Ríos de Cuba
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Los Ríos de Cuba. Son cortos, rápidos y de escaso caudal. Por la gran cantidad de caliza que existe en Cuba muchos de ellos tiene cursos subterráneos, lo que potencia su irregularidad. Se diferencian dos vertientes: norte y sur. El río mas grande es el Cauto y el más caudaloso el Toa, ambos se encuentran en el oriente del país. Los ríos de la vertiente sur son ligeramente más largos.
Sumario
Definición y características de los ríos
Un río es una corriente continua de agua. Los ríos se forman por la acumulación del agua de lluvia y del deshielo de las montañas o por la emergencia de aguas subterráneas a la superficie terrestre.
Los ríos principales desembocan en un lago o en el mar; en cambio, los afluentes son ríos que desembocan en otro río.
El curso
A partir del nacimiento se crea una corriente de agua que forma el curso del río cuyo recorrido se extiende desde su cabecera hasta su desembocadura. Se divide en curso alto, curso medio y curso bajo.
Curso alto
Incluye la cabecera y primeros kilómetros de recorrido del río, predominan las grandes pendientes y las cascadas o cataratas.
Curso medio
Se encuentran las pendientes más suaves con valles más abiertos y planos.
Curso bajo
El río es más caudaloso y destaca la presencia de formas concretas (como, por ejemplo, los deltas) propias de la zona de la desembocadura.
Partes
El lecho
Fondo o superficie sobre la que fluye la corriente de agua.
El cauce
Espacio delimitado por el máximo nivel del agua. Por lo general, el río casi nunca ocupa todo su cauce, aunque puede hacerlo en cualquier momento.
La cuenca hidrográfica
Área o región de la cual proceden las aguas del río, es decir, el territorio que drena el río principal y todos sus afluentes.
El caudal
Cantidad de agua que lleva un río. El caudal varía según la estación del año, así, los ríos que se alimentan del deshielo de las nieves aumentan su caudal en primavera.
Los ríos cuya agua procede fundamentalmente de las precipitaciones, el caudal es mayor en las épocas de lluvias y menor en las estaciones o meses más secos. Si un río pasa por zonas con lluvia abundante durante todo el año, será caudaloso y regular. Si pasa por zonas con precipitaciones irregulares, sufrirá fuertes crecidas en las épocas de lluvia, y quedará casi seco el resto del año. Esto se llama estiaje.
El caudal de los ríos puede aumentar repentinamente como consecuencia de grandes lluvias o por el deshielo.
Hidrografía, ríos y cuencas de Cuba
La forma alargada y estrecha, la compleja geología y la disposición de los macizos orográficos determinan las características del drenaje superficial en la isla de Cuba. Esta y la Isla de la Juventud cuentan con 633 corrientes fluviales que desembocan superficial o subterráneamente al mar: 272 drenan un territorio de 32 283 km² hacia el Golfo de México y el Atlántico Norte, en general; mientras, 361 lo hacen hacia la cuenca del Mar Caribe, drenando un territorio de 48 860 km2. El territorio que resta (26 002 km²) pertenece a áreas sin un drenaje fluvial definido, a terrenos muy carsificados, a ciénagas, manglares. Ninguna de las restantes islas del archipiélago presentan red de drenaje superficial alguna.
La mayoría de los ríos de Cuba corren en las direcciones norte y sur, aunque existen algunos que lo hacen en los rumbos este-oeste y son, precisamente, los más importantes en cuanto a longitud, extensión de la cuenca drenada y en caudales. El río más largo y de mayor cuenca es el Cauto, que abarca territorios de cuatro provincias (Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas) y que corre de este a oeste. Los ríos más caudalosos de occidente, centro y oriente, respectivamente, son Hatiguanico (Ciénaga de Zapata), Hanabanilla (Alturas de Trinidad), los que corren de este a oeste, y el Toa (Grupo Sagua-Baracoa) que lo hace del oeste al este.
