Campaña de La Lanzadera
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Campaña de La Lanzadera. Ocupó un lugar significativo dentro de la operación estratégica de la Invasión al Occidente, aunque por su fecha de terminación excedió la de aquella. Llamada así en atención a que los rumbos trazados por las marchas y contramarchas de Máximo Gómez se asemejaban a los del instrumento de hilandería.
Se considera modelo de astucia, movilidad, maniobra y previsión operativa, en la que poco más 2 000 mambises, casi sin parque, capitaneados por el mayor general Máximo Gómez, lograron los objetivos operativos que se habían propuesto a un costo ínfimo y además mantuvieron una perenne amenaza sobre la capital y tuvieron en jaque a ocho columnas con más de 12 000 españoles, dirigidos en sucesión por Arsenio Martínez Campos, Sabás Marín y Valeriano Weyler.
Antecedentes
La guerra había llegado a La Habana en los inicios de 1896 por la zona de Nueva Paz; ese acontecimiento agudizó la tensión política y causó gran preocupación dentro de la administración española, la cual rápidamente se dio a la tarea de tomar medidas no solo para proteger la capital, sino para detener el avance mambí.
Sin embargo, los cubanos resultaban indetenibles. En los siete días que los invasores incursionaron por la zona sur habanera, sostuvieron diversas acciones y recuperaron gran cantidad de armas y municiones que facilitaban continuar la lucha.
Fue precisamente en ese momento que los dos principales jefes militares cubanos, Máximo Gómez y Antonio Maceo, decidieron separarse en dos columnas. Esto permitió distraer la atención del alto mando español y facilitó el paso de Maceo y sus hombres hacia la provincia de Pinar del Río; en tanto Gómez con los suyos permaneció en La Habana desarrollando diversas acciones.
Objetivo
Las acciones desplegadas por el General en Jefe entre el 7 de enero de 1896, fecha en que se separó de Maceo en Maurín, cerca de Bauta, y el 19 de febrero de 1896, día en que ambos jefes se reencontraron en la finca Soto, a seis kilómetros de Jaruco, después de cumplida en su totalidad la Invasión y la primera Campaña de Pinar del Río, tenían como objetivo inicial atraer sobre Gómez, en el estrecho territorio de la provincia habanera en medio de "un laberinto terrible de cercas de piedras", la mayor cantidad posible de soldados españoles, de manera que el mando colonialista no pudiera reagrupar sus fuerzas hacia Pinar del Río para interceptar a Maceo en su viaje de ida y vuelta.
Con esa sencillez consigna el General en Jefe el gesto de delegar en su segundo la culminación personal de la Invasión, que había sido su sueño dorado durante un cuarto de siglo y le cedió los laureles de rematar la audaz empresa, sabiendo que ponía la obra en manos de su mejor alumno.
De esa forma se inició la campaña más relevante y dinámica desarrolladas por el general dominicano durante la etapa de lucha contra el dominio colonial español: la de La Habana, también conocida como de La Lanzadera.
Hechos
Gómez logró su objetivo de distraer las columnas españolas sobre sí, alrededor de 40 mil efectivos españoles activaron la persecución sin tregua, la cual nunca consiguió detener al astuto general, pues supo compensar su inferioridad numérica con la continua movilidad.
Durante esa campaña, que duró hasta el mes de febrero, Gómez realizó importantes incursiones por los poblados de Alquízar, Güira de Melena, Quivicán y Batabanó, por el sureste.
Después emprendió marcha hacia la zona centro y noroeste, y se acercó a poblados como los de Moralitos, Managua, San José de Las Lajas y Tapaste, para contramarchar nuevamente al sureste e incursionar por Güines, San Nicolás y Melena del Sur.
Esos rápidos movimientos irregulares, formando trazos de diferentes formas que justificaban el nombre de Lanzadera, le permitieron a Gómez eludir al enemigo en combates no deseados y realizarlos solo cuando lo creyera necesario, a la vez que evitó el cerco del adversario con posibles consecuencias funestas para las fuerzas cubanas.
Durante la campaña operó en unos 80 kilómetros de este a oeste, y la mitad de norte a sur, sobre terrenos con características geográficas muy adversas, y próximos a los centros de operaciones españoles.
Ocurrieron más de 20 combates importantes, entre los cuales resaltan los de Ceiba del Agua, Mi Rosa, Moralitos, y el Ingenio Santa Lucía, en tanto fueron ocupados poblados como los de Bejucal y La Salud.
Acciones
- 7 de enero. Acción de Ceiba del Agua.
- 11 de enero. Acción del ingenio Mi Rosa.
- 13 de enero. Ocupa La Salud.
- 13-14 enero. Ataque a la población de Bejucal. Es herido en una pierna.
- 21 de enero. Ocupación de Tapaste.
- 22 de enero. En Mantua, Pinar del Río, finaliza el mayor general Antonio Maceo Grajales la Invasión de occidente.
- 24 de enero. Acción de San Agustín de Mosquera.
- 26 de enero. Asalto y quema de un tren de carga y pasajeros en Gas, vía férrea de Guanajay.
- 27 de enero. Ocupación del pueblo de Caimito.
- Acción del central Santa Lucía.
- 29 de enero. Acciones en los ingenios El Pilar y Cañas.
- 1ro de febrero. Acción de La Luisa.
- 2 de febrero. Acción de La Luz.
- 14 de febrero. Ocupación de San Antonio de Las Vegas.
- 18 de febrero. Acciones entre San Nicolás y Río Bayamo.
- 19 de febrero. Encuentro de las fuerzas de Gómez y Maceo en Soto, inmediaciones de Jaruco.
- Acción del ingenio Moralitos.
- Acción de San Pablo, a la vista del poblado de Santa Catalina.
Resultados
La cooperación estratégica de la Campaña de La Lanzadera para apoyar la culminación de la invasión a Pinar del Río por el Lugarteniente General Antonio Maceo, fue fundamental.
También tuvo efectos positivos en el orden militar para La Habana, al incentivar el espíritu de lucha en la región y facilitar la estructuración de la Segunda división, responsabilizada en lo sucesivo con las operaciones militares en ese territorio.
En el ir y venir de esta campaña, Gómez sostuvo acciones de diferente envergadura en las que capturó cientos de armas y caballos y miles de cartuchos. Sufrió muertos y heridos, incluyéndose él mismo entre estos últimos; pero la invasión había llegado a Mantua, Maceo había regresado a La Habana y la guerra había alcanzado envergadura nacional.
Fuentes
- Jiménez González, Ángel. Historia militar de Cuba. Primera Parte (1510-1898). Ciudad de La Habana: Casa Editorial Verde Olivo, 2009;t 3:71-81.
- El pensamiento estratégico de Máximo Gómez y la dirección científica actual. Por Angel Cervantes.
- 1896: Campaña de La Lanzadera. Por Yolanda Díaz Martínez.
- Bohemia. La guerra de independencia.