Hansa Teutónica
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Liga Hanseática. También llamada Hansa Teutónica (del alemán culto antiguo hansa, 'liga'), término aplicado a la federación de una serie de ciudades del norte de Alemania y de comunidades de comerciantes alemanes residentes en los Países Bajos, Inglaterra y en la zona del mar Báltico.
Sumario
Historia
Antecedentes
La anarquía política no fue óbice para que el comercio tomara incremento y Alemania se enriqueciera. Por otra parte, favorecidas por los mismos trastornos que provocó allí la terrible lucha entre los emperadores y los papas, numerosas ciudades lograron emanciparse completamente, como lo habían logrado en la misma época las ciudades del norte de Italia.
Dichas ciudades se constituyeron en repúblicas, se llamaron ciudades libres y fueron verdaderos estados soberanos, que tuvieron sus tribunales, sus ejércitos y su hacienda y pudieron firmar tratados, contratar alianzas y formar ligas.
Las ciudades, en efecto, se ligaron, señaladamente durante el gran interregno, para atender a su propia policía y a la seguridad de la comunicaciones. Esas ligas se llamaron Hansas.La más célebre fue la Liga Hanseática, que terminó por llamarse simplemente Hansa y que llegó a su apogeo a fines del siglo XIV.
El término hanseático procede del alto alemán hansa que significa corporación o sociedad y, por extensión, acuerdo comercial. En 1226, los comerciantes de Colonia ya habían fundado una en Londres, y fueron imitados en 1266 y 1267 por los de Hamburgo y Ubeck.
Inicios
Entre los siglos XII y XIII, una serie de ciudades del norte de Alemania constituyeron la Liga Hanseática que controlaba las rutas comerciales que transportaban materias primas como maderas, pieles y metales por el mar Báltico, el mar del Norte y las grandes vías fluviales, quedando de esta forma vinculados Alemania,Inglaterra, los Países Bajos, Escandinavia y los países de la Europa oriental.
Aunque la mayor parte de los europeos continuaban viviendo en zonas rurales, las ciudades cada vez dominaban más el panorama general.
En 1282, las tres hansas se fusionaron, dando inicio a la Casa de las Corporaciones, pero el nacimiento oficial de la liga Hanseática se produjo mucho antes, en 1256, cuando la ciudad y los grandes centros de Gdańsk (Danzig), Hamburgo, Lübeck, Lüneburg, Rostock, Stralsund y Wísmar decidieron unirse al objeto de abastecer mejor su creciente comercio con los países bálticos vecinos, del Este y del Norte.
Objetivos
Aun cuando su objetivo inicial fue estimular su comercio marítimo por el Báltico, rodeado casi totalmente de tierra, pronto tuvieron un posterior y común interés en los prosperos mercados de Holanda e Inglaterra (que ya mantenían relaciones con el Mediterráneo) y, por consiguiente, pretendieron expandirse en aquella dirección, a la que luego dieron preferencia.
Gradualmente, la Liga Hanseática englobó a comerciantes de más de 30 ciudades alemanas, constituyendo sus hansas en ocho puertos ingleses (Lynn, Boston, Hull, York, Norwich, Ipswich, Yarmouth y Bristol), así como en Bergen, Noruega, y en Amberes, que entonces era una ciudad holandesa, consiguiendo controlar la mayor parte del tráfico mercante en ambas costas del mar del Norte.
Las rutas comerciales discurrían por el Báltico, poco profundo; hacia Occidente, por el mar del Norte, hasta Inglaterra; hacia el Norte, a lo largo de la costa atlántica de Noruega, llevando madera, pescado y minerales; o al Sur, al golfo de Vizcaya y costeando España, para llegar al Mediterráneo y cargar sal, vino, seda y especias.
En todos los casos había un denominador común: las mercancías viajaban por mar. Por dicho motivo, aun cuando no hubo ningún intento para estandarizar los buques de las diversas ciudades, los afiliados a la liga Hanseática estimularon a los constructores para que diseñaran nuevos tipos de buques mercantes, que respondieran a las exigencias del tráfico en expansión y que estuvieran en vanguardia desde el punto de vista tecnológico.
Creación
Fue creada en 1158 como una agrupación de los comerciantes de Alemania del norte, con el fin de proteger y fomentar los mutuos intereses comerciales. En su máximo momento de influencia, la Liga constituyó una gran potencia política en Europa.
Su desarrollo fue consecuencia de las peculiares circunstancias de la Europa medieval, entre las cuales se cuentan el gradual surgimiento de ciudades libres y de gremios mercantiles, la desintegración de una autoridad central dentro de Alemania, la expansión de la colonización, influencia y comercio de los mercaderes alemanes al este del río Elba, el estímulo de las relaciones comerciales del norte de Alemania con Inglaterra y con los puertos continentales ingleses del canal de la Mancha, y el predominio de piratas y salteadores de caminos a lo largo de las principales rutas comerciales.
Fundación y desarrollo
A inicios del siglo XIII los mercaderes alemanes que se habían asentado en la isla de Gotland, en el mar Báltico, constituyeron una asociación mercantil formada por Colonia y otras veintinueve ciudades.
Esta asociación obtuvo importantes privilegios comerciales en el extranjero, especialmente en Inglaterra, Flandes y Rusia. En 1241, en pleno apogeo de la asociación de Gotland, la ciudad de Lübeck, un centro mercantil rival, firmó un tratado con Hamburgo por el que se estipulaba el control común de la ruta entre el mar Báltico y el mar Negro. Esta alianza, reforzada algunos años más tarde por otro acuerdo, proporcionó a sus firmantes una posición poderosa en la actividad comercial por el noroeste de Europa. Estos acuerdos fueron causa de que la zona de influencia de la asociación de Gotland disminuyera de forma gradual.