El efecto del carso sobre el escurrimiento fluvial, lo mismo puede ser a favor de una entrada constante de agua durante el estiaje, que de pérdidas cuantiosas de los caudales de un río. En cualquier caso, sin embargo, el carso es sinónimo de acuíferos, de recursos más protegidos y de mayor estabilidad y garantía en la explotación del líquido. En presencia de carso, la acción fluvial origina múltiples formas.
Existen varias corrientes que desaparecen bajo tierra, en áreas cársicas, para reaparecer más adelante (en Pinar del Río: Palmarito-Pan de Azúcar, Santo Tomás y Cuyaguateje, Los Palacios, Bacunagua y otros más pequeños; en Cienfuegos: el San Juan; en Villa Clara: el Jibacoa-Ay; en Holguín: el Farallones-Moa y Jiguaní, ejemplo único de carso en serpentinita; y en Guantánamo: Guaso y Cuzco, entre otros menores).
Existen otras corrientes que desaparecen y no vuelven a mostrarse más en superficie. En Matanzas todos los ríos que corren hacia el sur, excepto el Hanábana, engrosan subterráneamente los recursos de la Ciénaga de Zapata o del río Hatiguanico, e igualmente en La Habana, todos (excepto el Mayabeque) desaparecen por completo y alimentan el acuífero, que finalmente drena hacia el Golfo de Batabanó. Entre todos, alcanza renombre el Ariguanabo, que se sumerge en una cueva en la ciudad de San Antonio de Los Baños. En Holguín, los arroyos La Mina, La Cuaba y Camazán son captados subterráneamente por el río Cauto, el principal del país. Hoy día, el último arroyo ha sido rectificado y canalizado. En Holguín, se dan dos casos curiosos, ambos relacionados con el anillo calcáreo que rodea a la altiplanicie o meseta de Pinares de Mayarí: el río Bitirí que ha formado un puente calcáreo (de 11 metros de altura y 20 de longitud), sobre el que existe una vía de acceso a un campo de vacacionistas, y el otro caso es el de la captación del río Canapú por el Nipe, mediante un cauce subterráneo, que desvía la mayor parte del caudal del primero.
En el occidente del país, sin embargo, es más frecuente que arroyos de escaso caudal reciban importantes aportes subterráneos en determinados puntos de sus recorridos, como en el caso de los ríos Almendares, Mayabeque, San Juan y Canímar, y La Yana en Ciego de Avila, como los más notables. En Cuba por sus grandes extensiones cársicas, los conceptos tradicionales de parteaguas (topográfico) y de cuenca fluvial tienden a perder actualidad, dando paso a un término mucho más abarcador: cuenca hidrográfica.
Ríos más importantes
Cauto, 370 km, provincia de Granma, Sagua La Grande, 163 km, provincia de Villa Clara, Zaza, 155 km, provincia de Sancti Spiritus, Caonao, 133 km, provincia de Ciego de Avila, San Pedro, 124 km, provincia de Camaguey, Jatibonico del Sur, y Jatibonico del norte 119 km, provincia de Sancti Spiritus, Las Yeguas, 117 km, provincia de Camaguey, Cuyaguateje, 112 km, provincia de Pinar del Río, Mayarí, 106 km, provincia de Holguín, Agabama, 105 km, provincia de Sancti Spiritus, Toa, 100 km, provincia de Guantánamo.
Características de algunos ríos
Río Cauto
Este es el río más largo del país. Nace en Sierra Maestra, en el extremo suroriental de la isla, y fluye hacia el noroeste y, posteriormente, hacia el oeste hasta el Golfo de Guacanayabo en la costa sur. Recorre las provincias de Granma y Santiago. Tiene una longitud de 241 km y es navegable a lo largo de casi 120 km. El Cauto recibe, por su margen izquierda, a los ríos Contramaestre, Cantillo y Bayamo; y por la orilla derecha al Guaninicun y al río Salado.
Toa
Su nombre proviene de una voz indígena que significa: rana, es el más caudaloso del país
Su cabecera se encuentra en las alturas llamadas Cuchillas de Baracoa, la región más oriental del país, Su desembocadura se encuentra al noroeste de la ciudad de Baracoa.
El curso o longitud del río es de 118 kilómetros. Su cuenca, de 1 053 km2, está rodeada de tupidas selvas.
