Partido Revolucionario Cubano (Auténtico)

Partido Revolucionario Cubano (Auntético)
Información sobre la plantilla
LíderRamón Grau San Martín
Carlos Prío Socarrás
Aureliano Sánchez Arango
Fundación8 de febrero de 1934
Disolución195?
PaísBandera de Cuba Cuba
Organización juvenilJuventud Auténtica

Partido Auténtico. Fue una organización política cubana creada a mediados de la década de 1930, conocida también como Partido Revolucionario Cubano. Constituyó junto al Partido Ortodoxo, las principales fuerza políticas de las décadas de 1940 y 1950.

Historia

Fue fundado el 8 de febrero de 1934 por el Dr Ramón Grau San Martín, Eduardo Chibás y Carlos Prío Socarrás y otros gestores de la denominada Revolución del 30, contaba con una ala militar, nombrada Organización Auténtica, creada en 1935 por Prío. Su lema era:

"Cuba para los cubanos".

Desde los inicios, la organización tuvo un carácter burgués nacional, reformista, los dirigentes desplegaron una campaña de propaganda demagógica con la intención de demostrar falsamente los intereses por llevar a cabo los cambios políticos, económicos y sociales que requería el país.

Aglutinó alrededor del programa a cientos de personas interesadas en modificar las estructuras neocoloniales existentes en el país, como condición del predominio del imperialismo norteamericano. Al encauzar una tendencia del nacionalismo abrió, el derrotero de transformaciones que el país necesitaba.

En 1940 tiene amplia participación en la asamblea constituyente, contando entre los delegados a Carlos Prío Socarrás, quien representaba a La Habana.

El proceso reorganizativo del partido llevado a cabo en 1943, estuvo matizado por luchas internas por el logro de determinados espacios dentro del partido por algunos miembros.

Los auténticos hicieron de las críticas a las actuaciones de la política de vieja estirpe, en cuanto al nepotismo y el favoritismo, un arma de combate. Pero ellos, a la vez que combatían el uso, no se desprendían del empleo con el fin de reforzar la influencia en las estructuras electivas o partidarias.

Gobierno de Ramón Grau San Martín

La Constitución de 1940 había establecido el voto libre y obligatorio. Cuando se acercaban las elecciones se veía más la importancia que tenían los 800 000 electores sin partidos que debían participar en las votaciones.

Al establecerse el voto libre, este le daba, cierta ventaja al candidato auténtico que tendría la oposición de los sectores conservadores por temor al programa partidista y el apoyo de los elementos populares que normalmente concurrían a votar, más aún cuando este era obligatorio y se calculaban que debían concurrir a las urnas el 95% de los electores.

La presidencia de la república la discutieron las mismas dos coaliciones que se habían enfrentado con anterioridad: La Coalición Socialista Democrática en el gobierno y la opositora Alianza Autentico- republicana.

La Coalición Socialista como candidatos a la presidencia y la vicepresidencia a Carlos Saladrigas y Ramón Zaydín. La Alianza opositora presentó Ramón Grau San Martín, autentico y Raúl de Cárdenas, republicano.

Las elecciones estuvieron marcadas por algunos incidentes que no empañaron las mismas. En las mismas triunfan los candidatos de la Alianza Autentico- Republicana. El triunfo de los auténticos y los aliados fue catalogado por Eduardo Chibás como:

"Jornadas Gloriosas de junio".

donde el pueblo le concede el voto a Grau al considerar a este como el que podía hacer cambios importantes en el país.

Grau basó la campaña en destacar la labor del Gobierno de los Cien Días, haciendo de él las medidas revolucionarias tomadas por Antonio Guiteras, en muchos casos sin el respaldo de Grau que ejercía la presidencia.

Junto a ello la presentación de un programa avanzado, como lo era el “Programa Constitucional del PRC”, atrajo a la mayoría del pueblo cubano que aspiraba a cambios en la vida económica, social y política de Cuba.

La Alianza Autentico-Republicano obtuvo la victoria en cinco de las seis provincias con una votación de 1 041 822 contra 839 220 votos de la Coalición Socialista que triunfó solo en Pinar del Río por solo 25 270 sufragios.

La mayoría del Congreso la obtiene la Coalición Socialista, lo que le permitió elegir al presidente del Senado al liberal Eduardo Suárez Rivas y en la Cámara de Representante al demócrata Miguel A de León Fuentes.

