretar una amplia gama de personajes en producciones como Mi querida Sylvia (1978), Los dedos de la mano (1979) y Ariana (1980). En la memoria del pueblo puertorriqueño permanecen sus creaciones para personajes como Belén en la telenovela Anacaona y Mamá Luz en Marta Lloréns (1979), así como Sor Teresa en Rojo verano (1980). Sus actuaciones en Julieta (1982), Tanairí (1985), Preciosa (1986) y Cadenas de amor (1986) son igualmente recordadas. Pero entre todas, su caracterización del rol de Caridad Carvajal en El Idolo, en 1980, plantó bandera al dignificar a la mujer negra en un rol estelar, fuera de los estereotipos que acostumbraba la industria.
En los inicios de la década de 1980 fue invitada a visitar México por Valentín Pimpstein, uno de los directores de programas de la reconocida cadena de televisión Televisa. Allí Carmen permaneció por tres años laborando en las telenovelas El maleficio, Guadalupe, Soledad, Amalia Batista y El hogar que yo robé. En esta última se desempeñó en papeles estelares junto a Juan Ferrara y Angélica María. Sin embargo su labor como actriz incluye también trabajos en el teatro. En 1985 tuvo la oportunidad de representar a Chepilla en la zarzuela Cecilia Valdés. Igualmente laboró en obras de teatro como Clemente, el musical, Cuando él es Guadalupe, La casa de las hojas azules, Flor de presidio del dramaturgo Juan González-Bonilla y Sirena de Francisco Arriví.
En 1989 se le otorgó el premio Carlos Busquets como reconocimiento a una exitosa carrera artística de más de 40 años. El premio fue concedido en el V Festival de Arte El Cemí el cual también se le dedicó a esta ejemplar actriz. Dueña de una gran versatilidad histriónica, Carmen Belén Richardson figuró como parte del elenco de Producciones MECA a finales de la década del 1980. Con esta firma, fundada inicialmente por las actrices Camille Carrión y Angela Meyer, Richardson actuó en el programa femenino Ellas al mediodía así como en las telenovelas Ave de paso (1987), La isla (1987), Yara prohibida (1988) y La otra (1988). De la misma forma actuó en el espectáculo Múltiples ellas personificando a Whoppi Goldberg, así como en otras ocasiones imitó a la guarachera Celia Cruz y al rapero El General.
Fallecimiento
Retirada del ambiente artístico por complicaciones de salud, en 1992 Carmen Belén Richardson comenzó su batalla contra la fibromialgia. De hecho, fue durante la filmación de la telenovela Natalia donde comenzó a sentir los primeros embates de la enfermedad. Aquejada por el dolor físico, solicitó a la productora del melodrama que matara su personaje para así poder concluir su participación. En el año 2000 la actriz estableció una fundación para concienciar a la comunidad sobre la enfermedad. Su cuadro de salud se complicó en 2003 cuando sufrió un derrame cerebral que la dejó incapacitada. Tres años más tarde atravesaría uno de sus periodos más críticos al sufrir una hemorragia intracerebral hipertensiva. La actriz sobrevivió este episodio, pero tras su larga lucha contra este padecimiento, Carmen Belén Richardson falleció en la mañana del 9 de agosto de 2012 en el Hospital HIMA de Caguas, Puerto Rico.
