Teatro Fausto

Teatro Fausto
Información sobre la plantilla
Obra Arquitectónica  |  (Cultural)
Cine-teatro-fausto-AIN.jpg
Descripción
Tipo:Cultural
Estilo:Art Déco
Localización:Paseo del Prado y Colón, La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Uso inicial:Teatral (se mantiene el mismo uso)
Datos de su construcción
Inauguración:1938

Teatro Fausto. Es un recinto teatral cubano ubicado en La Habana Vieja construido y diseñado al estilo modernista de la época, - Art Déco - Constituyó una de las principales salas de La Habana durante varios años.

Antecedentes

En la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas celebrada en París en 1925, se promocionó a escala internacional el estilo Art Decó, denominado así a partir de la retrospectiva "Les annés 25" realizada en el Museo de Artes Decorativas de la capital francesa en 1966.

La alianza creciente entre el arte y la industria, unida a las teorías enarboladas por la Bauhaus, y la pujanza inmensa de la Modernidad, encontraron en el Decó un espacio de expresión acorde con los nuevos tiempos.

Este estilo tuvo gran repercusión a lo largo del período de entreguerras, se manifestó en todas las áreas del diseño, la decoración y la producción artística de modo general, y el cine hecho en Hollywood lo popularizó a través de la fábrica de sueños, convirtiéndolo en la representación del ideal de vida de la Belle Epoque.

Diseño y arquitectura

La instalación teatral fue diseñada al estilo Arte Decó por el arquitecto Saturnino Parajón. Presenta una sencilla fachada, con los patrones verticales por encima de la entrada, flanqueada por los perfiles horizontales y tiene curvas esquinas con frisos decorativos botánicos y relieves en la parte superior.

La estructura es de acero, compuesta por columnas forradas en hormigón, vigas de alma llena y armaduras que sostienen la cubierta ligera de asbesto-cemento. Las condiciones acústicas se lograron revistiendo las paredes con materiales aislantes, dispuestas de modo favorable atendiendo a los estudios internacionales en cuanto a las formas más convenientes de colocar los distintos cuerpos de la construcción para beneficiar o aislar el sonido.

Fue el primer teatro en Cuba en disponer de aire acondicionado, y en el interior se colocó mobiliario de acero niquelado. El escenario se hizo movible en la parte central y a un costado del mismo se situaron los camerinos con los servicios. Construida en hormigón y revestida con materiales absorbentes, la caseta de proyección se situó independiente del público, y desde ella se controló la iluminación del teatro.

Exteriores

Un atractivo exterior fue la exhibición hacia la calle Prado de juegos lumínicos, mediante la utilización de tres medios tubos de metal inoxidable que ocultaban cada uno cuatro líneas de luz de gases incandescentes de distintos colores, y la colocación en la parte inferior de la marquesina, de cuarenta y seis luces que en sincronía con los tubos cambiaban de color.

Las fachadas, revestidas con cemento blanco y polvo de piedra, se decoraron con bajorrelieves de diseños florales simplificados y formas geométricas propias del estilo, el piso del vestíbulo y las escaleras de acceso a los balcones fueron elaborados con especial belleza y las barandas de las escaleras también se realizaron dentro de la armoniosa línea Decó.

Fundación

Cine-Teatro Fausto (1938)

La Habana republicana pronto fue seducida por el innovador estilo, y las salas de cine, -convertidas en un espacio favorito de recreo y distracción de aquel entonces - lo publicitaron desde la imagen constructiva, anunciando la filiación directa a la Modernidad y el séptimo arte, como promotor de los tiempos modernos.

En 1938 es inaugurado este cine-teatro, ubicado en la esquina de la calle Prado y Colón, con capacidad para 1640 personas. Constituyó un sitio privilegiado dentro de la trama citadina de la época.

Premio

En 1939, este teatro compite junto a la casa de Eutimio Falla Bonet y la Biblioteca de la Universidad de La Habana en el concurso por la Medalla de Oro del Colegio de Arquitectos, concurso creado a iniciativa de Horacio Navarrete para premiar a los arquitectos que realizaran obras de carácter genial en determinado momento.

Debido a las profundas diferencias existentes entre las obras en competencia, el concurso queda pospuesto. La elección de los mejores trabajos presentados y el dictamen final sobre la Medalla de Oro, era realizada por una amplia comisión integrada por arquitectos del Colegio, representantes de la Academia de Artes y Letras, del círculo de Bellas Artes de la Universidad de La Habana y del Centro de la Propiedad Urbana.

El premio se hace relativamente efectivo en 1940, discutido en esta primera ocasión entre residencias privadas. En 1941, este recinto vuelve a presentarse en competencia, logrando la Medalla de Oro del Colegio de Arquitectos de ese año.

El arquitecto Enrique Cayado refiere en el discurso del otorgamiento del premio; que los arquitectos estaban pidiendo para La Habana, códigos modernos que sustituyesen a los anticuados regentes en el momento, el Colegio intenta mantener los concursos para destacar a las figuras sobresalientes que levantan con su talento el prestigio de la institución y brindan a la capital una obra perdurable y bella.

Fuente