Jata de los murciélagos
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Murciélago Mormopterus minutus. Murciélago endémico de Cuba que ha establecido una interesante dependencia con una especie de palma también endémica del archipiélago cubano.
Sumario
La jata de los murciélagos
La especie de murciélago endémica de Cuba nombrada científicamente Mormopterus minutus, coevolucionó a lo largo de millones de años de existencia en el archipiélago cubano, en estrecha asociación con una especie también endémica de palma: Copernicia vespertilionum. Esta palma es conocida comúnmente como “jata de los murciélagos” porque su follaje constituye el refugio natural de la referida especie de murciélago.
La distribución de la palma jata abarca unas pocas áreas restringidas de sabanas desde Villa Clara hasta Holguín. Llama la atención la total ausencia de esta palma (y, por tanto, de la especie de murciélago) en el occidente del país.
Generalmente, la jata de los murciélagos alcanza en la adultez una altura de 10 a 12 metros, con tronco entre 30 y 40 centímetros de diámetro. El follaje es globoso y compacto; su mitad superior la forman centenares de peciolos verdes erectos, en tanto su mitad inferior —donde se instalan los murciélagos— es un amasijo de peciolos secos y rígidos, muy compactados y orientados hacia abajo.
Las palmas ocupadas por los murciélagos se identifican fácilmente por la acumulación de guano alrededor de la base del tronco, aunque en ocasiones los campesinos lo recogen para utilizarlo como fertilizante.
Mormopterus minutus es una especie altamente gregaria; su colonia en una palma jata suele reunir entre 2 mil y 8 mil murciélagos. La ocupación de estas palmas por los murciélagos es necesariamente transitoria porque la orina y el excremento de estos mamíferos terminan por podrir los peciolos secos en que se cobijan, así, los animales se ven obligados a abandonar la palma, para ocupar otra disponible. Por eso es frecuente observar palmas jatas con evidentes muestras de ocupación anterior.
Origen y conducta de este murciélago.
El género Mormopterus tiene su centro de origen y evolución en África, con numerosas especies en ese continente. En el Nuevo Mundo tiene solo sendas especies en Perú, México, y Cuba, por lo que su presencia en América constituye un enigma zoogeográfico. La hipótesis más plausible de esta distribución geográfica es que el ancestro americano del género quedó aislado en Suramérica cuando esta se separó de África hace 100 millones de años; posteriormente pasó a Mexico y de ahí a Cuba después que nuestro archipiélago comenzó a formarse hace 30 millones de años.
Esto convierte a Mormopterus minutus en una de las especies más antiguas de la fauna de murciélagos cubanos. Es además, la especie más pequeña de la Familia Molossidae (solo 6 gramos de peso promedio).
Por otra parte, es el único murciélago que “se hace el muerto” cuando es apresado. Sujetado en la mano de una persona, de repente se inmoviliza —con la cara oculta entre los antebrazos, y las patas y la cola recogidas contra el pecho— formando una bola tan real que puede ser rodada sobre una superficie plana. Pero al menor descuido de la persona, súbitamente sale volando. No se conoce en el planeta otra especie de murciélago que manifieste tal conducta.
Importancia económica y sanitaria
Mormopterus minutus se alimenta exclusivamente de insectos que caza al vuelo. Cada uno de estos murciélagos consume una cantidad de insectos equivalente a 40% de su peso corporal. Por consiguiente, una colonia promedio de esta especie en una palma jata (4 mil murciélagos) consume cada noche 9,6 kilogramos de insectos; o sea, 3,5 toneladas al año. Si se tiene en cuenta (1) que son varias las plantas ocupadas por los murciélagos en un palmar de la jata, y (2) que en los contenidos estomacales de estos murciélagos aparecen restos de numerosas especies de insectos plagas de la agricultura, así como, mosquitos y jejenes se comprende que Mormopterus minutus contribuye significativamente a nuestra salud personal y ambiental.
Conservación
Durante el siglo XX, con la progresiva destrucción antrópica de Copernicia vespertilionum, algunos palmares de esta jata desaparecieron o redujeron drásticamente su área, y Mormopterus minutuscomenzó a ocupar estructuras arquitectónicas en ciudades colindantes. Es fácil pensar que tan rápida adaptación de este murciélago a la convivencia con seres humanos pudiera garantizar su sobrevivencia. Pero ocurre que colonias enteras de esta y otras especies de murciélagos insectívoros se están refugiando en edificaciones de uso humano.
Actualmente se proyecta una campaña nacional cubana para la erradicación inofensiva de murciélagos en edificaciones de uso humano, con el doble propósito de prevenir los riesgos sanitarios a que se exponen los usuarios de tales inmuebles, y conseguir que los murciélagos retornen a los refugios naturales que ocupaban anteriormente.
En consecuencia, de lo que se trata en el caso de Mormopterus minutus es de proteger los palmares de Copernicia vespertilionum que aún quedan, para lo cual es necesario identificar y eliminar los factores que amenazan el desarrollo sustentable de esas plantas, a fin de que Mormopterus minutus y su palma continúen existiendo.