Humidor

Humidor
Información sobre la plantilla
Humidor.jpg
Caja, armario pequeño o cuarto, diseñado para almacenar y mantener puros.

Humidor o humidificador. Llamado también humectador como un recipiente cerrado que permite una mínima ventilación manteniendo una humedad relativa constante dentro del mismo, cada humidor dispone de un higrómetro, para determinar la humedad en su interior y de un humidificador, cuya función es añadir la humedad necesaria para mantener los tabacos en las condiciones idóneas.

Estos accesorios distinguen a un humidor de los cajones u otros envases para almacenar tabacos. Por afuera está construido como una obra de arte, tapa firme y trabajada, bisagras y un formato que puede variar dependiendo de la longitud del puro; y puede ser una caja, un armario pequeño o incluso un cuarto completo

Características

La característica principal de un humidor es básicamente mantener la humedad relativa en su interior constante. Pero también, deben cumplirse las siguientes características:

  • El interior de madera debe absorber bien la humedad, por eso se recomienda que el interior esté recubierto de cedro español.
  • El humidificador debe brindar humedad suficiente para mantener los niveles en 70% aproximadamente.
  • Las bisagras deben ser duraderas y garantizar un funcionamiento con poca fricción durante muchos años. En los humidores de alta calidad solo deben utilizarse bisagras de tipo retenedor invisibles.
  • El estuche debe cerrar bien (no es necesario que cierre herméticamente) para que la humedad no se escape. De esta forma, el sistema de humidificación no requerirá que se recargue constantemente.
  • La elaboración básica del humidor debe asegurar que el nivel de humedad del interior no cause de formaciones en el interior o en la tapa y que cerrará correctamente luego de varios años de uso.

El Tabaco

El tabaco tiene unas cualidades originales consecuencia de la zonas geográficas donde se cultiva: Centro América, Canarias etc., zonas húmedas por naturaleza donde la humedad relativa siempre está entre el 60 y 70 %, en los humidores se mantiene esa humedad relativa y hace que el puro que vamos a degustar tenga las mismas características que en origen y no pierda ninguna de sus propiedades naturales.

Es muy importante el sistema de fabricación del humidor y si las maderas son las idóneas y gozan de la calidad necesaria como para que se mantengan esas propiedades.

Fabricación

En primer lugar se define el diseño, la forma, el tamaño, los colores y herrajes a utilizar, así como su objetivo.

Madera

Posteriormente se selecciona la madera natural

Hay tres tipos de madera que pueden utilizarse para el recubrimiento interior del humidor:

El cedro español (“cedrela odorata”) ofrece las siguientes ventajas:

Protección contra los escarabajos del tabaco – por el olor que desprende la madera

  • Alta capacidad de absorción – asegura un ambiente estable y previene la aparición de moho dentro del humidor
  • Promueve el proceso de añejamiento.
  • Tiene efectos positivos en el sabor de los cigarros.

El cedro rojo americano absorbe menos la humedad que el cedro español y tiene un aroma más penetrante. Algunos fabricantes lo utilizan porque es menos costoso y no se forma resina. En general, cuando se almacenan los cigarros por un período prolongado, toman un fuerte sabor a madera que no suele ser lo ideal.

La caoba hondureña tiene una tasa de absorción de humedad similar a la del cedro español y tiene también un olor menos intenso. No obstante, no ofrece la misma protección contra los parásitos ni el sabor que deja en los cigarros es tan agradable como el del cedro español. El chapado del interior no debe estar tratado.

Se recomiendan los humidores con revestimiento de cedro español cuando se quieren almacenar los cigarros por un largo período de tiempo y secado por más de tres años para que sea ideal.

Carpintería

Tras este paso, se procede a todo el trabajo de carpintería, donde se cortan las partes, calibran, pulen y unen, siempre usando tarugos y cola, nunca puntillas. Posteriormente se decora el envase, ya sea con tallas directas en la madera, con serigrafías usando tintas y técnicas especiales, o con marquetería, mediante la cual se unen pequeñas piezas de maderas naturales de diferentes colores, para hacer fantásticos dibujos, o la imagen corporativa o hierro de una marca determinada.

Pintura

La terminación en pintura es igualmente determinante, tanto por la selección del tipo de barniz, ya sea con más o menos brillo e incluso completamente mate. En todos los casos solo se utiliza para los exteriores, nunca dentro del humidor, donde el olor de la madera pulida dará mayor realce al sabor del tabaco.

Accesorios

Finalmente, se coloca el humidificador y el higrómetro, y se comprueba exhaustivamente la calidad del humidor terminado.

Temperatura que debe mantener

La temperatura ideal está entre 18º y 21°C (64-70°F). Una temperatura menor, por debajo de 12°C (54°F), impide el proceso de añejamiento de los cigarros. Es por ello que las frías bodegas de vino son solo apropiadas para almacenar cigarros hasta cierto punto, aunque son mucho peores las temperaturas elevadas. Una temperatura de más de 24°C (75°F) puede causar una infección de parásitos y pudrir el cigarro. Es por esta razón que nunca se debe exponer el humidor a la luz directa del sol.

Se debe ventilar el humidor al menos una vez cada dos semanas para abastecerlo regularmente con aire limpio.

El tabaco de los cigarros “respira”. Consumen oxígeno y emiten gases en el aire que los rodea. Por eso es importante que los humidores se aireen regularmente para que tengan todo el aire que necesitan. Los humidores deben cerrar lo suficiente como para mantener el nivel de humedad interno, por lo tanto un cierre hermético no es necesario ni recomendable.

Niveles óptimos de humedad que debe mantener

El nivel de humedad relativa para almacenar cigarros es entre 68% y 74% aproximadamente, con el fin de que los sabores normales de los habanos evolucionen mejor. De igual forma, este nivel permite el encendido uniforme del puro. Con la humedad del 70% y una temperatura de 18ºC (64°F), el aire contiene aproximadamente 10 gramos de agua por cada metro cúbico de aire. En tales condiciones, el cigarro puede absorber la cantidad ideal de humedad que corresponde al 14% de su peso.

Fuentes