Trova
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Trova es un tipo de canto típico que abunda en muchas regiones del mundo. Cada comarca expresa sentires populares de su región, y en general este tipo de cantar se apoya en una música a veces sencilla.
Sumario
Inicios
La trova nació en los cantos que difundían los trovadores (del sur de Francia) y los troveros (del norte de Francia) medievales. Hacia el siglo XV estas canciones entraron en la península ibérica desde Francia. En esa época la burguesía ya no compuso música sino que le agregaba diferentes textos a las mismas melodías.
La trova moderna en el mundo
Colombia
En Colombia, la trova es un arte improvisatorio, que recibe diferentes nombres según la región: en Antioquia y Viejo Caldas conservan el nombre de trova, mientras que en los Llanos Orientales «contrapunteo», en los Santanderes «torbellinos», en Boyacá «guabinas», en la costa atlántica «piquerías» y en el Huila y Tolima «rajaleñas».
Antioquia (Colombia)
En la trova paisa (antioqueña), se cantan versos acompañados de cierto sentido jocoso, y totalmente competitivo. Los cantan dos personas generalmente, llamados trovadores, quienes deben enlazarse uno a otro en el tema al mismo tiempo que rimar. La trova paisa es muy popular, y llega hasta niveles muy competitivos, dado que el repentismo, más el humor, más la rima que la debe acompañar, la hacen bastante difícil. Los pioneros de la trova antioqueña son Salvo Ruiz y Ñito Restrepo.
Cuba
La nueva trova cubana es una de las facetas más interesantes de la cultura musical cubana. Después de la antigua trova cubana de mediados del siglo XX, surgió la nueva trova cubana, de la cual Silvio Rodríguez y Pablo Milanés son los exponentes más conocidos. Se basa principalmente en la guitarra y la voz, y las letras tienen un contenido social relacionado con la revolución socialista empezada en 1959.
En alguna ocasión, durante una semana, investigadores, musicólogos, músicos y amantes del género, cubanos y extranjeros, se dieron cita en la Universidad de La Habana para, al decir de Silvio Rodríguez, principal organizador del evento, de ser posible, “averiguar el sortilegio que conduce el hilo de la canción trovadoresca a través de tres siglos”. Y decir que la Trova es un de los géneros musicales que más abundan en la isla pero no se le reconoce el importante lugar que ocupa y la debida promoción que merece. Es un género en el cual los cantautores tienes una letra muy inteligente y una música excelente. De la Nueva Trova han salido reconocidas figuras nacional e internacionales como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Carlos Varela y la talentosa Liuba María Hevia que ha sabido transitar por numeros géneros como solo ella sabe y de una manera única e increible.
La trova cubana surge como creación autoral en la segunda mitad del siglo XIX y se adentra de manera profunda en el siglo XX. Desde sus inicios fue expresión de confluencias de las músicas que sonaban en los cantos populares anónimos, con expresiones de la música profesional que tuvieron su origen en el teatro musical, incluyendo el operístico. Resaltan nombres entre otros muchos como los de José (Pepe) Sánchez, Sindo Garay, Alberto Villalón, Rosendo Ruiz Suárez, Patricio Ballagas, Manuel Corona, creadores de boleros, canciones, guarachas, habaneras... conformadoras de la bien llamada Trova Tradicional. Con ella se fijó en la cultura popular de Cuba la imagen nunca ausente hasta la actualidad del cantautor "trashumante" y bohemio, cronista reflexivo de asuntos humanos y del amor en todos sus matices.
En el siglo XX se desatan con mayor fuerza el sincretismo y paralelamente la proyección creativa autóctona trovadoresca, no sólo con sus valores con el son, expresados en primer lugar en la obra de Miguel Matamoros y su emblemático trío. Dúos como los de María Teresa Vera y Rafael Zequeira, el también famoso de Los Compadres con Lorenzo Hierrezuelo (Compay Primo)y Francisco Repilado (Compay Segundo), sextetos, septetos, conjuntos, bandas cubanas y otros formatos. Más adelante otros cantautores establecerían un nuevo estilo basado en una poética coloquial e intimista y en soluciones armónicas cercanas al blues y el impresionismo. Esta corriente, gran enriquecedora del bolero y llamada filin, ha tenido voces de la talla de César Portillo de la Luz, Marta Valdés, José Antonio Méndez y Frank Domínguez, entre otros grandes exponentes. Este estilo dio paso a las primeras canciones de Pablo Milanés, quien dotado de una bella y bien conducida voz, reverdece en sus obras la potencialidad lírica de la cancionística cubana. Paralelamente, Silvio Rodríguez irrumpe directamente en la nueva estilística trovadoresca, incorporando nuevos signos y mensajes, tenidos hasta entonces como propios del discurso prosístico. Ambos son iniciadores y a la vez consagradores de lo que posteriormente se denominó La Nueva Trova.
