Ernesto Tizol
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Ernesto Adolfo Tizol Aguilera. Destacado revolucionario cubano, natural de Santa Lucía, en la provincia de Holguín. Fue miembro activo de la lucha clandestina, organizador y participante de las acciones del Asalto al Cuartel Moncada. Después del 1 de enero de 1959 ocupó diferentes cargos en el gobierno.
Sumario
Síntesis biográfica
Nació el 15 de junio de 1926, en la calle 9 e/c 8 y 10 en Santa Lucía, Rafael Freyre, municipalidad de la provincia Holguín, pues su padre, el dominicano Rafael Tizol Von Soboctket, laboraba en los ferrocarriles del Central del mismo nombre, y allí fue a vivir la madre, la holguinera María Estela Aguilera Aguilera.
Lo bautizaron con el nombre de Ernesto Adolfo, Ernesto por un bisabuelo puertorriqueño y Adolfo por el abuelo materno, el subteniente de la Guerra de Independencia Adolfo Aguilera Artigas.
Es el segundo hijo del matrimonio. Poco tiempo después de su nacimiento, la familia decide trasladarse a la ciudad de Holguín.
Ernesto, con sólo 15 años de edad, había culminado sus estudios secundarios y el primer año de bachillerato, en la propia ciudad holguinera. Junto a su hermano Rafael, deciden independizarse del padre con el fin de darle un poco de alivio económico. Contando con alrededor de 16 años de edad, se traslada hacia La Habana con el propósito de mejorar económicamente.
Comienza a estudiar en la escuela nocturna, posibilitando que adquiriera una mayor preparación académica, de esa forma llega a obtener un puesto en la SEARS, en el Departamento de Avicultura, su aptitud ante el trabajo lo hace merecedor de ganar una beca para estudiar Avicultura en los Estados Unidos; después de culminado sus estudios, retorna a Cuba, y continúa su trabajo en la SEARS, como vendedor de muebles, en la Roebuck and Company de La Habana.
Trayectoria revolucionaria
Tizol, decide afiliarse al Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), que gozaba de la simpatía de gran parte de la juventud cubana y en las elecciones que se celebrarían en junio de 1952, llegaría al poder; siendo frustrado su mandato en la madrugada del 10 de marzo de 1952 por el golpe de estado. Para Tizol y los jóvenes de esa generación, todos sus anhelos y esperanzas de cambios en la estructura del país se desmoronaron.
Preparativos del Moncada
Al conocerse la noticia del cuartelazo traidor, encabezado por Fulgencio Batista y apoyado por el imperialismo yanqui, en toda Cuba existió un gran descontento, en especial por parte de los integrantes del Partido Ortodoxo. Surgiendo así el movimiento de la Generación del Centenario, liderado por Fidel Castro. Meses después, Ernesto Tizol conoce a Fidel, por la relación que éste último sostenía con su cuñado, Raúl Martínez Arará. Ganándose rápidamente el cariño y respeto del líder quien comienza a darle tareas dentro del movimiento, entre las que se encuentran su designación junto a Pedro Miret y José Luis Tassende como los encargados del adiestramiento militar de arme y desarme de fusiles, así como para la coordinación y control de los ejercicios en la Universidad de La Habana.
Por el antecedente que tenía Tizol de ser negociante avícola, la máxima dirección del grupo, le confió la tarea para la adquisición de armas, debido a que de ésta forma le hacía creer a los dueños de las armerías, que las compraba, porque eran encargos de clientes que querían cazar y así podía ganarse las propinas mediante las operaciones y de ésta forma no despertar la atención.
