La Habana

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{{Otr} La Habana resurgió en varias ocasiones de los escombros y cenizas a que la reducían de cuando en cuando los piratas y corsarios franceses durante la primera mitad del siglo XVI, hasta que en 1561 la Corona dispone que la ciudad sea el lugar de concentración de las naves españolas procedentes de la colonias americanas antes de partir para la travesía del océano, por lo que se construyen defensas militares a la entrada de la bahía de La Habana y en sitios estratégicos y logran hacer de ella la ciudad mejor defendida del Nuevo Mundo.

Oro y plata, lana de alpaca de los Andes, esmeraldas de Colombia, caobas de Cuba y Guatemala, cueros de la Guajira, especias, palo de tinte de Campeche, maíz, patatas, mandioca, cacao son las materias primas que llegan en los veleros al puerto mejor protegido de América, entre marzo y agosto, para formar los grandes convoyes que, custodiados por las naves militares, parten en días señalados rumbo a España.

Con ellos, miles de marinos, funcionarios, colonos, comerciantes, aventureros llegan en la incipiente ciudad, que crece desde el puerto a ritmo vertiginoso.

El día 20 de diciembre del año 1592, Felipe II confiere a La Habana el título de ciudad, veintinueve años después de que el gobernador de Cuba trasladara a ella su residencia oficial desde Santiago de Cuba, sede hasta entonces del gobierno de la isla.

La importancia estratégica de La Habana y las riquezas que a ella llegan y de ella parten la convierten en codiciado objetivo de piratas y galeones con patente de corso de las potencias enemigas de la Corona Española.

La Habana se fortifica durante el siglo XVII por mandato de los reyes que la suscriben como "Llave del Nuevo Mundo y Antemural de las Indias Occidentales". Al mismo tiempo, la ciudad se edifica con los materiales más abundantes de la isla: las maderas, que proporcionan a la arquitectura de la época un encanto peculiar en combinación con los estilos llegados de la península ibérica y, muy profusamente, de Canarias.

En 1649 una epidemia de peste llegada de Cartagena de Indias, en Colombia, extermina a una tercera parte de la población habanera. El 30 de noviembre de 1665, la reina doña Mariana de Austria, viuda de Felipe IV, ratifica el escudo antiguo de Cuba, que tenía como símbolos heráldicos los tres primeros castillos de la ciudad: el de la Real Fuerza, el de los Tres Santos Reyes del Morro y el de San Salvador de la Punta, como tres torres de plata sobre campo azul. Además, una llave de oro que simbolizaba el título de "Llave del Nuevo Mundo", concedido desde antiguo a la ciudad.

Durante el siglo XVII la ciudad se engrandece con construcciones monumentales civiles y religiosas. Se erige el convento de San Agustín, se concluye el castillo de El Morro, y se construyen la ermita del Humilladero, la fuente de la Dorotea de la Luna en La Chorrera, la iglesia del Santo Angel Custodio, el hospital de San Lázaro, el monasterio de Santa Teresa, el convento de San Felipe Neri, y en 1728 se funda la Real y Pontificia Universidad de San Jerónimo en el convento de San Juan de Letrán. } Santos Traficante lleva la ruleta del Sans-Souci, Meyer Lanski dirige el Riviera, Lucki Luciano el Nacional, allí celebra la mafia estadounidense su reunión cumbre mientras los barrios de barracas que rodeaban la ciudad crecían intensamente. La Habana se convirtió en capital del juego y de la corrupción.

Desde el triunfo de la Revolución en 1959 se hicieron grandes transformaciones sociales, principalmente en lo referente a la educación, la sanidad pública, los servicios, la construcción de viviendas sociales y edificios oficiales.

Una amplia red de instituciones docentes garantiza el acceso de todos los ciudadanos a los más completos servicios educacionales hasta el nivel universitario. Igual sucede con los servicios de salud.

Muchas de estas transformaciones se reflejaron en las construcciones después de 1959. Tales son el Hospital Hermanos Ameijeiras, las Escuelas de Arte de Cubanacán y el Hotel Meliá Cohiba.

Desde hace unos años, el centro histórico de La Habana, declarado monumento nacional por el Gobierno Cubano en 1976 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, es objeto de grandes restauraciones, realizadas por un equipo de historiadores y arquitectos dirigidos por la Oficina del Historiador de La Habana, Eusebio Leal, encargado de los trabajos de renovación.

