Diego José Navarro García de Valladares
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Diego José Navarro García de Valladares. Militar español. Gobernador y Capitán General de Cuba (1777-1781). Su gobierno en Cuba se caracterizó por su empeño en erradicar los abusos en el cumplimiento de las leyes y el apoyo a la recuperación por España de La Florida.
Sumario
Síntesis biográfica
Diego José Navarro García de Valladares nace el 4 de febrero de 1708 y fue bautizado el 14 del mismo mes en la Iglesia Parroquial de San Sebastián. Hijo de Diego Navarro y de Rosa María García de Valladares, ambos de familia de hijosdalgo y hacendados muy pudientes, siendo sus abuelos paternos Alonso Navarro, Alcalde de la Hermandad en 1681 y Ordinario en 1682, casado con Catalina Sánchez descendiente de una familia acaudalada; y sus abuelos maternos fueron Juan Hidalgo de Valladares, Alcalde Ordinario en 1674 y su esposa Isabel Rufo Rodríguez.
La madre murió a los pocos días de su nacimiento y su padre marchó a Niebla, de donde era Corregidor, quedadando al cuidado de una nodriza y bajo la tutela de su tío Juan García de Valladares, cura más antiguo de la localidad, que guió su educación hasta su marcha para ingresar en la Guardia Real del ejército español.
Trayectoria militar
El 1 de enero de 1732 ingresa en la Guardia Real, sección de Infantería, cuando tenía 24 años, que eran tropas de élite y de difícil acceso si no existían fuertes vínculos con las altas instancias del Reino. Al ser hijosdalgo y tener antecedentes de familiares entre la oficialidad del Ejército, su ingreso no tuvo dificultades pasando el período de formación e incorporándose a la campaña de Italia con el grado de teniente y concluye la misma, después de meritorias acciones en la batalla de Bitondo y caer prisionero, fue canjeado y regresó a España con el grado de Capitán de las Guardias Reales Españolas, equivalente al grado de Coronel en el Ejército Regular.
Durante su estancia en Madrid pide el ingreso como Caballero en la Orden de Santiago y se inicia un proceso que culmina con la admisión y concesión del Hábito en 1763, después de pasar las numerosas pruebas a las que fue sometido. Tuvo que presentar su árbol genealógico, hasta llegar a sus bisabuelos, para que tanto él como sus antecesores hasta cuarto grado fueran fiscalizados en lo referente a sus hidalguías, purezas de sangre, o sea, no podían ser descendientes de judíos, moros o conversos, ni tener oficios viles o mecánicos, ni haber sido condenados por el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, ni ser bastardos, ni haber cometido delito grave, ni proceder de descendencia sin bautizar y casar por la Iglesia, saber montar a caballo y tenerlos en propiedad, ser hacendados y tener escudo de armas, etc. Finalmente, tras la aportación de los informes al Consejo, se le concedieron los hábitos de Caballero de la Orden de Santiago.
Posteriormente, participa en la guerra con Portugal, fue nombrado Gobernador de los Corregimientos de Mataró y Tarragona Fue nombrado por el Rey Gobernador de la Isla de Cuba y Capitán General de La Habana desde 1777 hasta 1781, terminando como Capitán General de Extremadura y, finalmente, miembro del alto mando militar en Madrid.
Antecedentes
Su predecesor en el cargo, Felipe de Fondesviela y Ondeano, Marqués de la Torre, fue un gobernante que dio un gran impulso a la conclusión del sistema de fortalezas, entre ellas el Morro, Atarés y el Príncipe. Le dio lucimiento a la capital erradicando las casas de guano. Organizó las rentas y construyó numerosos puentes para facilitar el arribo de productos agrícolas a la capital. Por estos motivos Fondesviela entregó a su sucesor un gobierno con relativa prosperidad.
Gobernador de Cuba
En junio de 1777 Diego José Navarro García de Valladares asumió el cargo de Capitán General y Gobernador de Cuba, que ocupaba Felipe de Fondesviela y Ondeano, Marqués de la Torre. Se encontró un gobierno y una ciudad en etapa de florecimiento, y eso significaba que su misión era continuar y mejorar lo hecho por su predecesor.
Sin embargo, durante su gobierno de cuatro años no tuvo un resultado similar, sino que se destacó solamente por dedicarse a erradicar los abusos en el cumplimiento de las leyes, que habían causado la ruina de no pocos comerciantes y dueños de ingenios, para lo cual en auto del 11 de enero de 1779 estableció las normas de funcionamiento de los tribunales, abogados, escribanos, procuradores, tasadores y demás funcionarios de la justicia, con penas para las contravenciones.
El 23 de junio de 1779 Navarro creó la unidad administrativa de Pinar del Río, bajo las mismas reglas vigentes para Trinidad y otras comarcas de Cuba y que se extendería por un territorio situado entre el río Los Palacios y el cabo de San Antonio.
En ese período se determinó la extinción de la moneda llamada macuquina, y su circulación, lo cual se pudo hacer por la recepción de caudales procedentes de Veracruz.
Coincidió su período con el apoyo prestado desde Cuba a las campañas del coronel del regimiento de la Luisiana Bernardo de Gálvez en la Florida, iniciadas en 1776, pues España había declarado la guerra a Inglaterra. Gálvez fue nombrado gobernador de la Luisiana en 1779 y ganó con fuerzas españolas y criollos las batallas de Las Floridas, Manchac, Panmure, y Baton Rouge, que permitieron tomar importantes territorios y ciudades como Mobile y Pensacola. La conquista de esta última ciudad permitió concretar que toda la Florida pasara a manos de los españoles, arrebatándola a los ingleses mientras más al norte se desarrollaba la guerra de independencia norteamericana, lo cual fue un enorme apoyo para que ésta se concretara.
En este período se suprimieron los monopolios comerciales de la corona española con sus colonias. La Real Compañía de Comercio perdió sus privilegios y el monopolio del comercio del puerto de Cádiz se quebró al abrirse nuevos puertos al comercio con sus colonias, lo que concluyó en 1778 al establecerse el libre comercio de España y las Indias.
Fin de su gobierno y muerte
Navarro entregó su mando como Capitán General y Gobernador de Cuba en mayo 1881, siendo sustituido por Juan Manuel de Cagigal y Monserrate. Murió el 8 de marzo de 1784, a los 76 años de edad, en Madrid y fue enterrado en el desaparecido Convento de la Merced de la Calzada, que fue demolido años más tarde, en el solar que hoy ocupa la plaza de Tirso de Molina.
Fuentes
- Arcadio Ríos. Hechos y personajes de la Historia de Cuba. Recopilación Bibliográfica. La Habana, 2015. 320 p.
- Antonio José Valdez. Historia de la isla de Cuba y en especial de la Habana. En dos tomos. Volumen I. Oficina de La Cena. La Habana, 1881.
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