La unión Lübeck-Hamburgo quedó inmensamente robustecida en 1252, cuando esta asociación logró firmar unos tratados comerciales altamente ventajosos con Flandes. De este modo, Brujas, la principal ciudad de Flandes y floreciente centro mercantil de Europa, figura de forma muy destacada en el desarrollo de la Liga Hanseática.
Rostock y Wismar también concluyeron una alianza con Lübeck en 1259 para realizar acciones comunes contra los bandidos y piratas. Más tarde, en menos de una década, los mercaderes de Lübeck y Hamburgo consiguieron el derecho de establecer organizaciones mercantiles en Londres, ciudad en la que los mercaderes de Colonia habían disfrutado, con anterioridad, de un régimen de monopolio.
Hacia la misma época, los intereses comerciales de Lübeck y Hamburgo lograron el control pleno o parcial del comercio entre Alemania y las ciudades costeras de Inglaterra oriental. Atraídas por la creciente influencia y prosperidad de la unión Lübeck-Hamburgo, otras ciudades del norte de Alemania, en especial Bremen y Danzig (la actual Gdańsk, en Polonia) se afiliaron a la asociación.
Otras ligas mercantiles de ciudades alemanas, agrupadas en torno a bases regionales, poco a poco fueron aceptando la hegemonía de Lübeck y sus aliados. Una de estas ligas agrupaba varias ciudades de Westfalia, de la zona del Rin y de los Países Bajos, en tanto que otra estaba formada por los centros mercantiles del ducado de Sajonia y la marca de Brandeburgo, y una tercera la constituían ciudades prusianas, lituanas y estonias. La federación, denominada oficialmente como Hansa en 1343, pronto incluyó a más de 85 ciudades.
Privilegios
Los privilegios de la liga en todo su territorio jurisdiccional comprendían la libertad y seguridad de tránsito y comercio para todos los ciudadanos de las poblaciones hanseáticas y exención de derechos de paso o entrada de mercancías.
La Liga había creado cuatro mercados en el extranjero: en Rusia, Novgorod la Grande; en Noruega, Bergen; en Flandes, Brujas; y en Inglaterra, Londres; mercados o factorías que eran verdaderas ciudadelas, en cuyo interior se encontraba una banca para los cambios con las gentes del país, y almacenes para apilar las mercancías que acababan de vender o que se habían comprado. Los empleados de estos almacenes fortificados eran al mismo tiempo sus defensores.
El principal centro para las permutas era Brujas, en Flandes. Allí llevaba la Hansa os productos del norte, cáñamo, brea y pieles de Rusia, maderas y pescados secos de Noruega y trigos de Polonia. Sus barcos iban a buscar los paños, las telas y las tapicerías de Flandes, los vinos de Francia y todos los productos del mediodía y del oriente; especias, frutas, sederías y perfumes que transportaban los barcos venecianos. Gracias, pues, a la actividad de la Liga Hanseática, Alemania rebosaba de riquezas entre el siglo XIV y el XV, en medio de la confusión política.
Esa prosperidad debía prolongarse en el siglo XVI, y la Liga misma durar hasta la segunda mitad del siglo XVII. Aun hoy, tres importantísimas ciudades alemanas, que son al mismo tiempo tres repúblicas independientes, Hamburgo, Bremen y Lübeck, recuerdan con satisfacción la antigua Liga Hanseática.
Poder político
La primera gran acción política de la Liga Hanseática tuvo lugar en 1362, al declarar la guerra a Dinamarca como represalia por la ocupación de Visby, en la isla de Gotland. La posterior victoria sobre Dinamarca, que fue forzada en 1370 a pagar indemnizaciones, a ceder territorios estratégicos y a otras concesiones, incrementó progresivamente el poder y el prestigio de la Liga. Muy poco después, el rey Ricardo II de Inglaterra confirmó los tratados comerciales preferentes que su gobierno había establecido con las ciudades hanseáticas.
El siglo siguiente fue un periodo de gran prosperidad para la Liga. Se crearon nuevos centros mercantiles y de civilización en la Europa del norte. Se produjo una integración del comercio de la región, se desarrollaron la agricultura y las técnicas industriales, se perfeccionó un sistema de pesos y medidas y se construyeron canales y carreteras.
Intimidados por el poderío naval de la Liga, muchos monarcas europeos buscaron alianzas con esta organización. La Liga era gobernada de forma democrática por una Dieta, denominada Hansetag, compuesta por delegados de las ciudades miembros, pero en ningún momento logró crear una estructura de gobierno centralizada. Esta circunstancia contribuyó, con el paso del tiempo, a su colapso.
Desintegración
El proceso de desintegración, iniciado a fines del siglo XV, se aceleró por otra serie de circunstancias, básicamente el nacimiento y consolidación de estados soberanos en otras partes de Europa, el descubrimiento de América y de una nueva ruta a la India, y el desarrollo del poderío marítimo holandés e inglés.
La creciente fricción entre la Liga e Inglaterra culminó en 1589 con la captura de 61 navíos hanseáticos por los ingleses. El estallido de la Guerra de los Treinta Años en 1618 fue otro severo golpe a la tambaleante situación de la organización.
Hacia 1630, la Liga estaba formada sólo por las ciudades de Lübeck, Bremen y Hamburgo. Esta unión atenuada pervivió 39 años, durante los cuales las tres ciudades conservaron una independencia política nominal y la denominación tradicional de ciudades hanseáticas, hasta que esos privilegios fueron revocados en 1934 por el gobierno nacionalsocialista de Adolfo Hitler.