Haydée Santamaría
|
Haydée Santamaría Cuadrado (Encrucijada, 30 de diciembre de 1922 - La Habana, 28 de julio de 1980) fue una combatiente revolucionaria y política cubana, heroína de la República de Cuba. El 26 de julio de 1953 participó del asalto al Cuartel Moncada, acción por la cual guardó prisión junto a Melba Hernández.
Tras su liberación integró la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio. Apoyó al destacamento guerrillero que dirigía Fidel Castro en la Sierra Maestra, y este le encomendó que obtuviera fondos y armas y aglutinara a los revolucionarios en el exterior. Regresó a Cuba al triunfar la Revolución, y trabajó en el Ministerio de Educación. Luego fundó y dirigió por muchos años la Casa de las Américas, desde donde influyó decisivamente en el devenir cultural del país.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en el central Constancia (hoy central Abel Santamaría), en la antigua provincia de Las Villas. Hija de los españoles Benigno Santamaría Pérez y Joaquina Cuadrado Alonso. Eran cinco hermanos, Haydee era la mayor.
Estudió la primaria en una escuelita donde un maestro atendía todos los grados. Él le enseñó lo que significan los nombres de Céspedes, Agramonte, Maceo y en especial José Martí. Al terminar la primaria se prepara para ingresar en la Escuela de Enfermeras, lo que no logrará alcanzar debido al ambiente político del momento y del lugar. Su hermano menor Abel se traslada a La Habana, y pronto se reúne con él.
Desde muy joven se sensibilizó con los problemas sociales que la rodeaban. Militó en las filas de la Juventud Ortodoxa.
Trayectoria revolucionaria
Tras el golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, junto a su hermano Abel Santamaría y otros revolucionarios editan los periódicos clandestinos Son Los Mismos y El Acusador, y realizan una intensa labor de agitación.
Después de conocer a Fidel Castro, su pequeño apartamento de 25 y O en La Habana se convierte en centro del naciente movimiento revolucionario, conocido como Generación del Centenario.
Participó en las acciones del 26 de julio de 1953 y junto con su hermano Abel ocupó el Hospital Civil Saturnino Lora con el objetivo de apoyar a los asaltantes del Cuartel Moncada. Cooperando en todo lo posible, autorizada junto con su amiga Melba Hernández para auxiliar como enfermera al médico Mario Muñoz. En medio de la batalla atiende a todos los heridos hasta los miembros del ejército batistiano.
Tras los sucesos fue hecha prisionera por el ejército. Para hacerla hablar, le dijeron que su hermano y novio habían sido torturados y asesinados después del combate. Como muestra de ello, le mostraron un ojo de Abel y los restos de los genitales de su novio Boris Luis Santa Coloma. Pese a lo desgarrador del método, no pudieron sacarle ninguna información y al contrario respondió firmemente:
En su alegato, La historia me absolverá, Fidel, recordando el gesto de Haydee expresaría:
Presidio
Haydée, junto a Melba Hernández fue conducida desde el aeropuerto de Columbia hasta el Reclusorio Nacional para Mujeres (en Guanajay). En un carro del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), fuertemente escoltado, fueron conducidas hasta el penal. Es capturada, juzgada y sancionada por la causa 37 de 1953 a cumplir su sanción en la cárcel de mujeres.
Fue destinada al Bloque A, donde se encontraban las reclusas de mejor conducta, según había dispuesto el tribunal que la consideró presa política y la condenó a siete meses de prisión[1]. En un pequeño almacén de la planta baja, junto a la cocina se le habilitó la celda que compartiría con Melba Hernández. En la celda improvisada se les habilitaron cuatro espacios: uno para dormitorio, uno para cocina, otro para comedor y un último donde se instaló el baño.
Durante el encierro fue autorizada en algunas ocasiones a recibir personas amigas y se le permitió tener todos los libros que deseó, pero se le mantuvo todo el tiempo incomunicada, con la sola compañía de Melba Hernández, y sólo podía tomar el sol en el patio los días que la visitaban sus familiares. En términos generales fue tratada de forma humana y cortés durante todo el tiempo que pasó en el Reclusorio Nacional para Mujeres de Guanajay.
Haydée, junto a Melba, salió en libertad el 20 de febrero de 1954. La esperaron en las afueras del Reclusorio, para conducirla a La Habana, sus padres y su hermano Aldo, Juan Manuel Martínez Tinguao, Luis Conte Agüero, los padres de Melba Hernández y los revolucionarios de Guanajay, Ángel Eros, Pedro Esperón y Evelio Prieto, quienes luego formarían parte del comando que asaltó el Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957. El primer acto que hicieron tanto Haydée como Melba fue llevar una ofrenda floral a la tumba del líder ortodoxo Eduardo Chibás.
Reorganización del Movimiento
Casi inmediatamente después del excarcelamiento participó en la impresión y distribución del manifiesto A Cuba que sufre, en el cual Fidel y sus compañeros de presidio patentizaban su decisión irrevocable de continuar la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista. Fue también Haydee, junto Lidia Castro y Melba Hernández, quien recopiló y organizó las notas que Fidel iba logrando sacar de la prisión, escritas con zumo de limón y en la cual reconstruía su alegato en el juicio del Moncada, que luego sería conocido como La historia me absolverá.
