Cafetal Angerona

Cafetal Angerona
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Angerona 2.jpg
Ubicación Geográfica:Artemisa


Cafetal Angerona. La antigua hacienda Angerona, ubicada en la actual provincia de Artemisa, lleva el nombre de la diosa romana de la virtud del silencio y la fertilidad de los campos, no fue una hacienda cafetalera más de las tantas creadas en Cuba a raíz de la gran migración desde Santo Domingo.

Angerona se convirtió en un sitio al que ningún visitante que llegaba a Cuba podía dejar de visitar y se transformó en la hacienda cafetalera más importante del occidente cubano y la segunda del país.

El día 10 de abril de 1981, la Comisión Nacional de Monumentos, resolvió, Declarar Monumento Nacional los restos del antiguo cafetal Angerona.

Antecedentes

El 21 de octubre del año 1784 nació en la ciudad de Hanau, a orillas del rio Meno en Alemania el joven Cornelio Souchay Escher, hijo de Isaac Pierre Souchay y Elizabeth Cornelia Escher quienes habían llegado a esta ciudad procedentes de Francia junto a otros miembros de la adinerada familia dedicada a la orfebrería en oro, aunque su padre era cónsul en Rusia. En 1787 Isaac Pierre abandona Hanau y se pierde con todo el dinero de la familia y años más tarde la señora Elizabeth muere. Frente a esta tragedia el abuelo de Cornelio viaja a la ciudad de Lubeck con sus nietos los cuales son repartidos entre sus familiares para su cuidado y educación. Cornelio pasa a vivir con su tía y el esposo de esta, el comerciante de vinos Von Krapff. En el año 1805, después de culminar sus estudios, el joven Cornelio viaja a América del Norte en busca de fortuna e impulsado por la invasión napoleónica. Por dos años permanece en las ciudades de Baltimore y Filadelfia; al parecer en esta época conoce y realiza negocios con jóvenes alemanes, que más tarde en Cuba formarían parte de sus socios más allegados, como es el caso de Enrique Gatke, quien sería después su albacea y amigo.

En el año 1807 llega a La Habana el joven franco-alemán y el 5 de agosto de 1813 visita por primera vez las tierras de la finca La Chucha propiedad de la señora María Blasa Bosmeniel, viuda de José Antonio Urdapilleta ubicadas en el realengo de Cayajabos, entre los corrales de San Marcos, Dolores, San Juan de Contreras y Cayajabos, a unos cinco kilómetros y medio al oeste de San Marcos, en la región de Vuelta Abajo. Siete días más tarde Cornelio y la señora María Blasa se trasladan a La Habana a efectuar la compra – venta de diez y seis y un quinto de caballerías de tierra que ella heredó de su difunto padre, el belga don Juan Bautista Bosmeniel, por valor de 14 mil pesos.

Venta real. —Sépase que yo doña María Bosmeniel, viuda de don José Antonio Urdapilleta, vecina de esta ciudad, digo: Que en virtud del permiso obtenido por don Cornelio Souchay, natural de Alemania, del Excmo. Sr. Capitán General y jefe Superior y Político de esta isla en treinta de Junio anterior, según parece del expediente o informativo promovido por el mismo en esta escribanía, de que yo el Escribano certifico, doy fe haberlo tenido presente y queda en mi poder, otorgo que vendo realmente y con efecto a favor del expresado don Cornelio Souchay, a saber diez y seis y un quinto caballerías de tierra de las del realengo de Cayajabos, las mismas que hube y heredé de mi señor padre don Juan Bautista Bosmeniel… En cuyo testimonio es hecha en la Habana a doce de Agosto de mil ochocientos trece año [1]

Con el interés de aumentar sus negocios y a la vez la fortuna, en el año 1814 Souchay comienza a trabajar en la casa Comercial de los hermanos Frías y compañía; Frías Gutiérrez, Morland y Compañía y Frías, Morland y Compañía, de la cual al final será su socio liquidador.

