Malacofauna en agroecosistemas de Cuba

Malacofauna en agroecosistemas de Cuba.
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Introducción

Los moluscos constituyen el grupo más numeroso de invertebrados, después de los artrópodos, y muchas especies utilizan las plantas como recurso trófico. Su presencia en los agroecosistemas no solo perjudica a los cultivos por sus hábitos alimentarios, sino también a los humanos que se alimentan de las hortalizas y vegetales donde pueden hallarse algunos de estos moluscos que son hospederos intermediarios de parásitos intestinales, como los trematodos de los géneros Schistosoma Weinland y Fasciola Linneaus, y de nematodos Angiostrongylus Kaminsky. En Cuba son escasos los estudios malacológicos aplicados a la agricultura a pesar de que en la actualidad estos organismos están calificados como plagas de las hortalizas de hoja en la agricultura urbana. A pesar de que los trabajos de Sarasúa (1944), Bruner y Valdés (1953), Bruner et al. (1975) recogen la única información que existe hasta el momento con relación a los moluscos y su asociación con la vegetación cultivada, es necesario documentar los cultivos atacados por estos organismos y ampliar la información en este sentido. Este trabajo se realizó con el objetivo de identificar las especies de moluscos asociados a agroecosistemas representativos de las provincias occidentales de Cuba.


Materiales y Métodos

El estudio se ejecutó en el período 2005-2010 en organopónicos, huertos intensivos, viveros, semilleros y semiprotegidos de las provincias occidentales de Cuba (Tabla 1).

Tabla 1. Relación de las provincias y municipios donde se realizaron las recolectas

Tabla 1 malacofauna.JPG

En cada uno de los sistemas visitados se realizó un recorrido por las áreas de cultivo para detectar la presencia de poblaciones de moluscos mediante la selección al azar en parcelas de 1 m2 Los individuos detectados se recolectaron en frascos plásticos o en bolsas pequeñas, se anotaron los datos del lugar, así como las plantas a las que se asociaban; en cada caso se definió si el molusco encontrado era fitófago o no, a partir del daño causado al cultivo. En el laboratorio se limpiaron las superficies de las conchas con alcohol al 70 % para eliminar las impurezas y posteriormente proceder a su identificación. Para la clasificación de los especímenes se empleó el procedimiento de Aguayo y Jaume (1944), las claves taxonómicas de Pérez y López (2002), Barrientos (2003) y Fahy (2003), y se hicieron comparaciones con los ejemplares depositados en la colección malacológica del Instituto de Ecología y Sistemática.


Resultados y discusión

Se detectaron 118 individuos pertenecientes a 11 familias, 14 géneros y 15 especies (Tablas 2 y 3), nueve de hábitos fitófagos y seis no fitófagos. Tabla 2 malacofauna.JPG

Tabla 2. Especies, localidades y plantas hospedantes de moluscos fitófagos detectados