En la primera semana de abril de 1953, Ernesto Tizol fue seleccionado por Fidel, como el encargado de contactar con José Vázquez, propietario de Villa Blanca, (hoy museo Granjita Siboney), con el fin de alquilarle la finca y así sirviera de Campamento General de los asaltantes al Moncada, aunque primeramente el joven Tizol no logró su objetivo, arrendarla, debido a que el dueño estaba negado, logró concretarlo en su retorno a Santiago de Cuba, a finales de abril de ese mismo año. Luego se traslada a La Habana y sigue apoyando en los preparativos de la acción. En los días anteriores al asalto, se comienza a trasladar las armas, se piensa que se inició a partir del 22 de julio, cuando él fue responsable de acompañar a Haydée Santamaría con los equipajes hacia el ferrocarril. Algo similar sucedió con Melba Hernández, pero el día 23 de julio.
Es válido destacar que este no fue el primer envío de La Habana, ya que en la Granjita Siboney había armamentos que los adquirió Renato Guitart en Santiago de Cuba, además que en otros momentos se habían enviado algunas armas por expreso desde La Habana hasta la capital indómita, así como las enviadas por Tizol como supuesto alimento para pollos y fueron escondidas en el pozo seco que se encuentra en la Granjita, los encargados fueron Renato y Abel Santamaría.
En los últimos días cercanos a la acción, Fidel le había dado una nueva misión a Tizol, que era la del arrendamiento de 5 autos que serían utilizados para trasladar a los jóvenes hacia Santiago, entre los coches se destaca, el que Ernesto alquiló por un valor de $35.00, marca Buick del 1953, que fue utilizado por Fidel en la travesía hacia la capital oriental. En el caso de Ernesto utilizó su Oldsmobile de 1949, siendo el penúltimo en partir de una caravana integrada por 14 autos. Ya en Santiago de Cuba, Tizol fue el primero en entrar a la Granjita Siboney, siendo aproximadamente las 8:00pm.
Asalto al Cuartel Moncada
En la madrugada del 26 de julio, Fidel decide reunirse con los 129 jóvenes que se encontraban en la Granjita Siboney para informarles cual era el objetivo de la acción y parten hacia el Moncada alrededor de las 4.15 am, en caravana de 16 autos en el caso de Ernesto, iba en el número 14 rumbo hacia la posta tres de la fortaleza.
Al fracasar la acción, debido a que se frustró el factor sorpresa, Fidel da la orden a los asaltantes que se encontraban en la posta tres, que se retiraran, muchos retornaron a la Granjita Siboney, otros fueron protegidos por los habitantes de la ciudad.
Tras el fracaso de la acción, pudo retirarse y salir de Santiago de Cuba. Llegó a Holguín, pero cuando se encontraba en la casa de unos amigos fue delatado y detenido. Lo trasladaron a Santiago de Cuba y enjuiciaron con Fidel y el resto de los compañeros. El 1 de agosto de 1953, fecha en la que fue detenido y trasladado Fidel Castro al Vivac, Tizol ya se encontraba en esta prisión provisional. En la tarde de ese mismo día fue conducido a la prisión de Boniato.
El juicio contra los asaltantes al Moncada comenzó a sesionar a partir del 21 de septiembre del propio año, siendo el abogado defensor de Tizol, el joven Baudilio Castellanos. No negó su participación en los hechos y fue condenado. A pesar del excelente desempeño del jurista, el día 6 de octubre, Tizol, Raúl Castro, Pedro Miret y Oscar Alcalde fueron sancionados a trece años de privación de libertad.
Presidio
El 12 de octubre, el Ministro de Gobernación, Ramón Heredia, dispuso que el grupo de revolucionarios condenados por los sucesos del Moncada, dentro del cual se encontraba Ernesto Tizol, fuera trasladado al Reclusorio Nacional de la Isla de Pinos. Según las disposiciones del Tribunal deberían permanecer en locales especiales, separados de los presos comunes[1]. En aviones DC - 3, del ejército, bajo fuerte custodia militar fueron trasladados desde la provincia de Oriente hasta la Isla de Pinos[2].
Fue ubicado, junto al resto de sus compañeros, en una de las salas del hospital del presidio, separados de los presos comunes por una pared de ladrillos que fue levantada para ese fin[2]. Poco después se le permitió recibir una visita al mes y alguna correspondencia, que siempre era severamente revisada y censurada.
