Chiang Kai-Shek
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Vida
Chiang Kai-shek nació en la localidad de Xikou, distrito de Fenghua, en la provincia de Zhejiang. En 1906 ingresó en la academia militar de Paoting. Un año después, en 1907 se trasladó a Japón, donde, tras ingresar en la Academia Militar del Estado de Japón, acabaría integrando el Ejército Imperial Japonés hasta 1911, cuando volvió a China con motivo del levantamiento de Wuchang, la insurrección que desencadenó el final de la China imperial.
En 1923, Sun Yat-sen establece un gobierno revolucionario en el sur, en la ciudad de Cantón. Allí, Chiang dirigirá la Academia Militar de Whampoa, de la que surgirá un ejército, las Fuerzas Revolucionarias Nacionales. Tras la muerte de Sun Yat-sen en 1925, Chiang consigue hacerse con el poder del Kuomintang, y en 1926 las Fuerzas Revolucionarias Nacionales lanzan la ofensiva para conquistar el centro y norte de China. Se van sucediendo las conquistas del territorio, y en enero de 1927, el gobierno revolucionario del KMT se traslada a Wuhan. En este momento, Chiang, que cuenta con el apoyo de los comunistas soviéticos, colabora con el Partido Comunista de China. Tras la conquista de Nankín y Shanghái, Chiang traslada el gobierno a la ciudad que, de acuerdo con la ideología de Sun Yat-sen, debía ser la capital de toda China: Nankín. Desde allí, Chiang rompe relación con los simpatizantes comunistas integrados dentro del Kuomintang y en el gobierno. Este giro hacia una política de enfrentamiento con el ala comunista marcará los acontecimientos de los siguientes años.
Tras la invasión japonesa a China, el gobierno dirigido por Chiang Kai-shek se repliega hacia el interior del país, estableciendo la capital provisional en Chongqing, ya que Nankín había caído en manos de los japoneses, que instauraron allí un gobierno títere bajo el mando de Wang Jingwei.
Durante la invasión japonesa, el KMT interrumpió la lucha contra el Partido Comunista de China, formando un frente unido contra los invasores. Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, los japoneses se retiran de China, que recupera además la isla de Taiwán. En ese momento, se reanuda el enfrentamiento con los comunistas, dirigidos por Mao Zedong.
El 1 de enero de 1947, se aprueba una nueva constitución para la República de China. A lo largo de ese año se elige a los miembros de las diferentes cámaras del parlamento nacional, y en abril de 1948, Chiang Kai-shek asume el cargo de Presidente de la República. El gobierno del KMT parecía estar afianzando su control sobre el territorio, a pesar de todas las dificultades, pero ya en 1946 se intensifica la lucha con las fuerzas comunistas. Contra todo pronóstico, las fuerzas del Ejército Popular de Liberación, desde sus bases de poder en el campo, conseguirán finalmente ganar esta guerra civil.
A lo largo de 1949, se suceden las victorias comunistas. Chiang Kai-shek empieza a enviar personal hacia el sur para preparar desde allí la ofensiva contra los comunistas. El gobierno del KMT se va obligado a abandonar Nankín. El 5 de febrero, la capital se traslada a Cantón. El 26 de mayo, Chiang se desplaza a Taiwán. Ante el avance comunista (el 1 de octubre Mao Zedong había proclamado la fundación de la República Popular China), el gobierno republicano trasladará la capital provisional de Cantón a Chongqing el 15 de octubre, y finalmente a Chengdu el 29 de noviembre. Chiang había vuelto al continente desde Taiwán el 14 de noviembre, y estaría en Chonqqing y Chengdu intentando resistir la victoria comunista. Finalmente, el 8 de diciembre, Chiang da por perdida la China continental, y ordena a sus tropas y a los más altos cargos del gobierno el abandono de Chengdu. El 10 de diciembre de 1949, Chiang Kai-shek y su hijo Chiang Ching-kuo vuelan a Taiwán, desde donde esperaban poder reorganizarse para derrotar a los comunistas. Chiang Kai-shek nunca volvería a pisar la China continental.
A lo largo de 1949 se establecieron en Taiwán numerosos altos cargos y simpatizantes del régimen republicano. Alrededor de un millón y medio de chinos continentales se refugiaron en Taiwán.
Chiang kai-shek gobernó Taiwán de forma autoritaria. La política económica fue un éxito, y Taiwán consiguió unas tasas altísimas de crecimiento económico. Sin embargo, en el plano político, Chiang, que siempre vio Taiwán como una estación de paso hacia la reconquista de China, impuso la ley marcial y un sistema que no toleraba ningún tipo de disidencia política. Tras su muerte, fue sucedido por su hijo Chiang Ching-kuo, que iniciaría una apertura política limitada.