Nácar
|
El nácar(o también llamado madreperla) es una sustancia orgánica-inorgánica, ya consolidada, dura, blanca, brillante y con reflejos irisados o iridiscentes. Una forma de carbonato cálcico segregado de las células epiteliales de la corteza de la ostra. Los cristales están unidos por conquiolina, las capas compuestas por la secreción forman perlas. La iridiscencia de colores se debe a las ondas de luz reflejadas.
Sumario
Historia
En tiempos de los babilonios y los sumerios se utilizó como incrustación decorativa. En el Extremo Oriente, sobre todo en China y Japón, se empleaba ampliamente, tanto como incrustación en objetos lacados y muebles de madera, como por sí solo para hacer botones. Destacan las esculturas rayadas chinas y los complicados grabados con escenas de la vida diaria y de otros motivos orientales. La tradición del trabajo en nácar sobrevive hoy día en muchas zonas de Oriente. En Europa, el nácar comenzó a utilizarse en el siglo XIV, básicamente para pequeñas esculturas religiosas. Más tarde se utilizó como incrustación en muebles, en particular en muebles.piezas lacadas, y en instrumentos musicales, tabaqueras, abanicos, mangos de cubertería y en joyería. En el siglo XIX se utilizó como incrustación en bandejas de papel maché, cajas y no existe ningún sustituto artificial del nácar. Su exposición a la luz del sol puede destruir su iridiscencia.
Origen y obtención
Como nuestros huesos y dientes, el nácar es un biomineral, una combinación de moléculas orgánicas elaboradas por los organismos vivientes, y componentes minerales que los organismos ingieren o toman de su medio ambiente. El mineral aragonita presente en el nácar está constituido por carbonato de calcio que los animales marinos forman a partir de elementos abundantes en el agua de mar. Aunque sólo un 5 por ciento del nácar del abulón es orgánico, esta pequeña fracción de algún modo establece las bases para que los componentes minerales se ensamblen espontáneamente.
El mejor nácar proviene de moluscos como el abulón, los caracoles y las ostras que se encuentran en los mares tropicales, principalmente alrededor de Australia, Filipinas, las islas de los mares del sur, Panamá y Baja California. El nácar se forma asimismo en las conchas de moluscos de aguas europeas. Los suaves colores del nácar, que dependen de la zona geográfica en donde hayan sido hallados, varían desde el gris, pasando por el verde, hasta el rosa y el morado.
Esto hace que sea muy apreciado para su uso en las taraceas y para fabricar pequeños objetos como botones o joyas. Para conseguir que el nácar se pueda utilizar se elimina la dura capa exterior de la concha mediante diferentes métodos que van desde su disolución con ácido a esmerilarla a mano o a máquina. Después se pule el nácar para resaltar su iridiscencia y se puede grabar.
Composición
El nácar esta compuesto por plaquetas hexagonales de aragonita (carbonato de calcio (CaCO3) cristalizado), de 10-20 µm de amplitud y 0,5 µm grosor, estructurados en continuas láminas paralelas. Estas estratificaciones del nácar se encuentran separadas y compactadas por secciones de una matriz orgánica compuesta de biopolímeros elásticos de conquiolina (como también lo son las proteínas de la quitina, lustrina o la seda). Todo esto forma laminillas que con la refracción de la luz, dan el efecto iridiscente del Nácar.
Nácar para el beneficio de la piel
El nácar, conocido así por su color iridiscente, es una sustancia biomineral que es secretada a través de las células ectodérmicas del manto de algunas especies de moluscos marinos, los cuales lo utilizan para protegerse contra parásitos y otros desechos dañinos. Gracias a las comprobadas propiedades del nácar para regenerar partes dañadas de las conchas marinas se decidió estudiar más a fondo tan milagroso compuesto. Y así se demostró que el polvo de nácar tiene propiedades beneficiosas para el cuidado de la piel. Ese conocimiento, sin embargo, era ya algo sabido en la época de los incas, quienes mezclaban el polvo de la concha nácar con jugo de limón para obtener un pasta que se utilizaría luego sobre la piel para aliviar cicatrices, manchas u otras imperfecciones.
La sabiduría de los antiguos habitantes de America del Sur ha sido llevada a los laboratorios de belleza de nuestros días en búsqueda de una crema que nos ayude a lucir una piel más tersa y saludable, libre de cualquier tipo de imperfección. La concha de nácar contiene sustancias que intervienen en la regeneración y estimulación de la piel, y por lo tanto no sólo elimina las manchas en la piel de forma eficaz, sino que también posee propiedades exfoliantes y nutritivas. La crema de concha nacar ayuda a tratar cicatrices a causa de cortes, quemaduras, acné y espinillas. Es muy eficaz también para eliminar las manchas que salen durante el embarazo debido a los desbalances hormonales y para atenuar las manchas que aparecen en la piel con el paso del tiempo y el sol.