Como el resto de sus compañeros se negó a aceptar la cena especial del 24 de diciembre de 1953 en protesta por los asesinatos cometidos por el ejército y la guardia rural durante los sucesos del Moncada[2].
El 12 de febrero de 1954, cuando el dictador Fulgencio Batista visitaba el Penal para inaugurar la planta eléctrica de la prisión, Ernesto Tizol, junto a sus 25 compañeros[3] entonó a toda voz la Marcha del 26 de Julio. Batista prestó atención a la letra y visiblemente disgustado sólo preguntó quiénes cantaban, luego abandonó rápidamente el reclusorio. Por esta acción fue castigado severamente junto a Fidel Castro, Israel Tápanes, Ramiro Valdés, y Agustín Díaz Cartaya.
Fue enviado al Pabellón Dos (el de los enfermos mentales) a una celda de castigo: un nicho cuboidal de 2 metros de largo por 1.5 de ancho, donde sólo se podía permanecer de pie estando encorvado. La puerta sólo contaba con una abertura para pasar los alimentos, pero ninguna luz. Las necesidades fisiólogicas de los presos se realizaban en un agujero en el suelo. Allí permaneció castigado por espacio de quince días.
Desde 1954 y con mayor fuerza a partir de 1955 comenzó un amplio movimiento nacional, que abarcó a casi todas las tendencias políticas y clases del país, en pro de una amnistía general que incluyese a los moncadistas. El 10 de marzo de 1955, en medio de los festejos oficiales por el tercer aniversario del golpe de estado, se presentaron en ambas cámaras del Congreso Cubano sendos proyectos de amnistía general. El 6 de mayo, luego de ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Cubano, Fulgencio Batista firmó la Ley de amnistía que ponía en libertad a todos los presos políticos[4], incluidos los asaltantes de los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes que cumplían su condena en el presidio de la Isla de Pinos.
Exilio
Al salir de prisión, por la amnistía que el pueblo logró para los revolucionarios, regresó a Holguín, sin embargo no encontró trabajo y el Movimiento decidió que partiera hacia los Estados Unidos y continuara laborando desde allí.
Revolución en el poder
Tras el triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, retorna para Holguín y promovió el desarrollo avícola en la zona norte de Oriente. Más tarde le asignan tareas en La Habana, ocupando diferentes cargos en el Gobierno. Dirigió la sección avícola del INRA, en esta etapa visita el Central Santa Lucía. En 1970 comienza a trabajar en el Ministerio de Comunicaciones (actualmente MIC) y después en el ICRT, más tarde pasa al Ministerio de Relaciones Exteriores y es designado para el servicio exterior, viajando a Checoslovaquia donde permaneció durante 6 años como embajador, después comienza su labor en la Marina de Guerra Revolucionaria y encontrándose en este frente enferma.
Desde que se funda el Comité Central del Partido Comunista de Cuba lo integra, hasta su muerte.
Muerte
El 1 de julio de 1984, es la fecha en que muere producto a una terrible enfermedad.
Referencias
- ↑ Acta de condena del 6 de octubre de 1953. Folios del 2944 al 2951. Acta de continuación de Urgencia. En Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
- ↑ 2,0 2,1 2,2 Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980
- ↑ En ese momento estaban fuera del Penal, Ciro Redondo, quien respondía en Causa 125 de 1953 en la Audiencia de Pinar del Río y Abelardo Crespo, quien no se recuperaba aún de la grave herida de bala que tenía en el pulmón y estaba todavía en Santiago de Cuba
- ↑ Ley No 2. Gaceta Oficial de la República de Cuba. 7 de mayo de 1955
Fuentes
- El Grito del Moncada, Tomo 1 y 2
- La Prisión Fecunda
- Marta Rojas: El Juicio del Moncada
- Apuntes Sobre el Moncada
- Angel L. Beltrán Calunga: Después del Asalto al Muro
- Archivos del Museo Granjita Siboney
- Entrevista a Eladia Cudeiro (Yeyé) por Roger Guerrero. Pendiente de Publicar.