En carta del 18 de junio de 1954, Fidel le encomienda a Haydée y Melba que hagan el mayor esfuerzo y concentren los recursos en la impresión de La Historia me absolvera.Peso a peso logran acumular una cantidad de varios centenares para poder editar el manuscrito. En esta tarea se apoyan en el contador José Valmaña Mujica, quien se encarga de organizar todo el trabajo clandestino de la impresión[2]. El 26 de julio de 1954 junto con Melba encabeza una manifestación que es agredida por las fuerzas policiacas de la dictadura en el cementerio de Colón.
Desde la clandestinidad, desempeñó un papel decisivo en la reagrupación de las fuerzas revolucionarias para la lucha armada y participó en la organización del alzamiento del 30 de noviembre de 1956.
Guerra de Liberación
En los momentos más difíciles de la guerrilla dirigida por Fidel Castro, en febrero de 1957 marchó al encuentro de esta en compañía de Frank País, Faustino Pérez y otros miembros del de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio para coordinar el apoyo desde el llano, y guiar al periodista del New York Times, Herbert Matthews a la presencia de Fidel. La publicación de la entrevista que el periodista hiciera al líder de la guerrilla echaría por tierra la propagada batistiana basada en la supuesta muerte de Fidel[3]. A finales de abril volvería a subir a la Sierra acompañando al periodista norteamericano Bob Taber, quien deseaba entrevistar a Fidel[4].
De allí partiría al exilio, designada por Fidel como delegada del Movimiento 26 de Julio para aglutinar las fuerzas en el exterior obtener armas.
Revolución en el poder
Tras el triunfo de la Revolución Cubana, llega a Cuba aún como líder del Movimiento 26 de Julio (Dirección Nacional) y trabaja durante un corto tiempo en el Ministerio de Educación. Fidel le confía entonces, la misión de fundar en 1959 una institución cultural que sería emblema entre los intelectuales y críticos de todo el orbe: la Casa de las Américas.
Allí recibiría a los intelectuales más importantes del mundo que visitaban a Cuba. Haydée fue creadora y patrocinadora del Movimiento de la Nueva Trova, con el que logró difundir la obra artística de jóvenes talentos musicales como Silvio Rodriguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, entre otros, que portaban una nueva sonoridad alejada de las formas habituales en Cuba.
Formó parte de la Dirección Nacional de las ORI, y en 1965 estuvo entre los fundadores del nuevo Partido Comunista de Cuba del cual sería electa miembro de su Comité Central.[5]
Integró la presidencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS), que se reuniría en La Habana, en 1967, para coordinar la lucha insurreccional en todo el continente.
Muerte
Se suicidó en La Habana el 28 de julio de 1980.
La sobrevivieron su compañero Armando Hart Dávalos (1930-2017) y sus dos hijos: Abel Hart Santamaría (1960-2008) y Celia Hart Santamaría (1962-2008).
Casi treinta años después de su muerte, en la tarde del domingo 7 de septiembre de 2008, sus hijos, Celia (45) y Abel (48) fallecieron en un accidente de tránsito, al impactarse contra un árbol el vehículo en que viajaban, en calles 3.ª y 46, en Miramar (La Habana).[6]
Referencias
- ↑ Acta de condena del 6 de octubre de 1953. Folios del 2944 al 2951. Acta de continuación de Urgencia. En Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
- ↑ Petinaud J. El primer editor. Revista Moncada. mayo de 1976
- ↑ Guevara de la Serna, Ernesto. Fin de un traidor. Verde Olivo. 9 de julio de 1961
- ↑ Guevara de la Serna, Ernesto. Una entrevista famosa. Revista Verde Olivo. 15 de octubre de 1961
- ↑ Cantón Navarro, José; y Duarte Hurtado, Martín (2006): Cuba: 42 años de Revolución. Cronología histórica (1959-1982), tomo I. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2006. ISBN 959-06-0906-6.
- ↑ «Fallecieron Celia y Abel Hart Santamaría», artículo del lunes 8 de septiembre de 2008 en el diario Granma (La Habana).
Fuentes
- Guevara de la Serna, Ernesto. Pasajes de la guerra revolucionaria. Cuba 1956 – 1959. Edición anotada. Editorial Política. La Habana. 2004. Tercera Edición. Quinta reimpresión. ISBN-959-01-0400-2
- Revista Mujeres
- Maclean, Betsy. Colección: "Rebel lives" (Vidas rebeldes).Ocean Press. Australia, 2003
- Martínez Benítez, Yaíma. Contribución de Haydée Santamaría Cuadrado a la lucha revolucinonaria entre 1951 y 1959. Trabajo de Diploma
- Martínez Benítez, Yaíma. Pensamiento y accionar revolucionario de Haydée Santamaría Cuadrado acerca de la unidad cultural latinoamericana desde Casa de las Américas. Tesis de Maestría