Vacuna Heber Provac
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Heber Provac es una vacuna terapéutica cubana para combatir el cáncer de próstata, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de Camaguey, muestra resultados satisfactorios, anunció en esta capital el jefe
Ensayo Clínico
Actualmente el ensayo clínico fase II, que incluye a 56 pacientes, se lleva a cabo en los hospitales oncológico María Kourí, de Camaguey, y Vladimir Ilich Lenin, de Holguín, y prevén tener a mediados de este año los resultados preliminares, auguró.
En el primer estudio en humanos, iniciado en 2007, se lograron efectos promisorios, ya que todos los pacientes evolucionaron favorablemente y cuentan con una buena calidad de vida, recalcó.
Etapa de uso
Con el nombre de Heber Provac, la vacuna se aplica en la etapa avanzada del cáncer de próstata, en la cual el paciente aún no ha recibido radioterapia ni quimioterapia, momento en el que se puede realizar la supresión hormonal.
Ventajas
Contiene siete inmunizaciones, y luego de suministrada no se requiere ninguna intervención antihormonal, solo un seguimiento mediante los análisis clínicos, desde el punto de vista inmunológico y hematológico.
Entre las ventajas de la aplicación del fármaco figura la disminución de las sensaciones de dolor e infecciones urinarias, y además favorece la respuesta inmunológica de los pacientes a otros tipos de tratamientos, recalcó Junco.
Auguró que de completarse con éxito las restantes fases tres y cuatro de ensayos clínicos, el CIGB está preparado para asumir su desarrollo, pues se necesitaría de un péptido sintético que se fabrica en Cuba y se proyecta diseñar una planta para producir la vacuna, adelantó.
Recordó que en 1990 se iniciaron los ensayos clínicos en el mundo para el cáncer de próstata en Europa, la India y Estados Unidos, cuyos resultados fueron discretos, sin embargo en el caso de Cuba es la primera vez que el estudio de esa vacuna en el planeta se lleva a fase dos.
Resultados
En la Isla se reportan anualmente más de dos mil 500 hombres con cáncer de próstata, la gran parte rebasan las seis décadas y el 60 por ciento de ellos muere, porque en la mayoría de los casos es diagnosticada en fase avanzada, motivo por el cual se insiste en la prevención y detección temprana.