En el año 1815 junto a su amigo Enrique Gatke, Cornelio conoce a través de la parda ingenua Belén Samuel, a la joven negra haitiana y liberada Úrsula Lambert, quien al igual que él, intenta a toda costa crear una fortuna sólida que le permita sobresalir dentro de aquella sociedad esclavista. Úrsula, hija de los esclavos José y Magdalena, pertenecientes a la familia francesa de los Lambert en Santo Domingo, llega muy pequeña a Cuba empujada junto a sus padres y dueños por la revolución de los esclavos y quienes como otros tantos emigrantes franceses continúan como caficultores en Santiago de Cuba y Guantánamo.

Gravado del frente de la casa principal donde aparece la estatua de la diosa Angerona

Esta joven logra llegar a La Habana con enorme experiencia en las labores de un cafetal, el trato y cuidado de una dotación esclava, así como gran dominio en las labores de esquifaciones, las labores de la cocina de las familias blancas y el cuidado de los pequeños criollitos [2]El 10 de abril de 1816, Cornelio crea junto a un grupo de socios y amigos una factoría de esclavos en el Puerto de Gallinas, África, para el tráfico de negros…

Con don José Ricardo O Farril Herrera y sus hijos don Juan y don Antonio, don Martin de Zavala, don Juan Espinosa y un norteamericano de Baltimore, Jacobo Faber, llegó tarde don Cornelio al negocio de la trata negrera al convenir, el 10 de abril de 1816, en establecer una factoría en la costa septentrional de África, en el puerto de Gallinas, por el tiempo de dos años… [3]

Más tarde en 1818 compra nuevas tierras a la familia Urdapilleta Bosmeniel y así hasta alcanzar la cifra de 39 caballerías y 164 cordeles de tierra.

Venta real. —Sépase que yo, don Nicolás Manuel Tanco, vecino de esta ciudad, por mí y como apoderado del Doctor don Diego Tanco mi hermano, según consta del que me confirió el día trece de Diciembre del año pasado de mil ochocientos quince en la ciudad de Rodez , en el reino de Francia….. Otorgamos que vendamos realmente y con efecto en favor de don Cornelio Souchay, residente en esta ciudad, con permiso del Gobierno, once caballerías y cuarenta cordeles de tierra situadas en Cayajabos, lindando con tierras del mismo comprador,……En cuyo testimonio es fecha en esta ciudad de La Habana , a nueve de Febrero de mil ochocientos diez y ocho años. Yo el escribano doy fe conozco a los otorgantes, que firmaron siendo testigos don Rafael García, don Tomas Gómez y don Buenaventura Calvet, presentes y vecinos .Enmendado: Yo, Caro, vale. Cornelio Souchay. Nicolás Manuel Tanco. Antonio Reguera. Ante mí: Cayetano Pontón [4]

En 1821 Cornelio subarrienda a Simón de Soria las ricas haciendas ganaderas de Punta de Palma y Coabillas ubicadas entre los corrales de Consolación y Pinar del Rio.

También funge en esta época como prestamista a diversos socios.

…Certifico que la cantidad de diez y siete mil trescientos pesos que don Joaquín de Sola le debe a don Cornelio Souchay, porque le tiene hipotecada una casa en la calle Aguiar, no consta que por el dicho esté cedida ni hipotecada. Habana y Junio seis de mil ochocientos veinte y uno. Queda tomada razón de dicha escritura en el libro cuarenta y cinco de hipoteca de mi cargo, al folio diez y siete, este día. Habana, fecha ut supra. Dr. Francisco Guitar (firma rubricada) [5]

Mitos y realidades del cafetal Angerona

El primero de mayo del año 1822 llega Úrsula Lambert al cafetal Angerona para apoyar al joven Cornelio en el desarrollo de su hacienda cafetalera. Ella, más tarde durante el juicio de espera a los acreedores de don Cornelio, señala que antes de 1822 laboraba para él desde La Habana.

