Ganímedes (satélite)
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Ganímedes es el satélite más grande del planeta Júpiter, así como también el más grande del sistema solar. El tamaño de este satélite es mayor que el planeta Mercurio aunque sólo tiene la mitad de su masa. Ganímedes es mucho más grande que Plutón. También se trata de la única luna que tiene un campo magnético propio, por lo que se cree que su núcleo puede contener metales.
Fue descubierto por Galileo Galilei en 1610. Galileo le dio el nombre de Júpiter III por ser el tercer satélite a partir del planeta que podía observarse con su telescopio. Al igual que los demás satélites galileanos su nombre actual fue propuesto por Simon Marius poco después de su descubrimiento. El nombre de Ganímedes proviene del escanciador mitológico de los dioses griegos. Este nombre sólo fue popularizado a partir de la mitad del siglo XX.
Características físicas
Al igual que Calisto, Ganimedes está compuesto probablemente de un núcleo rocoso con un manto de agua/hielo y una corteza de roca y hielo. Su baja densidad de 1.94 gm/cm3, indica que el núcleo ocupa cerca del 50% del diámetro del satélite. El manto de Ganimedes está compuesto probablemente de hielo y silicatos, y su corteza es una gruesa capa de agua congelada.
Ganimedes no tiene atmósfera conocida, pero recientemente el Telescopio espacial Hubble ha detectado ozono en su superficie. La cantidad de ozono es pequeña comparada con la de la Tierra. Se produce a medida que partículas cargadas atrapadas por el campo magnético de Júpiter se precipitan sobre la superficie de Ganimedes. Cuando estas partículas cargadas penetran la corteza helada, rompen las moléculas de agua produciendo ozono. Este proceso químico parece apuntar que Ganimedes posee una tenue atmósfera de oxígeno como la detectada en Europa.
Ganimedes tiene una compleja historia geológica. Tiene montañas, valles, cráteres y ríos de lava. Ganimedes está moteado por regiones iluminadas y oscuras. En las regiones oscuras presenta un gran número de cráteres lo que indica un origen antiguo. Las regiones claras muestran un tipo diferente de terreno, está surcado por cordilleras y depresiones. Estos rasgos componen patrones complejos que tienen varios cientos de metros de altura y se prolongan por miles de kilómetros. Estas zonas estriadas son posiblemente más recientes que las zonas oscuras llenas de cráteres y se formaron por la tensión creada por los procesos tectónicos globales. La razón real es desconocida; sin embargo, parece haber tenido lugar una extensión de la corteza lo que produjo su rotura y separación.
Descubrimientos
En 1972, un equipo de astrónomos detectó una tenue atmósfera alrededor de Ganímedes durante un eclipse, de una tenue atmósfera de oxígeno, muy similar a la de Europa, fue confirmada por el Telescopio espacial Hubble. La nave espacial Galileo en órbita de Júpiter en 2000, logró la captura de Ganímedes. Las regiones oscuras en Ganímedes se llena de cráteres, lo que implica que son muy antiguos, mientras que las regiones de luz son más jóvenes y los surcos de puntos. El cráter en Ganímedes CHRYSOR una extensión aproximada de 6000 metros y el cráter en Aleyna 12 000 metros. Al igual que nuestra propia luna.
Las observaciones en 2000 revelaron diez nuevas lunas, con lo que el número de satélites ascendió a 28 tras el redescubrimiento de Temisto, Kalyke, Yocasta, Erínome, Harpalyke, Isonoé, Praxídice, Megaclite, Táigete, Caldona y S/2000 J 11. Al año siguiente, once otras lunas fueron descubiertas, llevando el total a 39, Hermipé, Eurídome, Spondé, Calé, Autónoe, Tione, Pasítea, Euante, Euporiay, Europa.
En 2002, una nueva luna, Arce, fue descubierta. En 2003 es el descubrimiento de 23 nuevos satélites, Eukélade, S/2003 J 2, J 3 S/2003 S/2003 J 4, S/2003 J 5, Hélice, Aedea, Hegémone, S/2003 J 9, S / 2003 J 10, Kallichore, S/2003 J 12, Cilene, S/2003 J 14 J 15 S/2003 S/2003 J 16 J 17 S/2003 S/2003 J 18 S/2003 J 19 , Carpo, Mnemea, Telxínoe y S/2003 J 23. La mayoría de los 47 satélites descubiertos después de la década de 2000 son lunas pequeñas de unos pocos kilómetros de diámetro, más grande el que llega a sólo 9 km. En 2006 de habían descubierto unas 63 lunas conocidas en el planeta Júpiter.
Posibilidad de vida
Un nuevo estudio realizado por un equipo de astrónomos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL) en Pasadena, EE.UU., sugiere que el agua del océano salado de Ganímedes podría estar en contacto con su fondo rocoso de tal manera que haría posible todo tipo de reacciones químicas incluyendo, tal vez, las que llevaron al surgimiento de la vida en la Tierra. El océano gigante que se esconde debajo de la corteza helada de la luna más grande del Sistema Solar fue descubierto en la década de 1990. Hasta la fecha los científicos descartaban cualquier interacción de agua y roca al creer que había otra capa de hielo situada en la parte inferior del océano.
Sin embargo, de acuerdo con el estudio de la NASA, la composición interna de esta luna es mucho más complicada, con varias capas de hielo y agua apiladas una encima de la otra, de tal manera que el líquido sí está en contacto con la roca en la parte inferior.