Esta generación cuenta con numerosos e interesantes cultores, entre los que se destacan Noel Nicola, Sara González, Pedro Luis Ferrer, Vicente Feliú, Augusto Blanca, Martín Rojas, Amaury Pérez, Eduardo Ramos y Lázaro García, quienes prodigan variantes clásicas y recursos novedosos en concepción e interpretación. En los años posteriores puede hablarse de las últimas hornadas de trovadores, que en la capital han sido identificados como "la novísima trova", "los topos" y otras denominaciones hasta ahora.
De la Trova han sido tributarios y beneficiarios músicos cubanos de disímiles generaciones, tan diversos en expresión como Benny Moré, Bola de Nieve, Frank Fernández, Juan Formell y Leo Brouwer.
El vocablo "trova" o "trovador" también se utiliza en otros países como México, o Chile, pero se refiere a estilos de música que nada tienen qué ver con las características de la trova colombiana. En otros lugares, la trova es música de protesta, incluso en género rock.
México
Influenciado por la nueva trova cubana y como respuesta al régimen político, el exponente como canción de protesta, exponente más conocido es Óscar Chávez y Fernando Delgadillo.
Yucatán
La trova yucateca se basa en aires musicales mestizos típicos de Yucatán (México), cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX y principios del XX. Los géneros propios de la trova yucateca son básicamente tres:
- El bambuco colombiano
- El bolero cubano y
- la clave (que es una reelaboración del pasillo colombiano).
Los compositores de este género incluyen en ocasiones valses, pasillos propiamente dichos, habaneras e incluso jaranas (un género musical nativo también de Yucatán, pero relacionado con los pueblos mayas de la región). Los principales exponentes de la trova yucateca fueron Ricardo Palmerín (1887-1944) y Guty Cárdenas (1905-1932). En Mérida (Yucatán) existe un interesante Museo de la Canción Yucateca.
Perú
Según el Inca Garcilaso, en el Imperio incaico, existían ciertos poetas ambulantes denominados arauiks en quechua. Después de la invasión española surgieron varios movimientos rebeldes de expresión popular, como el llamado Taki ongoi, una danza acompañada de letras de carácter reivindicativo, que los españoles consideraban subversiva. Sus participantes eran trovadores-bailarines que iban de pueblo en pueblo recordando lo grande que había sido el Imperio incaico y de qué había de hacerse para regresar a él, expulsando a los españoles; se trataba, entonces, de una música de protesta, razón por la cual fue combatida y suprimida.
También existieron otros tipos de músicos trashumantes quienes, cargando sus arpas, violines, vihuelas y guitarras, compusieron canciones que, hasta la fecha, se recuerdan sin que se sepa el nombre de sus autores. Hoy se puede ver a esos trovadores pero principalmente en las zonas más humildes y apartadas de las grandes urbes: en las caletas de pescadores, en los pueblitos del interior y en los villorrios. También es posible encontrarlos en alguna feria popular, en eventos familiares o en los bares y cantinas amenizando alguna reunión.
En el Perú la trova se inicia con Chabuca Granda (1920-1983), y se caracteriza por melodías simples y hermosas letras. Una trova conocida es el huayno Flor de retama del trovador Ricardo Dolorier, que hace referencia a una masacre perpetrada en 1969 por las Fuerzas Armadas Peruanas, en ese entonces en el gobierno, contra una protesta estudiantil. Los trovadores peruanos más conocidos son Daniel F (1961 –), Jorge Millones (1972 –), Caroline Cruz (1974 –) y Enrique Mesías (1977 –). En la ciudad de Cusco existen varios trovadores, como Yuri Boluarte, Camilo Félix, Darwin Carpio, Ricardo Castro, Franco Cáceres y Jorge Millones.