Igualmente por estos años Cornelio se hace albacea de dos cafetales en el corral de Puerta de la Güira pertenecientes al inglés Peter Tregent y donde logra apropiarse de su enorme biblioteca y del juego de billar [6]

La hacienda Angerona, que lleva el nombre de la diosa romana de la virtud del silencio y la fertilidad de los campos no es una hacienda cafetalera más de las tantas creadas en Cuba a raíz de la gran migración desde Santo Domingo. Junto a la compra de tierras, negros esclavos, la siembra de más plantas de café, alimentos para el ganado y la dotación esclava, Cornelio crea numerosos proyectos para modernizar las fábricas, el acueducto que transporta el agua desde Cayajabos a la hacienda y utilizada también en la sierra hidráulica, el hospital, la casa de los criollitos entre otros, con lo cual logra autoabastecerse de todo lo necesario y dotar de una belleza arquitectónica sin igual de cada obra. Angerona se convierte en un sitio al que ningún visitante que llegue a Cuba puede dejar de visitar y se transforma en la hacienda cafetalera más importante del occidente cubano y la segunda del país. Como se puede apreciar nada detiene al joven franco alemán en su búsqueda de crear una enorme fortuna y gran prestigio para la familia Souchay, pero a pesar de toda su inteligencia, artimañas y esfuerzo, el tiempo no le alcanza para todo lo que se propone hacer.

Úrsula, ha comenzado creando una sedería en la calle Cuba de la capital del país y poco a poco realiza las esquifaciones por encargo, presta dinero y da en servicio los siervos que le pertenecen. Desde el año 1815 presta todo tipo de servicios al joven Cornelio. A pesar de ser negra, mujer y analfabeta dentro de un régimen esclavista ella logra realizar trabajos que necesita aquella burguesía blanca que la desprecia. Su inteligencia innata le permite sobresalir dentro de aquella sociedad y hacerse indispensable; y así logra que el franco alemán presentado por su amiga Belén Samuel, vea en ella a la persona más idónea para que lo apoye en su proyecto del realengo de Cayajabos.

A pesar de la diferencia del color de la piel y del sexo, ambos tienen también en común que son dos emigrantes fuera de su país, alejados de sus seres más queridos y obligados a conquistar fortuna a toda costa. Al reconocer las virtudes de ambos y la necesidad de trabajar en conjunto para lograr sus anhelos, nace entre ellos una amistad sobre la base del respeto y el trabajo. Para Cornelio, Úrsula posee las condiciones idóneas para ser el imprescindible administrador de su hacienda, pero por desgracia esta actividad está reservada para hombres y blancos. Así comienza él, contratando los servicios de la joven para realizar las esquifaciones de su dotación y asesorándolo en todo lo referente al cafetal aprovechando los días de negocios en La Habana y sin que nadie pueda interrumpirlos, ni molestarlos. Ella por su parte aprecia grandemente la estima y consideración del joven alemán y además ve en él la posibilidad de expandir sus negocios y ganancias.

El aumento de las tierras, de la siembra de cafetos, de la compra de esclavos, de la construcción de nuevas fábricas, aparejado con la creación de nuevos negocios fuera de la hacienda, obligan a Cornelio a buscar una persona que se encargue de los principales trabajos en el cafetal y la vida de sus trabajadores, donde el número de muertes de los criollitos es cada día mayor.

Gravado realizado desde la sala de la casa principal al sur con la calle de palmas reales.

Al parecer tanta diferencia entre ambos, impide que la joven decida abandonar de inmediato su lucrativo negocio en la bella Habana para irse tan lejos; sus amistades también la deben haber aconsejado de tamaña locura. Solo dos poderosas razones pueden haber influido en que Úrsula haya abandonado sus negocios para irse a Vuelta Abajo: Más riqueza o el amor.

El día 1 de 1822 llega Úrsula a Angerona. Con su trabajo, ella contribuye al desarrollo del cafetal. Es persona de confianza de Cornelio, se ocupa de la economía de la hacienda, enseña a las esclavas las labores de costura y el trabajo doméstico; debido a su iniciativa se reconstruye la enfermería y la casa de los criollitos, donde se le daba a los niños atenciones especiales para que crecieran sanos y fuertes; se instala además dentro del cafetal una tienda propia donde vende a los esclavos objetos de guano, barro y telas. Con su trabajo en el cafetal, donde labora como una operaria de singular importancia se han producido numerosas transformaciones en beneficio de la hacienda. En el criollero o casa de los pequeños hijos de la dotación esclava disminuyen las muertes de estos por las medidas aplicadas por ella y en el hospital cada día son menos los enfermos y menos el tiempo hospitalizados.

