Caballo hannoveriano
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Hannoveriano. En el siglo XVIII se inició la cría de esta raza, con la creación del criadero de Celle por el rey inglés Jorge II, elector también de Hannover. Este caballo posee una solidez física, además de poseer un temperamento calmoso, habiendo estado destinado al tiro. Al término de la Segunda Guerra Mundial fue dedicado a las competiciones de salto en las que siempre ha sobresalido por encima de muchas otras razas.
Procedencia
En 1735 se creó la raza Hannoveriana en la yeguada de Celle propiedad del rey Jorge II, monarca de Inglaterra. La idea era cruzar sementales con yeguas pesadas locales, para que dieran un caballo agrícola, apto para todo uso.
Características
El cuello es sumamente largo y esbelto, sobre unas espaldas grandes e inclinadas. La cola debe estar debidamente colocada sobre los cuartos traseros,aunque algunas veces la inserción es demasiado alta. Estos ejemplares hacen gala de una acción impresionante, enérgica, recta y franca, con una elasticidad particular. La cabeza tiene gran calidad, aunque es un poco pesada y áspera, y actualmente dicha cabeza ha quedado perfeccionada, con una silueta expresiva y limpia con ojos vivos e inteligentes.
Historia
Para el año de 1924, el número de sementales en Celle llegaba a 500 ejemplares. Terminada la Segunda Guerra Mundial, la reproducción de esta raza se dedicó al caballo de silla para competiciones y concursos de salto. En la actualidad se conserva en Celle algunos Trakehners, de los que llegaron allí para reforzar el grupo de sementales, los cuales ejercieron un influjo benéfico sobre el desarrollo de esta magnífica raza.
Capa
Esta raza presenta todos los colores sólidos, sin predominio de ninguno. Los sementales originales Hannoveriano eran negros, aunque también hay bayos brillantes.
Alzada
La alzada ideal del Hannoveriano oscila entre los 155 y 165 cm.