Las familias de fitófagos con mayor representación en agroecosistemas fueron Subulinidae con tres especies, seguida de Lymnaeidae con dos representantes; las especies con mayor número de plantas hospedantes fueron P. griseola con 10 especies vegetales, seguida de O. pumilum, R. decollata y Z. auricoma havanensis asociadas a seis especies vegetales cada una. En estos ecosistemas se observó que las especies R. decollada y P. griseola causan daños a los cultivos de acelga (Beta vulgaris subesp. vulgaris L.) y col china (Brassica rapa subsp. chinensis (L.) Hanelt), inclusollegan a consumir completamente estas plantas en lafase de postura. En los muestreos se observaron algunas especies con características gregarias, como es el caso de los subulínidos R. decollata y S. octona, los cuales se concentran en pequeños grupos de hasta diez individuos. Los caracoles no fitófagos de las familias Megalomastomidae y Helminthoglyptidae estuvieron representados por dos especies, mientras que Helicinidae, Camaenidae y Potamiidae presentaron una especie cada una. Coinciden los resultados de este estudio con los obtenidos por Sarasúa (1944), donde los géneros Zachrysia Pilsbry, Praticolella von Martens, Rumina Risso, Subulina Beck y Opeas Albers se asocian a las áreas antropizadas. Estos constituyen los moluscos más representativos de las áreas cultivadas para los ecosistemas muestreados. Según Bruner y Valdés (1953), las especies Z. auricoma y R. decollata atacan a los cultivos de tomate y a laberenjena. En el presente trabajo no se observó incidenciade estas especies en los cultivos antes mencionados;sin embargo, estas habitan y consumen otrasseis especies vegetales (Tabla 2). En los muestreos se observó al caracol G. cubensis al alimentarse de los tallos del cultivo del arroz (Oriza sativa L.). Este molusco se informó para el cultivo del berro (Nasturtium officinale R. Brown) por Abdul et al. (2009), donde es muy importante por ser el principal transmisor de Fasciola hepatica a animales y a humanos. Las especies pertenecientes a la familia Succinidae tienen como hospedantes algunos cultivos. Resultados semejantes observó Monge (1997), que enumera entre otros cultivos el tilo (Justicia pectoralis Jacquin) como hospedantes de especies de estas familias. Con este estudio se comprobó que el caracol vagabundo P. griseola está presente en muchas áreas agrícolas. Se observó su presencia y daños en 10 cultivos (Tabla 2); por tanto, es la especie con mayor número de plantas hospedantes encontradas, y en estos caracoles en los organopónicos son muy abundantes, lo cual coincide con los resultados de Milera y Correoso (2003). El segundo lugar respecto a la cantidad de hospedantes lo ocupó S. octona. Este subulínido posee una concha turriculada que le posibilita enterrarse, evitar la desecación, garantizar el éxito en su reproducción y la permanencia en el ecosistema. Este caracol fue encontrado en áreas donde el suelo se encontraba muy húmedo. Esto coincide con los resultados de D’Ávila et al. (2004), donde plantea que el factor humedad y sustrato influye en el crecimiento y la reproducción de estos moluscos. También en los muestreos se hallaron caracoles de hábitos no fitófagos (Tabla 3) representados por cinco familias, cinco géneros y seis especies; entre ellos se encuentran los géneros Chondropoma Pfeiffer, Jeanneretia Pfeiffer, Caracolus Montfort y Farcimen Troschel. Estos moluscos pueden verse frecuentemente en áreas cultivadas, pero sus hábitos alimenticios se limitan al consumo de líquenes, hongos y detritus. Las familias Helicinidae y Megalomastomidae se informan por primera vez para las áreas cultivadas; sin embargo, Espinosa et al. (2009) afirman que los helícidos se encuentran en las ramas de árboles y arbustos, y raramente en el suelo o entre las piedras. En cuanto a los hábitos alimentarios de los miembros de los megalomastomidos, estos mismos autores aseveran que son esencialmente micófagos. Tabla 3 malacofauna.JPG

Tabla 3. Especies y localidades de moluscos no fitófagos detectados

Se registra una nueva localidad para el género Farcimen Troschel. Hasta el momento solo se registrapor Espinosa y Ortea (1999) para La Habana en el municipio de Playa, antiguo Balneario Cívico Militar, y correspondió a la subespecie Farcimen gundlachi micaeli. Este espécimen fue hallado entre la hojarascay disímiles plantas ornamentales. Anteriormente Espinosa y Ortea (1999) informan a S. octona en los jardines y parques de toda Cuba, pero pueden encontrarse fácilmente también en muchas áreas cultivadas de la agricultura urbana. Al decir de esta especie, Sarasúa (1944) la califica como el caracol más común de los ambientes domésticos. Todavía hoy es un molusco muy común, y gracias al accionar del hombre se extendió su hábitat. Asimismo se amplió la distribución del caracol R. decollata. A este último Espinosa y Ortea (1999) lo ubican en los jardines de las provincias occidentales, a excepción de Pinar del Río e Isla de la Juventud. En este estudio se observó que también está presente en los agroecosistemas.


Conclusiones

• Se hallaron un total de nueve especies con hábitos fitófagos y seis no fitófagos.

• En este estudio el molusco con mayor número de plantas hospedantes asociadas fue P. griseola con 10 especies vegetales.

• La familia de moluscos con mayor representación en los agroecosistemas fue Subulinidae, con tres especies.

• Se amplía las localidades para el género Farcimen Troschel en La Habana, y para las especies S. octona y R. decollata se constata su presencia no solo en losjardines, sino también en los agroecosistemas.


REFERENCIAS

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Fuentes