Ahora Cornelio dispone de más tiempo en su enorme biblioteca (más de 500 libros) para proyectar sus ideas y tecnificar las diferentes operaciones, para crear la fábrica de toneles que protejan su café, crear un moderno acueducto con sistema de aljibes para almacenar agua para el tiempo de sequía, así como diseñar un aserrío que sea movido por la fuerza del agua, leer y sobre todo encargarse de sus múltiples obligaciones fuera de la hacienda. Por otro lado necesita reposo y tratamiento para la erisipela que lo aqueja y que aunque él no lo sepa le afectará su movilidad y las vías coronarias.

En el año 1828 recibe en su hacienda la visita del reverendo norteamericano Abiel Abbot, quien queda impresionado por todo lo que ve:

Se llega a este cafetal por una ancha y admirable avenida de palmas, al pie de la colina; sobre un alto pedestal se alza una deidad selvática, la diosa del silencio, la que da nombre y es el emblema de esta hacienda.

El batey o extensa plaza rodeada de edificios estaba parte en lomas y parte en valle, salpicado de rocas.

El edificio principal en la cima de la colina...

También la existencia de una tienda para los esclavos, la existencia de más de 95 saludables y pequeños criollitos, un confortable pueblo para los esclavos, el hospital y sobre todo reconoce que no existe en Cuba una dotación de esclavos tan numerosa (450 esclavos) con tanta salud y tan bien alimentada, a la cual no se le obliga a trabajar tantas horas diarias como en otras haciendas, los esclavos poseen descanso al mediodía y días libres en el año para su disfrute personal, etc., sin embargo, Abbot no logra ver a la joven Úrsula.

...Como esta vasta hacienda es dirigida con principios en cierto modo originales – aunque quizá algunos dirían que son excéntricos- no obstante con excelentes logros, y así como los muchos y costosos arreglos tienen un notable carácter humanitario tanto que resultan también de una disciplina singular, varios de sus amigos que conocen al propietario me acompañaron a verlo. Afortunadamente estaba sembrador, que también es comerciante, en la hacienda… El mejor comentario en estos tratos humanos es que no hay en la isla, como muchos lo han señalado, un grupo de negros más saludables, musculoso y creativo.

También Abbot quedó muy impresionado con el hospital o enfermería de la hacienda:

...La planta del sótano está terminada y la planta principal está casi lista… despliega buen gusto y humanidad. El edificio se terminará con una tercera planta en la parte central, dividida en dos dormitorios, el principal para la matrona o enfermera principal del establecimiento, la otra para la botica. También señaló Abbot al entrar al patio de los aljibes: Primero entras al patio, cerrado por una pared de yeso, cuya parte alta está rodeada por vidrios rotos. Este patio tiene un piso enyesado, como un secador de café, donde los criollos no pueden encontrar tierra para comer, que sabemos que son propensos a hacerlo, causándole inflamación intestinal y acabando con muchos de ellos. Aquí vi una doble hilera de cunas, y una joven criatura de solo quince años sentada entre dos de ellas para cuidar de sus gemelos.

Sobre el barracón o pueblo de los esclavos, Abbot señaló:

…Cuando la plantación está tan abarrotada como el propietario espera, este cuarto se convierte en una pequeña ciudad negra con calles y ángulos rectos… [7] Las epidemias que azotan la región de Guanajay y particularmente el partido de Cayajabos traen la muerte de gran número de la dotación esclava y sin embargo en Angerona apenas se siente, como tampoco existen las sublevaciones y las grandes huidas hacia el monte. En una ocasión cuatro hombres escapan de Angerona a la Sierra del Rosario y días después regresan pidiendo ser aceptados en la plantación.
Pueblo de los esclavos con la torre-campanario, la casa del mayoral y la puerta de entrada.