Situación geográfica

Foto satelital de La Habana.

La zona de la antigua provincia de Ciudad de La Habana se encuentra ubicada en la zona occidental de la República de Cuba entre las latitudes 2°58', 23°10' de latitud norte y los 82°30', 82°06' de longitud oeste. Fue la más pequeña de las provincias de Cuba aunque constituyó la más poblada además de posser lo índices mas altos de todo el país de densidad por kilómetro cuadrado.

Está conectada al norte con el estrecho de la Florida, al este y parte del sur con la provincia de Artemisa y al suroeste y oeste con la provincia de Mayabeque.

Ubicada en la zual hizo que desaparecieran ciudades bajo el manto de La Habana y esta se convirtiera en una “ciudad de ciudades”.

La visión de la provincia de La Habana no ha de ser la de una ciudad uniforme y monocéntrica como el resto de las ciudades cubanas.

La Habana es una ciudad policéntrica. Analizando el funcionamiento de esta megápolis podríamos decir no obstante, que existe un “centro principal” amplio y diverso, y además, “centros ramales” y “centros locales”; estos últimos más pequeños, pero con determinados niveles de importancia. La amplitud de lo que podríamos llamar centro principal, abarca tres municipios: La Habana Vieja, Centro Habana y Plaza de la Revolución, que si bien son territorios pequeños en cuanto a extensión territorial, son de gran concentración demográfica y de una extrema urbanización.

La Habana Vieja y Centro Habana constituyen una especie de centro tradicional. Ciertamente en La Habana Vieja se encuentra el centro histórico, área de la originaria Villa de San Cristóbal de La Habana ubicada intramuros hasta la segunda mitad del siglo XIX.

También es real que las arterias principales de Centro Habana constituyen el centro del comercio y los servicios en La Habana del siglo XX y los albores del XXI, sin menospreciar algunas arterias de La Habana Vieja no menos importantes. La Rampa y la esquina de las calles 23 y 12, así como sus inmediaciones en El Vedado, han pasado a ser símbolos contemporáneos de los servicios y el esparcimiento capitalinos.

Plaza de la Revolución es denominada por algunos la “capital de la capital”, sugiriendo que este constituye el centro actual de la ciudad. Tal criterio pudiera considerarse válido pero no absoluto, pues si bien es cierto que el centro político de la provincia y la nación se concentra en mayor por ciento en Plaza, este se diversifica hacia los dos municipios ya citados.

Ciudad Maravilla del Mundo

Anuncio de las Nuevas 7 Ciudades Maravillas del Mundo
Monumento conmemorativo que acredita a La Habana como Ciudad Maravilla del mundo moderno
Placa conmemorativa que acredita a La Habana como Ciudad Maravilla del mundo moderno

La Habana fue una de las ganadoras del Concurso New 7 Wonders Cities, cuyo resultado fue anunciado el 7 de diciembre de 2014, en el cual millones de habitantes del orbe eligieron las siete ciudades más maravillosas a nivel mundial. La capital cubana, junto a Beirut (Líbano), Doha (Catar), Durban (Sudáfrica), Kuala Lumpur (Malasia), La Paz (Bolivia) y Vigan (Filipinas), resultaron ganadoras de la competencia organizada por la fundación suiza New7Wonders, que en 2007 implementó un sistema de votación en Internet para seleccionar las nuevas maravillas del planeta.[1]

La elección se llevó a cabo a partir de más de 1.200 candidatos de 220 países diferentes. De esos 1.200 aspirantes fueron designadas por un panel de expertos las 28 candidatas oficiales finalistas, que a través de votación directa se redujeron a 21 y más tarde a 14.

Las Nuevas 7 Ciudades Maravilla del Mundo es la tercera votación impulsada por la entidad New7Wonders, que con anterioridad eligió los siete monumentos y los siete lugares de la naturaleza más sobresalientes a día de hoy en el planeta.

Otorgamiento

El 7 de junio de 2016 le fue conferido oficialmente su condición como una de las siete ciudades maravillas del mundo moderno, distinguida sobre todo por su atractivo mítico, lo cálido y acogedor de su ambiente, y el carisma y jovialidad de sus habitantes.

En la explanada del Castillo de San Sal­vador de la Punta, monumento Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, a la entrada de la bahía, se develó el monumento y la placa conmemorativa que refrendan el reconocimiento otorgado.[2]

Ver además

Referencias

Fuentes