José María Izaguirre e Izaguire
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José María Izaguirre e Izaguirre. Patriota, literato y pedagogo. Uno de los tantos bayameses que ofrendó su vida por la independencia de Cuba.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació en la ciudad de Bayamo, el 14 de mayo de 1828, hijo de Don José María Izaguirre y Doña Manuela Izaguirre. Se dice que contrajo matrimonio con Hercilia Eva Piñar. Pero también se sabe que en Guatemala tuvo una relación con Victoria Sierra con la que tuvo por lo menos tres hijos, uno de los cuales fue Daniel Izaguirre Sierra, quien murió durante una revolución en los años 50 en Guatemala.
Estudios
Su primera educación la recibió en la ciudad de Matanzas. En 1842 se dirigió a La Habana, ingresó en el colegio San Carlos y cuatro años después recibió el título de bachiller en filosofía y letras.
Trayectoria literaria y pedagógica
En la capital colaboró con el diario El faro industrial y La Prensa y en Santiago de Cuba en El Redactor, firmando con las iniciales J.Y. A partir de 1851 se dedicó a la enseñanza en Bayamo, donde fundó el colegio San José. Entre sus distinguidos profesores tuvo a Antonio Villanueva y entre sus renombrados alumnos a José Joaquín Palma, Luis Bello y Nicolás Heredia. Igualmente participó con entusiasmo en la apertura del colegio Santa Teresa de la señorita Teresa Barrueco, teniendo Izaguirre el honor del discurso central.
Durante esta época escribió trabajos de valor patriótico, político, literario e instructivo, que constituyen un rico aporte a las tradiciones de Bayamo, entre ellos las leyendas de El Jigüe, La Cruz Verde y su obra didáctica El narrador, ofreciendo orientaciones a los niños de como comportarse ante la vida. En 1854 dio a conocer su libro de cuentos El narrador bayamés, impreso en Santiago de Cuba. Después de la toma de Bayamo colaboró junto a Céspedes en el periódico El Cubano libre.<
En 1874 se estableció en Guatemala, donde contó con las simpatías del general Rufino Barrios, Presidente de la República del hermano país; con su beneplácito fundó la Escuela Normal de Maestros, la que proveyó con métodos efectivos y adecuados materiales de enseñanza. Al año siguiente inauguró una Escuela Práctica, anexa a la prestigiosa institución.
En 1877 cuando José Martí llegó a Guatemala encontró empleo en la Escuela Normal, impartiendo en ella las asignaturas Literatura Europea e Historia de la Filosofía. Juntos discutían sus ideas políticas, organizaban veladas literarias de gran valor para la formación de la juventud. José M. Izaguirre, Martí y José Joaquín Palma fundaron la sociedad literaria El porvenir.
En julio de 1878 Izaguirre fundó el colegio privado El Cosmopolita. En 1879 tuvo un disgusto de carácter serio con el Presidente Barrios y decidió trasladarse al poblado de Chiquimula. Una vez aclarada la situación volvió a ser nombrado director de la Escuela Normal.
En 1881 pronunció en la Escuela Normal una conferencia titulada El maestro considerado un obrero del adelanto social. También impartía clases en la Escuela Politécnica, el Instituto Nacional y la Escuela Normal para Señoritas. El próximo año marchó para Nicaragua, donde dirigió el Instituto de Granada por espacio de seis años. Posteriormente fundó y dirigió el Instituto de Managua. Por esta época escribió su obra más encomiable titulada Elementos de Pedagogía.
Labor revolucionaria
En agosto de 1867 participó en la constitución del Comité Revolucionario de Bayamo, encargado de hacer llegar recursos para la lucha independentista. En una festividad preparó un poema, el cual leyó con su magnifica dicción el joven José J. Palma. Como el mismo denunciaba los atropellos de las autoridades coloniales el gobernador, coronel Menduiña, muy disgustado, le pidió que se marchara para su casa. Izaguirre lo hizo para su colegio acompañado de muchos desafectos a la Corona.
Para participar más directamente en los preparativos de la insurrección que se venía gestando trasladó su colegio a Manzanillo. Allí alternó la docencia con las actividades políticas, inculcándole a sus educandos sentimientos de amor a la patria, dignidad y civismo. A la vez predicaba las ideas más humanas y justas, por las cuales todos debían participar en el combate por la emancipación total. Estableció contacto directamente con Carlos Manuel de Céspedes y estuvo en abril de 1868 en la fundación de la logia masónica Buena Fe, con el nombre fraternal de Araucano.
Fue electo delegado a la Asamblea Constituyente por el Distrito de Jiguaní, la que se celebraría del 10 al 11 de abril de 1869, en el poblado de Guáimaro, Camagüey. De este modo fue uno de los redactores de la Constitución y el que propuso la división del país en cuatro estados: Oriente, Camagüey, Las Villas y Occidente.
El día 12 de abril cuando se formó la Cámara de Representantes de la República en Armas la integró, siendo en la misma un punto de unión entre el Presidente Céspedes y los curiles de Camagüey y La Habana.
A petición del general Máximo Gómez, el gobierno revolucionario le confió una misión a la Isla de Jamaica. El 9 de mayo de 1870, el Presidente Céspedes firmó el salvo conducto a Izaguirre para que saliera a cumplir su misión en el extranjero. Posteriormente viajó a Nueva York, Estados Unidos, donde desempeñó el puesto de secretario de la Agencia General a fin de conseguir fondos para la guerra. Recorrió varias ciudades norteamericanas haciendo contactos con los exiliados cubanos como Filadelfia, Nueva Orleans y Cayo Hueso con los que consiguió fondos considerables.
Desde Guatemala, en mayo de 1894 dirigió una carta a José Martí, quien le respondió a fines de este mes contándole acerca de los preparativos de la nueva guerra y sus ingentes esfuerzos para aunar hombres y recursos. Su labor educativa no estuvo sólo vinculada a la docencia, sino también a los destinos de su patria esclava. Por su patriotismo e influencias fue designado delegado del Partido Revolucionario Cubano, fundado por Martí en 1892 en la emigración; además ocupó el puesto de Representante de la República de Cuba en Armas en Nicaragua.
En 1896 renunció a la dirección del Instituto de Managua. Después de 28 años en la emigración regresó a su patria. Aunque no ejerció la docencia, Izaguirre constantemente era consultado sobre la mejor manera de organizar la Dirección de Educación del país. Colaboró con la revista Instrucción Primaria, donde publicó artículos dirigidos a dar sugerencias y orientaciones a los maestros. Además, publicó el libro Asuntos Cubanos, donde plasmó valiosos episodios de la Guerra Grande.
Muerte
Falleció en La Habana el 12 de diciembre de 1905.