Angerona se va desarrollando como la más importante hacienda cafetalera de Cuba en la década de 1830, no solo por producir más del 2.2 % de la producción de café del país y su alta calidad, autoabastecerse de todo lo necesario, la modernidad y belleza de sus fábricas y edificios, sus cuarenta caballerías de tierra, casi un millón de plantas de café; sino también por las relaciones humanitarias entre el amo y su dotación esclava, algo de lo cual no solo habló Abbott, sino también los eminentes cubanos José de la Luz y Caballero y José Antonio Saco. También la enfermedad va tomando fuerzas en el joven, pese a los baños en las aguas sulfurosas de San Juan de Contreras y Charco Azul; así como de los cuidados de su compañera en la hacienda y de los cuidados médicos en la capital del país.

Es una época de esplendor en el cafetal a pesar de que los precios del café han bajado de los 17 pesos el quintal, pero la calidad del producto y su enorme producción garantizan una buena recuperación económica. Conociendo los problemas que le pueden acarrear la relación humanitaria de que disfrutan sus esclavos y sus sucios manejos en muchos de sus negocios, Cornelio decide adquirir el título de Teniente Coronel de Milicias disciplinadas que lo protegen en la vida civil. También jura como tasador en el Cafetal Buen Retiro de su pariente suizo Federico Luis Escher.

El 10 de enero de 1832 tuvo lugar en La Habana la junta de acreedores que exigen el pago de las deudas contraídas por don Cornelio Souchay principalmente como socio liquidador de la casa Comercial Hnos. Frías. El 16 de febrero de 1833 el excelentísimo Conde De Villanueva dispuso los lugares para el pago de los acreedores, quienes estaban insatisfechos porque don Cornelio había puesto a Úrsula Lambert como una de las primeros acreedoras con una alta suma de 20000 pesos y nombrándola como Operaria; negándose todos los acreedores a reconocer esto. Fue muy sonado dentro de este juicio el incidente promovido por Úrsula defendiendo sus derechos por el trabajo desarrollado en Angerona y su cualidad como operaria.

…No veo por qué el hecho de que me deban 20 mil pesos debiera ser tan repugnante por la única razón de que soy una mujer… Los servicios de una mujer pueden ser más productivos que los de cualquier hombre... A mi trabajo debe dársele un nombre que explique lo mucho que ha contribuido a la productividad y ganancias de la plantación. [8]

Aun hoy, hay quienes opinan que la llegada de Úrsula a Angerona debe haber sido por trabajo o dinero que es afín de cuentas lo mismo, argumentando la falta de un documento oficial que recoja la posible relación amorosa entre ambos, olvidando el racismo tal inmenso que caracterizó a aquella sociedad esclavista, donde el africano era menos considerado que una bestia aunque tuviera dinero. Berta Martínez en su estudio sobre ella (Úrsula Lambert… una singular haitiana del cafetal Angerona) propone que esta relación se siguiera investigando, pero sin embargo nos señala su criterio de la posibilidad de un gran amor entre ambos, como otros muchos contemporáneos suyos han afirmado.

El 4 de septiembre de 1835, en su cafetal, Cornelio escribe su primer testamento en el cual presenta como principales cuestiones el que sus documentos oficiales tienen que comenzar con la frase Roble de Olor o de lo contrario deben ser declarados como falsos y además señala que en poder de Úrsula está otro documento con las principales disposiciones escritas con su puño y letra. Cuatro días después manda a buscar al capitán y juez pedáneo de Cayajabos don Francisco Rubio Campo para presentarle frente a sus testigos, dicho documento:

Testamento

En el nombre de dios todo poderoso, amen. Sépase que yo el teniente Coronel don Cornelio Souchay, hallándome sano, en mi entero juicio y cumplida memoria, procedo a hacer mi testamento en la forma siguiente.

Primeramente: Encomiendo mi alma a dios y mando el cuerpo a la tierra.

Item: Declaro que no soy ni he sido casado.

Item: Declaro que no tengo ni reconozco hijos de ninguna clase.

