Juglar
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Juglar. Mester de juglaría. Son así llamados todos aquellos poetas que se ganaban la vida actuando ante un público, para recrearlo con la música, la literatura, la representación, o con la charlatanería, juegos de mano, acrobatismo, mímica, etc. El hecho de que el oficio de los juglares fuera distraer, alegrar al público, explica que el término se aplicara como calificativo a todo lo festivo, alegre, burlón. Por extensión, el vocablo juglaría o mester u oficio característico del juglar, también sería relacionado semánticamente con la palabra burla o chanza.
Artistas
Este tipo de artista espontáneo, ocurrente y divertido, se valía de muchos recursos para llamar la atención, desde bautizarse con apodos o sobrenombres sonoros y que dijeran algo de su personalidad, como Alegret, Alegre, Corazón, etc., hasta usar una vestimenta brillante, de variado colorido, acorde con una actuación que pretendía hacer feliz al público, pues el grado en que esto se lograra se revertía directamente en el beneplácito por parte de los espectadores y en el beneficio económico del poeta.
Los juglares, unas veces, interpretaban poemas ajenos, mientras que, en ocasiones, cantaban sus propias composiciones, de un modo similar a otros cantores denominados scopas, de origen bárbaro, que iban de corte en corte ofreciendo su sencillo arte.
Ya en el siglo XI existía un tipo de cantor que no ejecutaba la composición y que denotaba una cultura superior a la de los juglares, denominado trovador, término que no se menciona en España sino hasta el siglo XIII. Este arte de trovar en lengua vulgar, la lengua de oc, en este caso, se inició en el sur de Francia.
Además del nivel de cultura que diferenciaba a los juglares de los trovadores, existían otras características que distinguían fácilmente a unos de otros. Los primeros eran considerados de condición inferior, puesto que realizaban su arte por oficio, es decir, como un medio de ganarse la vida, interpretando versos que eran propios o no; mientras, los segundos actuaban por afición y pertenecían en muchos casos a elevada posición social.
En ocasiones, el juglar, con respecto al trovador, crea un estado de dependencia, toda vez que el cantor unas veces interpretaba las composiciones de un trovador, siempre acompañado de un instrumento musical, y otras se limitaba a acompañar musicalmente la actuación del trovador.
Arquetipos
Los estudios realizados sobre los juglares recogen opiniones acerca de los tipos afines al juglar que cantaban en España:
- el segrier, tipo intermedio entre el juglar y el trovador, que se desenvolvía dentro de la escuela gallego portuguesa, el cual era superior al juglar por su condición de hidalgo, aunque su hidalguía no salía nunca del marco del escalón más bajo de su clase y tenía que ganarse la vida interpretando composiciones, en las actividades de las cortes;
- los remedadores, cuyo oficio era imitar; el juglar cazurro; el bufón o loco fingido, que se caracteriza por sus truhanerías y desvergüenzas;
- el caballero salvaje, cuya actividad no está definida;
- el ciego, de ínfima clase, que tiene mucho de mendigo;
- el clérigo o escolar vagabundo, llamado goliardo fuera de la península.
Durante el siglo XIII frecuentaba diversos lugares, como intérprete del arte juglaresco, un tipo de juglar femenino, denominado juglaresa o juglara. Las dedicadas a este menester divertían al público mediante el pago de unas monedas que les permitieran el sustento. Una variante de este tipo de juglar de sexo femenino era la soldadera, que además de cantar y bailar para divertir, estaba prostituida moralmente.
En el siglo XIV casi no se conocía a la soldadera; en su lugar eran las cantaderas o danzaderas las que cantaban y bailaban, acompañadas de un instrumento musical denominado pandero.
Clasificación
La clasificación más corriente de los juglares, basada en los instrumentos musicales que utilizaban como acompañamiento de sus interpretaciones.
En primer término se debe mencionar a los violeros, denominados así porque su instrumento musical preferido era la vihuela, especie de violín que, por lo común, se tocaba con arco; otro tipo estaba representado por los cedreros, que se acompañaban musicalmente con la cedra, y los cítolas, que tocaban la cítola, la cual, al igual que la cedra, se derivaba de la cythara, utilizada comúnmente por los griegos y los romanos.
El juglar divertía a todas las clases sociales; asistía a toda clase de fiestas en las cortes de los grandes señores, en los palacios reales: grandes banquetes, bodas, fiestas propiamente religiosas; servía, también, como acompañante de las damas y señores de valor, en sus viajes, para entretenerlos, o como cantante mitigador del dolor de los enfermos.
Fuente
- Juglares. Literatura general. CD. Carrera de humanidades. 2006. Ministerio Educación Superior. Cuba