El niño de la bota infortunada (Obra de arte)
|
El niño de la bota infortunada: Fuente que se construyó con carácter ornamental al norte del Parque Leoncio Vidal Caro, estuvo lista para la inauguración del parque el 15 de julio de 1925.
Creación
La idea fue del coronel Francisco López Leyva. La figura del niño se escogió de un catálogo de la casa de objetos de arte J. L. Mott. Company en Nueva York comprándose a un costo de $747. 32.
Significado
La figura se fabricabó en serie, lo que hace suponer que no es la única en el mundo, representa a un niño de 6 ó 7 años con gorra que durante la guerra de secesión de los Estados Unidos utilizaban sus botas para llevar agua a los heridos y enfermos de la contienda, su única función es estética, dando un toque de alegría en el entorno al brotar agua por un agujero de la bota.
Actualmente
Se mantuvo en el parque hasta 1959, cuando fue retirada. Luego en el 300 Aniversario de la Fundación de la Ciudad, se realizó una réplica de la estatua, que quedó definitivamente instalada en el sitio actual. Los fragmentos del original se conservan en el Museo Provincial de Villa Clara.
Esta escultura aunque no es única ya forma parte del patrimonio de Villa Clara, ha quedado dignificada en la medalla "Por la colaboración cultural con la ciudad" siendo fuente de inspiración para algunos poetas como Fabio Martínez Ramírez, cuando en sus versos expresó:
"Con un gesto de pillete de lejanos arrabales
hay un niño encaramado en la fuente del Vidal,
que sujeta en su manita ignorante de los males
una bota que derrama tenues hilos de cristal.
“Es el ‘Chico de la Bota’, que alejado de la vida
Y de tanto drama burdo que se trama junto a él,
Sonriente y resignado, tiene siempre suspendido
La botica remendada que le dio el destino cruel.
Cuando cruza la negrura de la noche pueblerina
De la luna un rayo leve, vaporoso, hasta fugaz,
Tal parece que es la novia, que entre gasas y neblina
Manda un beso, enamorada, a su cándido rapaz.
Y es feliz este “Chico de la Bota Infortunada,
Porque su alma —que es de bronce— permanece acariciada
Por las cálidas ternuras de su novia: la Ilusión
Mientras cerca de su dicha, “¡cuántas penas hay escondida
En las fibras tormentosas del humano corazón"
Por otra parte, el abogado e intelectual villaclareño José Antonio Pascual escribió, a finales de la década de los años 20 del siglo pasado el poema “El parque provinciano, en el que cita:
“El parque provincial en noche de retreta
lo mismo visto siempre, los mismos decorados
El Niño de la Bota, la fuente, la glorieta,
Conyedo y Marta, bronces y mármoles sagrados.
Enlaces externos
Fuentes
- Centro Provincial de Patrimonio Cultural de Villa Clara