Rafael Batista Nápoles
|
Rafael Batista Nápoles (Cara Vieja). Mártir de Las Tunas que luchó contra la tiranía machadista.
Infancia y juventud
Nació el 1 de febrero de 1911 en Delicias, Puerto Padre Las Tunas, hijo de Sixto Batista y de Carmen Nápoles, procedía de familia humilde y trabajadora, cursó sus únicos estudios con el profesor Emiliano Espinosa hasta alcanzar el cuarto grado de escolaridad.
Le gustaba practicar el baloncesto, para lo cual tenía una notable agilidad y fortaleza física con su estatura de seis pies.
Perteneció al cuerpo de Boy – scout que patrocinaba la empresa norteamericana The Cuban American Sugar Mills Company, propietaria de los centrales Chaparra y Delicias.
A los 14 años de edad comenzó a trabajar en el central Delicias para ayudar a sus padres a ganar el sustento familiar. Por esa fecha (1926) ya el gobierno de Gerardo Machado empezaba a crear dificultades al pueblo, con sus métodos anticubanos y represivos.
Rafael empezó a sufrir en carne propia aquel despotismo gubernamental apoyado por las armas de sus esbirros, dejando caer sobre el pueblo humilde y trabajador el peso de sus arbitrariedades; y bien pronto se vio obligado, como muchos, a unirse a la cadena de obreros explotados por aquella empresa que con la protección del tirano imponía como única solución a los problemas de la clase desposeída el plan de machete y la cárcel.
Otra etapa de su vida
Se unió al movimiento subversivo y junto a Eduardo Santos y Sebastián Riera (Cheché), herrero del central, se incorporó al grupo de alzados en Ocujal en 1931.
Aquel movimiento fracasó como otros muchos, por la ambición y las componendas politiqueras que existían en la época, pero Rafael continuó conspirando y se unió a los expedicionarios que desembarcaron por Gibara a cuyo frente venían Sergio Carbó y Emilio Laurent. Esto también falló por las causas apuntadas anteriormente.
Cuando desarrollaba en sus actividades conspirativas en la zona de Bocas y Velasco, término municipal de Holguín, se incorporó el revolucionario Floro Pérez y su hermano Antonio, quienes eran muy conocidos, y al ser identificado Floro por su actuación antimachadista, este tuvo que refugiarse en La Altamira, al sur de la salina del barrio de La Yaya, por aquella época del término municipal de Puerto Padre. Estaba albergado en la casa de Cipriano Labrada.
Durante la estancia de Floro en ese lugar era visitado por su hermano Antonio y por Rafael y desde esa localidad se trasladó para La Habana, según manifestó Cipriano y que después de llevar los revolucionarios algún tiempo allí se fueron para la capital para continuar las actividades contra la dictadura machadista.
Muerte
Fungía en ese tiempo como jefe militar de Oriente el chacal Arsenio Ortiz, quien les seguía los pasos a los revolucionarios, hasta que el día 7 de septiembre de 1932 fueron sorprendidos por los esbirros y asesinados vilmente. Rafael, conocido por Cara Vieja, solo contaba al morir con 21 años de edad.
Fuentes
- Oficina del Historiador de la Ciudad de Las Tunas.