Huemul
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Huemul. Su hombre científico es "Hippocamelus bisulcus" (Molinal), suele llamársele "güemul" o "gamu"l en araucano, "shoan" en tehuelche, "ciervo andino" o "huemul del sur". Pertenece a la clase de los mamíferos, orden artiodactyla y familia cervidae. Esta especie ha sido declarada Monumento Natural en todas las provincias argentinas donde habita, a pedido de la Fundación Vida Silvestre Argentina. Es uno de los mamíferos más desconocidos de la fauna silvestre.
Características
Es un ciervo que tiene un pelaje de color café oscuro, mezclado levemente con amarillo, denso, grueso, neumático (con aire en su interior) y algo oleoso. Esto le permite nadar con facilidad en las frías aguas glaciarias de lagos, ríos, arroyos y también lo protege y lo abriga del clima invernal riguroso (y sobre todo de los vientos muy fuertes que aumentan las condiciones de enfriamiento). El pelaje es mudado dos veces al año: en otoño y en primavera. Su colorido le permite mimetizarse fácilmente con las rocas, suelo, matorrales y troncos. Es un cérvido robusto, que tiene una altura, del lomo al suelo, que llega a casi un metro. Los ejemplares más grandes pueden pesar unos 100 kilos; los machos son más grandes que la hembras puede alcanzar un tamaño de 90 a 100 cm y poseen astas. Su pelaje es grueso, denso y de color café oscuro durante el verano y en inviemo se aclara hasta tomar una tonalidad grisácea o amarillenta
Comportamiento
En ocasiones los huemules se reúnen en núcleos familiares. Normalmente se detectan individuos solitarios o formando parte de grupos pequeños de no más de dos o tres ejemplares, cuya composición es variable. Estos grupos pueden estar formados por una hembra y un macho adulto, acompañados en algunas oportunidades por un cervatillo del año o preadulto, o solo por hembras.
Parece ser que el huemul es un animal territorial. Un macho ocupa lugares delimitados por quebradas. De la observación de huellas y fecas se desprende que las hembras tienen mayor movilidad horizontal que los machos, lo que indicaría que podrían pasar a otros territorios, mientras que los machos caminan preferentemente en sentido de la pendiente, apostándose en lugares altos. Pero, la temporada del año influye en la preferencia de la especie por un hábitat determinado.
En invierno, debido al frío y a la nieve, el tamaño del hábitat disponible se reduce severamente y el huemul se ve confinado a lugares más bajos, prefiriendo zonas boscosas bajo el límite de las nieves, es decir, a los 1000 metros de altitud. Estos lugares son escarpados y rocosos, con gran número de quebradas y una compleja cobertura vegetal. Tal tipo de hábitat permite minimizar su visibilidad y aumentar sus posibilidades de escape y al mismo tiempo les sirve de resguardo de las tormentas invernales y como fuente de alimentación. En primavera estos lugares son abandonados paulatinamente, dispersándose en busca de mejor alimento y de mayores alturas. En verano, el huemul se traslada a zonas de mayor altitud, coincidiendo éstos con el límite altitudinal superior de las formaciones boscosas y el límite inferior de la formación de pradera andina. Así en el hábitat de la zona central (Chillán), en verano las plantas suculentas aumentan a mayor altura y están disponibles laderas boscosas de lenga y roble de exposición sur que le ofrecen abundante agua y temperaturas más bajas. Al llegar el otoño va disminuyendo gradualmente el uso del bosque, desplazándose hacia el matorral de roble y chusquea, con vegetación herbácea. En cuanto al área de Aysén, su hábitat se reduce casi exclusivamente al ecotono del bosque incluyendo aguadas, con un tránsito ocasional dentro del bosque y por zonas de escoriales carentes de vegetación. El ámbito de hogar para este lugar es de aproximadamente 3 km2.
Alimentación
La dieta del huemul está determinada por la disponibilidad de alimento a través del año, la que a su ves depende del clima, la estación del año, las características del terreno, los ciclos biológicos de los vegetales y de otras variables, principalmente ecológicas. Muchas plantas, que forman su dieta, se secan, pierden sus hojas y dejan de ser utilizadas, por lo menos, durante algunos meses. En los Nevados de Chillán, la dieta anual del huemul está compuesta en un 46% por hierbas y en un 31% por arbustos. Las especies del estrato herbáceo corresponden a alstroemerias, geranios, orquídeas, violetas del monte y valeriana. Entre los arbustos, el maitén es su preferido. Durante el invierno, disminuye la disponibilidad de hierbas y pastos, por lo que su alimentación se hace arbustiva consumiendo especies como maqui, maitén, roble, baccharis sp, además de quinchamalí. En Aysén, según observaciones de verano, el chilco, la chaura, y el renoval de lenga son las especies preferidas.
Reproducción
Entre marzo y mayo se presenta la época de celo, a pesar de que ya en febrero los machos comienzan a mostrar conductas (disputas) que anuncian la llegada de ese período. El período de gestación dura seis a siete meses, al final del cual nace una sola cría. La época de pariciones está circunscrita a los meses de noviembre y diciembre. Durante el primer mes de vida, el cervatillo es poco vigoroso y de andar inestable, permaneciendo oculto e inmóvil la mayor parte del tiempo, cambiándose de lugar luego de amamantar, conducta que es una estrategia para evitar depredadores. El destete se produce alrededor de los cuatro meses de edad. A partir del segundo mes, los cervatillos consumen con frecuencia alimento vegetal. El crecimiento de las crías es relativamente rápido ya que un macho de un año de edad alcanza el tamaño de una hembra adulta.
Conservación
Hasta el siglo pasado, el huemul transitaba en una enorme área de distribución: desde el Sur de Mendoza y Rancagua en Chile, hasta el estrecho de Magallanes, incluyendo parte de la estepa patagónica y la costa del Océano Pacífico. Fueron motivo de leyendas en los aborígenes y en los viajeros que se animaban a explorar la Patagonia. Los pueblos originarios aprovechaban su carne, huesos y cuero y recrearon su imagen en pinturas rupestres. Hoy en día su territorio ha disminuido alrededor del 70 % y es uno de los mamíferos patagónicos en peligro de extinción. Se lo ha cazado indiscriminadamente en el siglo pasado. La tala irracional de los bosques nativos y su reemplazo por pino, que modifican profundamente su hábitat, la ganadería extensiva, la erosión del suelo, el contagio de enfermedades propias del ganado doméstico y los perros, que lo ahuyentan o lo cazan, lo han empujado aceleradamente hacia rincones que le resultan menos favorables. Finalmente el Ciervo Colorado, una especie exótica introducida, causó un gran impacto en la competencia por el alimento y el territorio sobre el Huemul.
En Argentina el huemul fue declarado Monumento Natural Nacional en 1996 y Monumento Natural Provincial en las Provincias de Río Negro, Chubut y Santa Cruz. y recuperación del huemul. La Administración de Parques Nacionales, a través del “Programa Conservación del huemul” realiza relevamientos permanentes, registros de avistajes e identificación de los problemas de conservación en los distintos Parques Nacionales de Patagonia donde está presente esta especie. En la actualidad la supervivencia del huemul depende exclusivamente de las medidas concretas de manejo y conservación que se adopten. Conocer y difundir la historia natural del huemul y su problemática favorece su protección.