El partido más votado fue el auténtico con 808 244; después quedó el Partido Liberal con 333 335, seguido de los Demócratas con 325 316, los Republicanos con 234 977 y los del Partido Socialista Popular obtuvieron 118 520 votos para ubicarse en el penúltimo lugar entre todos los partidos presentados en las elecciones, solo aventajando al ABC con 64 740.

Gobierno de Carlos Prío Socarrás

Dentro de las huestes de los auténticos, se disputaron candidaturas, Eduardo Chibas, Carlos Prío, José San Martín y Miguel Suárez Fernández. La última palabra la dio la Asamblea Nacional auténtica que al final e eligió al abogado Carlos Prío Socarrás.

Las elecciones de 1948 se caracterizaron por el derroche de dinero y entusiasmo popular. Ganó la alianza Auténtica-Republicana de Prío Socarras-Alonso Pujol con un total 905 198 votos, contra la dupla Núñez Portuondo-Cuervo Rubio con 599,364 votos del bloque de liberales, demócratas, ortodoxos y laboristas.

El 10 de octubre de 1948 jura el cargo de presidente de Cuba el Dr. Carlos Prío Socarrás y Alonso Pujol como vicepresidente. Conformando el gabinete con Manuel Antonio de Varona (Primer Ministro); Carlos Hevia (Estado); Ramón Corona (Justicia); Rubén de León (Gobernación); Ramón Nodal (Defensa); Antonio Prío Socarrás (Hacienda). José R. Andreu (Comercio); Aureliano Sánchez Arango (Educación); Francisco Grau Alsina (Agricultura); Virgilio Pérez (Comunicaciones); Manuel Febles (Obras Públicas); Alberto Oteiza (Salubridad); Edgardo Buttari (Trabajo); Orlando Puentes (Presidencia).

Estaban como ministros sin carteras: Ramón Vasconcelos, Primitivo Rodríguez, Mariblanca Sabas Alomá. El congreso tuvo como presidente del Senado a Miguel Suárez Fernández y la Cámara de Representantes a Lincoln Rodón.

Oposición a Batista

En la última semana de julio de 1954 se anunció lo que toda Cuba sabía, que Batista sería candidato presidencial. El general Batista se presentaba como candidato de los cuatro partidos que habían apoyado el golpe de estado del 10 de marzo: Acción Democrática, Liberal, Demócrata y Radical. Como candidato único de la oposición participaría el expresidente Ramón Grau San Martín, quien esperaba capitalizar a su favor la antipatía general que el país sentía por Batista. los firmantes del Pacto de Montreal, optaron por el retraimiento electoral ante la falta de garantías y le orientaron a los seguidores del Partido Auténtico abstenerse de votar las elecciones[1].

Programa de gobierno

Esta organización en el programa original y en la propaganda se declaraba continuador del gobierno revolucionario instaurado en Cuba a partir del 10 de septiembre de 1933. En el programa constitutivo del partido se expresaba:

"que la democracia establecida en el país, “....no consiguió.....atender a las que hoy se llaman mayorías y minorías autenticas, las únicas que pueden poner en función social de producción y distribución los instrumentos genuinos de la riqueza nacional como el trabajo, el dinero, la propiedad, la tierra, las aguas, el subsuelo, la cultura, la familia y la propia ciudadanía”. Había una crítica al individualismo al considerar que era el culpable de los males que aquejaba a los cubanos. Así como al imperialismo exterior e interno “al suponer la explotación del hombre por el hombre”. El capital extranjero dedicado solamente a la producción del azúcar, “no ha realizado el menor esfuerzo para mejorar las condiciones de un país del cual obtienen pingués ganancias”. Consideraban como soberanía nacional la libre determinación” y la “integridad territorial” y “toda limitación de esta integridad, impuesta o admitida”, era rechazada por el partido. Para el PRC, la libertad política era una “consecuencia inmediata de la libertad económica, y no es país de total soberanía política aquel cuya vida está condicionada a las órdenes económicas de otro”. Además veían el derecho de propiedad solo como “función social, y su ejercicio está limitado por los intereses generales".

Todas estas consideraciones encontraron oídos receptivos en una población deseosa de cambios económicos, sociales y políticos. Tuvieron respaldo entre sectores populares y en especial en la juventud marcada por la lucha contra el machadato.

Esto convirtió al partido en la más influyente organización política de esa época, hasta que se produce el desprendimiento de algunos de los cuadros dirigentes para constituir el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos) en 1947.

Referencias

  1. Mencia, Mario. La Prisión Fecunda. Editora Política. La Habana. Cuba. 1980

Fuentes