Prosa
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Prosa. Forma del lenguaje oral o escrito que no está sometida a las leyes de la versificación (ritmo, métrica, medida). Sin embargo, desde el punto de vista literario, el cuidado de la organización sintáctica, la búsqueda de una cadencia a través de las pausas y una equilibrada distribución de los acentos hacen que la prosa –sea el texto narrativo o ensayístico- alcance uno de los objetivos aún vigentes de la retórica: persuadir a través del deleite en el uso de las palabras y, deleitando, comunicar más eficazmente ideas, imágenes y sentimientos.
Origen
El origen de la prosa se remonta a la Jonia del siglo VI a. C., al inicio por una prosa narradora que se utilizaba para describir lugares, costumbres o relatos, en una lengua diferente de la lírica.
Su mayor desarrollo lo tuvo en Atenas durante los siglos V y IV a. C. Fue la primera vez que se dispuso de un instrumento lingüístico capaz de servir al pensamiento abstracto. Los principales autores de la historiografía griega en prosa fueron Heródoto, con una prosa narrativa inspirada en la Ilíada; Tucídides, con una prosa científica, que narraba y argumentaba hechos contemporáneos intentando la imparcialidad; Jenofonte, con su obra Helénicas, continuando la obra de Jenofonte, aunque con una literatura parcializada a favor de los espartanos.
Características
Aunque no debe confundirse con la poesía, hay textos en los que el ritmo es tan cadencioso, los finales de los periodos lingüísticos tan rotundos, que en estos casos se habla de prosa rítmica o poética o incluso de poemas en prosa. Obras como los Pequeños poemas en prosa, de Charles Baudelaire; Una temporada en el infierno, de Arthur Rimbaud; Prosas profanas, de Rubén Darío; Años y leguas, de Gabriel Miró, ofrecen ejemplos de esta relación entre dos géneros (verso y prosa) tradicionalmente opuestos.
La prosa es el lenguaje en el que se habla, se escriben textos pedagógicos, informativos y científicos, y con valor literario, aunque no es sinónimo de lenguaje. Es propia del teatro, de la novela y el ensayo. Desde el punto de vista de la acepción del término no sólo en su relación con la literatura, sino también en el campo de las conductas cotidianas, suele hablarse de un texto prosaico (vulgar) o de acciones prosaicas (es decir, desprovistas de alcance imaginativo o reducidas a su expresión trivial y rutinaria).