Item: declaro que entre mis papeles, en poder de Úrsula Lambert, tengo un pliego cerrado y sellado que contiene el resto de las cláusulas de mi testamento, escrito de mi puño y letra, firmado y sellado; con el escudo de mis armas; mando que se observen en todas sus partes, cuyo pliego está dirigido a mis albaceas para que lo entreguen al señor juez que conozca de mi testamento…

...mando igualmente que ningún testamento o memoria o codicilo, que se presente como mío ,se considere tal si no tuviere en su principio estas palabras secretas de mi mano: Roble de Olor [9]

En 1836 Cornelio crea un proyecto de calzada que una los pueblos de San Marcos y Cayajabos con Mariel y desde aquí a la Habana por vapor en el cual él y sus herederos tendrían el derecho de portazgo durante 99 años, pero el mismo no fue aprobado:

...Junta de Fomento de la isla de Cuba. Marzo primero de mil ochocientos treinta y seis. Negociado de Comunicaciones. Expediente número 2818. Sobre la proposición que hace don Cornelio Souchay para construir una calzada desde San Marcos y Cayajabos al Mariel.


Personas de todo respeto de este país habiendo solicitado que el que respetuosamente suscribe hiciese proposiciones para la construcción de una calzada desde San Marcos y Cayajabos al Mariel, y que la presentan a la Real Junta de Fomento. Adjunto la transcribe para su examen. Realengo de Cayajabos, primero de Marzo de 1836. Cornelio Souchay (firma rubricada).[10]

En el año 1837 muy enfermo viaja Cornelio a La Habana para visitar su médico y en casa del licenciado don Rafael Díaz en el barrio de Jesús del Monte, el 11 de junio del año 1837 escribe un codicilo el cual tiene que ser redactado por don Rafael, en el mismo Cornelio entre otras disposiciones, exige que a Úrsula se le asegure una pensión de 1 200 pesos anuales. Un día después fallece y el día 13 de junio es enterrado en el cementerio de Angerona en su ataúd mandado a construir por él muchos años atrás. Él 16 del propio mes el Presbítero don Manuel José Brito y Guerra, beneficiado teniente de cura perpetuo de la iglesia auxiliar de Francisco Javier de Cayajabos, certificó el entierro en el cementerio de Angerona.

Plica del Codicilo:


En el pueblo de Jesús del Monte, once días del mes de junio de mil ochocientos treinta y siete, yo don Juan Betancourt, teniente de este partido y encargado de la capitanía, fui llamado por el teniente coronel don Cornelio Souchay y a presencia de don Francisco Álvarez, don Honorato Verrier, don Enrique Gatke, el capitán don Bernabé Quintero, don Joaquín Roiz, don Ramón Rodríguez y don José Gutiérrez, me encargó este pliego sellado y cerrado manifestando que contenía algunas disposiciones sobre su última voluntad, las que quería se tuvieran como parte del testamento cerrado que ante el capitán del partido de Cayajabos otorgó en ocho de septiembre de mil ochocientos treinta y cinco… [11]

En todos estos años donde único aparece nombrada la presencia de Úrsula en el cafetal, es en los documentos oficiales de Cornelio y en el juicio de espera a los acreedores. A pesar del papel jugado por ella en el enorme desarrollo de la hacienda y tan bien expuesto el mismo por Cornelio, nadie más la nombra.

Transformación del cafetal Angerona en el ingenio Angerona. Decadencia y fin

Tras la muerte de Cornelio el 12 de junio de 1837 en el barrio de Jesús del Monte y su entierro en el cementerio de Angerona un día después, comenzó el declive de esta hacienda. El joven Andrés Souchay, su sobrino, llegado a Cuba para tomar posesión de la finca junto a Enrique Gatke y Rafael Díaz, sus herederos y albaceas, regresa a Alemania en busca de su novia Bertha Hesse y del hermano Hermann Souchay. Estos tres hombres rápidamente encargaron la tasación de los bienes del cafetal la que ascendió a la enorme cifra de 504 306 1 pesos, incluyendo la casa de San Cristóbal. Las deudas acumuladas por Cornelio que dieron lugar al juicio de espera de sus acreedores en la década de 1830 ascendían a unos 100 000 pesos, por lo que la diferencia era superior a más de 400 000 pesos.

