José Luis Arruñada
|
José Luis Arruñada Martín (La Habana, 28 de agosto de 1939 - Santa Cruz del Norte, 14 de diciembre de 1958) fue un joven combatiente revolucionario cubano. Es el patriota representativo del municipio Plaza de la Revolución (La Habana).
Síntesis biográfica
Primeros años
Cursó estudios en la Academia de la Salla, donde pasa gran parte de su niñez y juventud primera. En ese plantel aprueba desde el segundo grado, hasta el cuarto año de comercio.
Desde sus primeros años de vida supo dar pruebas de su clara inteligencia, su bondad y sinceridad así como de su carácter apacible, que muy pronto le permitió ganar la estimación de sus profesores y compañeros, a quienes también él supo reciprocar un profundo afecto.
Es congénito el amor que siente por la patria José Luis Arruñada Martín cuyo mayor orgullo es haber nacido en Cuba. El gran sentimiento y admiración que profesa a los héroes y mártires de nuestra independencia le permiten conquistar varios premios literarios sobre esos temas, entre ellos un pequeño busto del apóstol José Martí, que ganó cuando solo tenía 11 años y él conservaba como su mayor orgullo.
Una vez concluido sus estudios de comercio ingresa a estudiar la carrera de ciencias comerciales, que abandonaba cuando apenas comenzaba para entregarse a las luchas revolucionarias, puesto que ante el llamado de la patria tiranizada su espíritu altamente idealista, lo compele a cerrar los libros para asumir plenamente la responsabilidad de joven estudiante.
Trayectoria
Mediante una prueba de capacidad eliminatoria, a la edad de 17 años comenzó a trabajar en la Compañía Cubana de Teléfonos. Inició sus labores en Águila y Dragones, y cuando cumplió 18 años fue trasladado a las oficinas de instalación de equipos. Tanto en su departamento como en otros, trabó amistad con valiosos integrantes del Movimiento 26 de Julio. Entró en contacto con los grupos de acción que operaban en La Habana, y, además, desempeñó funciones de organización y de finanzas.
Al saberse perseguido por los cuerpos represivos de la dictadura, con graves riesgos de su vida, no abandona la lucha, y afirma que su puesto está al lado de sus compañeros, igual que el comprometido:
La vida es única, pero la patria necesita el concurso de todos sus hijos.
Muerte
Entraba el mes de noviembre de 1958, en los dos últimos meses de dictadura se hace más férrea la persecución y el acoso. Arruñada ha tomado la decisión de abandonar el trabajo, cuando en la noche del 26 de noviembre, los “hombres fieles” de Esteban Ventura Novo lo detienen en las inmediaciones del parque Maceo.
Todos los esfuerzos por encontrarlo son inútiles. Recién 18 días más tarde, el 14 de diciembre de 1958, en las cercanías de la playa de Jibacoa aparece abandonado su cadáver torturado, quemado y ametrallado. Junto a él son encontrados los cadáveres del joven revolucionario William Darías y de un desconocido.[1]
Fuentes
- Documentos de la Biblioteca Infantil-Juvenil (Calzada y 8) en Ciudad de La Habana.