Diferencia entre revisiones de «Números (libro de la Biblia)»

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(Sin diferencias)

Revisión del 13:56 27 may 2011

Números
Información sobre la plantilla
Nombre original:Bemidbar
Autor(es):Moisés
Categoría:Escritura sagrada
Idioma:Hebreo
Origen:1405 a.n.e.


Números. Cuarto libro del Pentateuco. El título en hebreo se deriva de la primera palabra del texto bemidbar (en hebreo במדבר, "en el desierto"). La palabra números (en griego ἀριθμοί, "números") es la traducción del título hebreo en la Septuaginta.

El libro de Números da continuidad a la historia registrada en Éxodo desde el punto de vista cronológico, y narra los avatares del pueblo hebreo en su peregrinar por el desierto a causa de su rebeldía e incredulidad. Al terminar el texto, después de un largo y difícil proceso que duró alrededor cuarenta años, se presentan todas las condiciones creadas para el paso del Jordán y la conquista de la tierra prometida.

Trasfondo

El título del libro se deriva de los dos censos realizados sobre los hombres israelitas. La mayor parte del texto, sin embargo, describe las experiencias de Israel mientras andaba errante en el desierto.

Después de casi un año en el monte Sinaí, durante el cual Dios estableció su pacto con Israel, dio a Moisés la ley y el modelo para el tabernáculo, y se le instruyó respecto al contenido de Levítico, los israelitas se prepararon para continuar su viaje a la tierra que Dios les había prometido por ser descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. Poco antes de partir del monte Sinaí, sin embargo, Dios le dijo a Moisés que contara a todos los hombres israelitas que pudieran salir a la guerra. Diecinueve días después, la nación partió de allí e hizo un viaje corto a Cades-barnea.

Números registra la rebeldía grave de Israel en Cades y sus posteriores treinta y nueve años de juicio en el desierto, hasta que Dios llevó a una generación completamente nueva de israelitas a las llanuras de Moab que se extendían al lado opuesto del río Jordán donde se encontraban Jericó y la tierra prometida.

En el transcurso de la historia, diversas fuentes le han adjudicado la paternidad literaria a Moisés: el Pentateuco judío y samaritano, la tradición judía, Jesucristo y los escritores del Nuevo Testamento, escritores cristianos de la antigüedad, eruditos conservadores y modernos, y la evidencia interna del libro mismo.[1] Es de esperar que Moisés haya mantenido un diario durante la peregrinación en el desierto y después haya puesto el contenido de Números en forma narrativa poco antes de su muerte (cerca de 1405 a.n.e.). Su costumbre de referirse a sí mismo en tercera persona era común en escritos antiguos y no debilita la credibilidad de su paternidad literaria.

Propósito

Números fue escrito para contar por qué Israel no entró a la tierra prometida inmediatamente después de salir del monte Sinaí. Ilustra el requisito de fe que Dios pone a su pueblo, sus castigos y juicios por la rebeldía, y cómo su plan progresivo se llevó a cabo finalmente.

Visión panorámica

El mensaje principal en Números es claro: el pueblo de Dios progresó solo confiando en él y sus promesas, y obedeciendo su palabra. Aunque el paso por el desierto era necesario por un tiempo, no fue la intención original de Dios que la prueba del desierto se prolongara de manera que toda una generación de israelitas viviera y muriera allí. El viaje corto del monte Sinaí a Cades, sin embargo, se convirtió en una aflicción y un juicio de treinta y nueve años debido a su incredulidad.

La narración comienza con un censo a todos los hombres aptos para la guerra (capítulos 1-3), y prosigue con una serie de disposiciones que pueden verse como continuación y complemento de las presentadas en Levítico (capítulos 4-8). La llenura del tabernáculo por la gloria de Dios vuelve a ser presentada como reafirmación de su presencia y pacto (capítulo 9), justo antes de la salida del pueblo del monte Sinaí (capítulo 10).

Sin embargo, en la mayor parte de los capítulos siguientes se describe a la generación del éxodo siendo infiel, rebelde e ingrata, a pesar de los milagros y provisiones de Dios. Hubo gran murmuración entre el pueblo poco después de reanudar la marcha (capítulo 11), María y Aarón hablaron contra Moisés (capítulo 12), todo Israel se rebeló en su terca incredulidad en Cades y no quiso avanzar hacia Canaán (capítulo 14), Coré y muchos levitas se rebelaron contra Moisés (capítulo 16), y finalmente Moisés mismo, llevado al extremo por el pueblo rebelde, acabó por pecar en medio de un gran enojo (capítulo 20). Por esta causa, todos los israelitas mayores de veinte años en Cades (excepto Josué y Caleb) perecieron en el desierto.