Conociendo las habilidades de Cornelio en los negocios, su resistencia a pagar deudas, la adquisición del título de teniente Coronel de Milicias Disciplinadas que lo apartan de cualquier juicio civil, sus maniobras como albacea de Peter Tregent en Puerta de la Güira, donde fue acusado por los herederos de Peter por malos manejos en los negocios y teniendo en cuenta sus enormes producciones de café , las cuales llegaron a ser de unos 11000 quintales de este grano y precios que llegaron a los 17 pesos por quintal; además que prestó importantes sumas de dinero sin interés; se hace difícil entender esas deudas a sus acreedores y la imposibilidad de su pago, al igual que el no haber pagado a Úrsula Lambert sus salarios. Tal parece una más de sus maniobras y misterios en los negocios.

El resumen de la tasación:[12]

  1. Cuarenta caballerías de tierra.
  2. Cuatrocientos veinte y ocho esclavos.
  3. Setecientos cuarenta y cinco mil quinientos treinta y seis matas de café( en buen estado, más otros miles de reemplazo que totalizan aproximadamente un millón)
  4. Mil palmas paridoras.
  5. Un almacén y casa de vivienda.
  6. Una fábrica de mampostería con molino de apartar y sus mecánicos.
  7. Una casa de mampostería y tejas planas para vivienda del administrado.
  8. Otra casita inmediata a la anterior (tienda).
  9. Una caballeriza sobre horcones de quiebra hacha.
  10. Un tinglado continuo a la cochera.
  11. Una casa para maíz sobre cincuenta y siete horcones.
  12. Una enfermería de dos altos, teniendo a bajo seis bóvedas.
  13. Una sierra de agua con varios mecánicos.
  14. Una casa con divisiones para los mecánicos.
  15. Un tinglado de ciento noventa y dos varas de largo.
  16. Varios chiqueros de puercos.
  17. Una casa para alojamiento de operarios, mayoral y una herrería.
  18. Un tejar.
  19. Un horno para cocer tejas.
  20. Un horno para quemar cal.
  21. Seis aljibes de bóvedas.
  22. Siete bóvedas contiguas alos aljibes.
  23. Siete bóvedas contiguas a los secaderos.
  24. Diez y ocho bóvedas chicas para las lavanderas.
  25. Un barracón que se compone de veinte y siete casas.
  26. Una cocina de bóveda para los negros.
  27. Sesenta y ocho secaderos.
  28. Una estatua de mármol, Angerona que por tener una mano rota y un dedo de la otra…
  29. Una talanquera entrada principal.
  30. Otras construcciones, materiales, utensilios, piezas de madera, muebles, etc., etc.

En el propio año 1838, el joven Andrés solicita un préstamo a la parda Belén Samuel de 3000 pesos con el diez por ciento de interés. En 1839 visitan el cafetal los escritores Cirilo Villaverde y Jacinto Salas y Quiroga, quien escribe:

…a las pocas horas llegamos a la posición de un alemán, la más importante que tiene la isla.

...La puerta de la finca es como todas primorosamente trabajada y el arco que la forma del mejor gusto…

...Contaba cerca de un millón de cafetos, cantidad que la constituye la primera en importancia en toda la isla. Pero nos aseguró su dueño, al parecer con sinceridad mayor, que no correspondía el producto al inmenso capital invertido.

...cerca de ochenta personas, entre mujeres y hombres, hallábase ocupados en aquella monótona ocupación (escogiendo el grano). Y entonces se me ocurrió a mí que nada más fácil había que emplear aquellas horas en ventaja de la educación de aquellos infelices seres.

Villaverde señala:

La casa principal, o según dicen en el campo la de vivienda, obra magnifica de arte, parecía un templo griego, hallábase al fin de una larga guardarraya de palmas que semejaban columnas dóricas de blanquecino mármol, distribuidas, distribuidos en ocho calles paralelas. Dicha fabrica debe su frente al sur, al norte de ella los tendales en gran número, los almacenes, molinos, etc. Y a la derecha de estos los barracones, o mejor dicho la población de los esclavos…

Más tarde en el año 1845 Andrés recibe durante 15 días en su hacienda al Trotamundos Carl Heinrich Graf von Goerts quien por varios años presidiera la Alta casa del Gran Ducado de Hesse-Darmstadt.

