Callejón del Chorro
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Callejón del Chorro. Se encuentra en La Habana Vieja, o lo que fue la ciudad de intramuros en tiempos de la Muralla, muy cerca de la Plaza de la Catedral.
Sumario
Historia
En los siglos XVI y XVII este callejón era una calle continuada desde la de San Ignacio a la de Compostela, no existiendo más obstáculos que los pequeños puentes que se construyeron en las que hoy son calles traviesas de Cuba, Aguiar y Habana.
Límites
Está ubicado en la manzana delimitada por las calles San Ignacio, que da frente a la Plaza de la Catedral, O´Reilly al sur, Cuba al fondo y Empedrado por el norte.
Limitado en su acera sur por la casona sita en San Ignacio # 68, en la acera norte por la Galería Víctor Manuel del Fondo Cubano de Bienes Culturales, casas que conforman la entrada del Callejón del Chorro, cerrado al fondo por el Taller Experimental de la Gráfica, y limitada su extensión a unos treinta metros de calle adoquinada.
La casa que hoy ocupa el Taller de Gráfica y que cierra el Callejón en su extremo oeste, está ubicada en el área de una construcción anterior que fue demolida en 1910 y que era entonces la más vieja de las tres viviendas que conformaban el Callejón.
Origen del nombre
Su nombre viene de su antiguo uso. El “chorro” era un canal hidráulico de más 11 km de largo que desde 1592 partía del río Almendares (llamado entonces de la Chorrera), trayendo agua a La Habana.
Esta calle se llamó antiguamente del Jagüey y estaba abierta en toda la extensión hasta la calle de Monserrate. El nombre de Jagüey debió dársele a causa del tanque o cisterna, construido en 1587.
Lápida
Originalmente la Plaza de la Catedral se llamaba Plaza de la Ciénaga, ya que allí acudían los habaneros a abastecerse de agua, gracias a un brazo de agua de la Zanja Real que corría por toda la longitud de la calle como justifica la inscripción puesta ese año por el gobernador D. Juan de Texeda.
Allí aún se conserva la lápida que evoca su función inmemorial:
Y en castellano antiguo expresa:
Al trasladar esta lápida a la esquina de la casa número 18 de San Ignacio, se lastimó la rama inferior del 2. Esta casa era en 1840 propiedad de Doña Rosa María Balzán y Peñas, viuda de Francisco Filomeno Ponce de León.
Importancia
La trascendencia del Callejón del Chorro no sólo está dada por la llegada de las aguas de la Zanja Real en 1592, sino por el descubrimiento de manantiales que alimentarían la primera fuente pública ubicada en el interior de la villa de San Cristóbal de la Habana.
Los ramales de la Zanja que llegaban al Callejón y se represaban para facilitar el acceso al agua de sus consumidores, continuaban en su recorrido hacia el mar cruzando la Plaza, dirigidos hacia el Boquete.
Este espacio quedaría finalmente signado por la presencia de dos importantes fuentes de abasto de agua: los manantiales represados en la esquina que hoy ocupa la Galería Víctor Manuel y los canales de La Zanja Real que alimentaban cajas de agua en la casa ubicada actualmente en San Ignacio # 68.
Este acueducto dejó de suministrar agua potable a La Habana Intramuros a partir del año 1835, cuando se inaugura el de Fernando VII. Los canales que llegaban hasta el Callejón dejaron de funcionar a partir de ese momento, dejando libre todo el espacio que ahora ocupa la citada casa, para darle un uso diferente.
Enlaces relacionados
Fuentes
- Pérez-Beato, Manuel. Habana antigua: apuntes históricos. Habana: Seoane, Fernández y cía., impresores, 1936.
- Callejón del Chorro, La Habana Vieja, La Habana, Cuba
- El Callejón del Chorro, por Ada Oramas Ezquerro
- La Zanja Real y el Callejón del Chorro
- El Callejón del Chorro: estudio arqueológico y documental de su evolución. Cuba Arqueológica | Año II, núm. 2 | 55