A la salida del pueblo de su peregrinar, Números cuenta los primeros enfrentamientos con las naciones cananeas (capítulo 21) y traslada momentáneamente el centro de atención de la historia a las maniobras de los enemigos de Israel, quienes terminan por inducir al pueblo a violar el mayor de sus mandamientos adorando al dios Baal (capítulos 22-25). Finalmente se describe como la nueva generación es llevada a la frontera oriental de la tierra prometida (capítulos 26-30).

Características especiales

  1. Números es el libro de las peregrinaciones en el desierto, y revela con claridad por qué Israel no tomó posesión de la tierra prometida inmediatamente después de salir del monte Sinaí, sino que tuvo que andar errante en el desierto durante treinta y nueve años.
  2. Es el libro de las murmuraciones, que registra la continua murmuración de los israelitas por el descontento y sus quejas amargas contra Dios y su trato con ellos.
  3. Es el libro de la disciplina divina, mostrando a un Dios que sí disciplina a su pueblo y ejerce el juicio cuando este persiste en las quejas y la incredulidad.
  4. Ilustra el principio de que sin fe es imposible agradar a Dios.[2] A través de Números se contempla como el pueblo de Dios solo pudo avanzar confiando en él con la fe firme.
  5. Números revela con profundidad el principio teológico de que si una generación falla, Dios levanta otra para cumplir sus promesas y realizar su propósito.
  6. El censo anterior a Cades-barnea y el censo posterior en las llanuras de Moab antes de entrar a Canaán revelan que no fue el tamaño insuficiente del ejército de Israel lo que le impidió entrar en la tierra prometida la primera vez, sino su falta de fe.

Cumplimiento en el Nuevo Testamento

Las murmuraciones y la incredulidad de Israel se mencionan como advertencias a los creyentes del nuevo pacto,[3] así como la gravedad del pecado de Balaam y la rebeldía de Coré.[4] Jesús se refiere a la serpiente de bronce para ilustrar el hecho de su crucifixión a fin de dar vida eterna a los que en él creen.[5] También se compara a Cristo con la roca del desierto de la que Israel bebió y con el maná celestial que comió.[6]

Bosquejo

  1. Dios prepara a la generación del éxodo para que herede la tierra (1:1-10:10)
    1. Preparación para marchar (1:1-4:49)
      1. Censo de los guerreros en Israel (1:1-54)
      2. Disposición del campamento (2:1-34)
      3. Organización de los levitas (3:1-4:49)
    2. Santificación del pueblo (5:1-10:10)
  2. La generación del éxodo pierde su herencia a causa de su pecado e incredulidad (10:11-25:18)
    1. Murmuraciones camino a Cades-barnea (13:1-14:45)
    2. Rebeldía e incredulidad en Cades-barnea (13:1-14:45)
    3. Pecado y rebeldía en el desierto (15:1-19:22)
    4. Desobediencia camino a Moab (20:1-25:18)
  3. Dios prepara una nueva generación para que tome posesión de la tierra (26:1-36:13)
    1. Censo de la nueva generación (26:1-65)
    2. Instrucciones al pueblo (27:1-30:16)
    3. Derrota de los madianitas (31:1-54)
    4. Ocupación de Transjordania (32:1-42)
    5. Recuento del viaje desde Egipto hasta Moab (33:1-49)
    6. Promesa de victoria sobre Canaán (33:55-56)
    7. Preparación para entrar y dividir la tierra (34:1-36:13)

Véase también

Enlaces externos

Referencias

  1. Biblia. Números 33:1-2.
  2. Biblia. cf. Hebreos 11:6.
  3. Biblia. 1 Corintios 10:5-11; Hebreos 3:16-4:6.
  4. Biblia. 2 Pedro 2:15-16; Judas 11; Apocalipsis 2:14.
  5. Biblia. Juan 3:14-16.
  6. Biblia. 1 Corintios 10:4; Juan 6:31-33.

Fuentes

  • Biblia de Estudio de la Vida Plena
  • Comentario Bíblico Mundo Hispano
  • Keil & Delitzsch Commentary on the Old Testament