Vista posterior del cafetal-ingenio de Angerona

Desde hacía tiempo los herederos y albaceas de Cornelio habían decidido la construcción de un ingenio azucarero en la región de Alacranes, Matanzas, al que llamaron Arco Iris e igualmente estaban transformando poco a poco el cafetal Angerona, en el ingenio azucarero Angerona. El inteligente y astuto licenciado Rafael Díaz en una gran jugada, logró apropiarse de la hacienda Arco Iris a cambio de encargarse el, de las deudas de don Cornelio. Varios años después, Úrsula tras enterrar a su esclava Luisa en el cementerio de Angerona, regresa a la calle Cuba en la Habana para encargarse de su negocio. Los nuevos herederos han logrado aumentar la familia con los nacimientos de un nuevo Cornelio, y las pequeñas Luisa y Carlota. En el propio año 1845 Federico Luis Escher, pariente de Cornelio y dueño del cafetal Buen Retiro, pide a Úrsula que bautice a la recién nacida la parda Albertina Escher, al parecer fruto del amor de una esclava con el hermano de don Andrés, declarando a esta niña libre al igual que a su madre esclava y enviándola a vivir a ambas a la Habana con un poco de dinero. En el año 1862 esta niña fue la heredera de Belén Samuel, a quien a su vez, había sido la heredera de Úrsula.

En el año 1847 después de enterrar a su esclava Luisa, Úrsula regresa a su negocio en la calle Cuba. Todos estos años transcurridos desde la muerte de don Cornelio, tienen que haber sido a solicitud del difunto para ayudar a la joven pareja de Andrés y Berta y del pariente suizo don Federico, quien muere el propio año 1845.

Tras la muerte de don Andrés, en el año 1853, su hijo Cornelio Souchay Hesse se hace cargo de la hacienda y del cuidado de sus dos hermanas junto a su madre y el tío Hermann. Ya en la década de 1860, el cafetal Angerona pasa a llamarse Ingenio azucarero Angerona.

El 6 de marzo de 1860 muere en La Habana Úrsula Lambert y es enterrada en el tramo tercero del cementerio de Espada quedando como su heredera, Belén Samuel. Los hermanos Souchay Hesse deciden casarse. Cornelio lo hace con Angélica Zambrana, hija de la importante poetiza Luisa Pérez y Montes de Oca; Luisa se casa con Francisco Chapotin del ingenio el Pilar y Carlota con Enrique Gatke, hijo de Enrique, albacea de del difunto don Cornelio. En el año 1883 la señora Berta, viuda de don Andrés, decide dividir la hacienda en partes iguales entre sus tres hijos y en 1889 muere. Los herederos venden sus propiedades y abandonan el realengo de Cayajabos. Carlota y Enrique quedan a cargo de las principales edificaciones y el cementerio (ruinas hoy).A principios de la década de 1890 la casa principal sufre un incendio y nunca más fue reparada. Estas son vendidas a Eliodoro Toledo en 1914.

Monumento Nacional

Después del triunfo revolucionario, las ruinas del cafetal –ingenio fueron utilizadas por nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias para la preparación de los jóvenes que marchaban al Escambray y en muchas ocasiones contaron con la presencia del comandante Ernesto Che Guevara.

El día 10 de abril de 1981, la Comisión Nacional de Monumentos, resolvió, Declarar Monumento Nacional los restos del antiguo cafetal Angerona, según aparece en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, Edición Ordinaria, La Habana, jueves 14 de enero de 1982 y firmada la resolución por Antonio Núñez Jiménez, Presidente Comisión Nacional de Monumentos, el 31 de diciembre de 1981.

Referencias

Fuentes

  • Reinaldo Barbón Rodríguez: Cafetal Angerona: Resumen de las de las investigaciones 2011 – 2020
  • Daniel Taboada: Pensamiento: teoría, historia Y critica.
  • Melba Pérez y Delia Lassales: Uniones consensuales en el cafetal Angerona.
  • Luz Mena: En el límite de la Ley: La demanda de Úrsula Lambert.
  • Gabino La Roza Corzo: Cafetal Angerona: La más famosa plantación esclavista de Cuba. Una mirada desde la Arqueología.
  • Lorenzo Hernández Tabares: Cafetal Angerona: un plano, tres historias.