El Toa, recibe las aguas de 71 afluentes, que jamás dejan de correr, ni siquiera en las más fuertes sequías. Tiene la mayor pendiente media de los ríos cubanos.
Posee varias cascadas como El Saltadero, con 17 metros de altura.
Río Zaza
Por su longitud de 145 kilómetros, es el segundo río de Cuba, después del Cauto. Su nacimiento se origina en el barrio de Guaracabulla, municipio villaclareño de Placetas, y corre hacia el sur para desembocar en Tunas de Zaza, donde sus arrastres han originado un gran delta al paso de los años.
La cuenca de estas aguas fluviales mide dos mil 394 km2, sólo superada en tamaño por la del propio Cauto.
Después de 1959, en este río de la vertiente sur se construyó un sistema de regadío, consistente en extracciones por bombeo y distribución por canales para el riego de una extensa zona agrícola. La Presa Zaza la mayor de Cuba.
Río Sagua la Grande
Este discurre por el centro de la isla y su trazado surca por entero la provincia de Villa Clara. Es el tercer río de Cuba en longitud, con 144 km.
Nace en las cumbres centrales de la isla, pertenecientes a la sierra del Escambray, y se dirige hacia al norte. Después de pasar por la localidad de Santo Domingo, sus aguas son retenidas en la Presa de Alacranes, la segunda de Cuba en capacidad, donde recibe a su principal afluente, el Yabú.
Posteriormente atraviesa la población a la que presta su nombre, Sagua la Grande, y desemboca en el Océano Atlántico, en la población de Isabela de Sagua, frente al archipiélago de Sabana. Mientras en su curso alto predominan las plantaciones de caña de azúcar y cítricos, en su curso bajo numerosos canales llevan el agua del río a los pastizales y las áreas hortícolas.
Jatibonico del Norte
Río de la vertiente norte que nace en las faldas de la Sierra de Jatibonico, en las llamados Regaderas de Palmaritos. Toma dirección este hasta llegar a su núcleo central para reaparecer después de cuatro kilómetros de curso subterráneo, formando a su salida varias cascadas, siguiendo ya casi en línea recta hacia la costa norte, en los límites de las dos provincias vecinas y de sus términos municipales que son por la de Las Villas, Cabaiguán y Yaguajay, y por la de Camagüey Jatibonico y Morón, para desaguar en el mar. Su curso es de unos 95 kilómetros.
Jatibonico del Sur
Río de la vertiente sur que nace en las llamados Regaderas de Palmaritos, en la Sierra de Jatibonico, al igual que el Jatibonico del Norte. Toma dirección sur desde sus comienzos. Determina los límites de las provincias de Las Villas y Camagüey. En Las Villas al este de los términos municipales de Cabaiguán y Sancti Spíritus. En la de Camagüey al oeste del municipio de Jatibonico. Desemboca en la costa después de un curso de unos 115 kilómetros.
Agabama
Nacido en la sierra de igual nombre, divide las montañas de Guamuhaya en la Sierra de Trinidad, al occidente, y la de Sancti Spíritus, al oriente.
Esta corriente fluvial, perteneciente a la vertiente sur, desarrolla gran parte de su curso o longitud por esas rocas calizas, para formar el largo Valle del Agabama .
El área de su cuenca es de mil 713 km² y la longitud de su cauce principal es de 118 kilómetros. Una vez que el río cruza la carretera que une a la ciudad de Trinidad con Sancti Spíritus adopta el nombre de Manatí, punta litoral homónima hacia la cual desemboca para verter sus aguas en el Mar Caribe, después de haber construido un gran delta en forma de pata de gallina. Sus afluentes son el Ay, Tabla, Caracusey y el Sipiapo.
San Pedro
La cuenca tiene una extensión de 1 053 km². Esta cuenca hidrográfica está clasificada como la más contaminada de la provincia de Camaguey y dentro de ella el sistema fluvial Tinima-Hatibonico, por la descarga de todo el volumen de residuales líquidos sin tratar o deficientemente tratados de la ciudad de Camaguey, en el se encuenta la presa Jimaguayú una de las mayores y más productivas del país .