Diferencia entre revisiones de «Contramaestre»

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{{Territorio|nombre=Contramaestre|simbolo=|imagen=Contramaestre.JPG|mapa=|definicion=|ubicacion_geografica=Oriente|provincia=Santiago de Cuba|municipio=Contramaestre|poblacion=100 000 habitantes.|gentilicio=|fecha_de_fundacion=10 /10/ 1976}}'''Contramaestre''', sexto municipio por su extensión superficial, tercero por su población en la provincia de [[Santiago de Cuba]]. Situado geográficamente en el occidente de esta provincia. Surge como resultado de la nueva división político-administrativa del 10 de Octubre de 1976, en territorios de los antiguos términos municipales de Palma Soriano y Jiguaní de la desaparecida provincia de Oriente .Cuenta con una población de más de 100 mil habitantes. {{Mejorar|contenido escrito en bloque se debe separar,categoría se debe poner la más específica posible,agregar algunos hipervínculos que faltan}}
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{{Territorio|nombre=Municipio Contramaestre|simbolo=|imagen=Contramaestre.JPG|mapa=|definicion=|ubicacion_geografica=Oriente|provincia=Santiago de Cuba|municipio=Contramaestre|poblacion=100 000 habitantes.|gentilicio=|fecha_de_fundacion=10 /10/ 1976}}
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'''Contramaestre'''. Sexto municipio por su extensión superficial, tercero por su población en la provincia de [[Santiago de Cuba]]. Situado geográficamente en el occidente de esta provincia. Surge como resultado de la nueva división político-administrativa del [[10 de Octubre]] de [[1976]], en territorios de los antiguos términos municipales de [[Palma Soriano]] y [[Jiguaní]] de la desaparecida provincia de Oriente .Cuenta con una población de más de 100 mil habitantes.  
  
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== Historia del Municipio  ==
 
== Historia del Municipio  ==
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La historia del municipio Contramaestre, en el período colonial, se remonta a su primera etapa: Encomendera Minera ([[1510]]-[[1553]]). Este municipio fue un importante centro de asentamientos aborígenes, dentro de los más significativos se pueden nombrar: Baire, Mayye, Maibío, Guaninao, La Canoa y Guayacanes, que actualmente son barrios pequeños. Su nombre primitivo ha evolucionado desde Mayye, Baite y Baire Arriba, hasta su nombre definitivo Baire San Bartolo, para diferenciarlo de [[Baire Abajo]], [[Cauto Baire]] y [[Baire Santo]], que eran otros caceríos.
  
La historia del municipio Contramaestre, en el período colonial, se remonta a su primera etapa: Encomendera Minera ([[1510]]-[[1553]]). El municipio Contramaestre fue un centro impotente de asentamientos aborígenes, los más significativos en aquella etapa estaban [[Baire]] (Mayye), [[Maibío]], Guaninao, [[La Canoa]], [[Guayacanes]], que son pequeños barrios actualmente. Su nombre primitivo ha evolucionado desde Mayye, Baite y Baire Arriba, hasta su nombre definitivo Baire San Bartolo, para diferenciarlo de [[Baire Abajo]], [[Cauto Baire]] y [[Baire Santo]], que eran otros caceríos. Este poblado estaba clasificado como partido de segunda clase de la jurisdicción de Jiguaní, cuya gran existencia de más de 6 000 caballerías de superficie, comprendían más de la mitad meridional de dicha jurisdicción. Limitaba al norte con el partido de Santa Rita y el círculo del pueblo cabecera de San Pablo de Jiguaní; por el oeste con la jurisdicción de [[Bayamo]] y por el sur y todo el este con la de [[Santiago de Cuba]] . Este poblado era un territorio montañoso, cruzándole por su centro multitud de estribaciones de La [[Sierra Maestra]] y del gran mundo ecográfico oriental. Poseía terrenos cuya fertilidad podía rivalizar con las localidades más privilegiadas de [[Cuba]] cuyo color variaba entre el bermejo y negro con muy poca parte caliza y pedregosa, regándolos los ríos [[Cauto]], [[Cautillo]], [[Jiguaní]] y [[Yareyal]], así como otras corrientes menores. El partido de Baire fue fundado en los terrenos del antiguo Corral de Baire Arriba. En [[1820]] habían en Baire una gran cantidad de viviendas agrupadas de labradores y vegueros, pues lo que en una visita pastoral realizada por el Arzobispo Metropolitano a este Partido dispuso erigir en auxiliar de parroquia una mezquita que aquí se construía a expensas de algunos vecinos y con auxilio de la mitra, una ermita bajo la advocación de San Bartolomé, por que los vecinos asistían sistemáticamente a los rituales religiosos. El fraile cura, Vicario de Jiguaní, en informes emitidos en [[1851]] consignó que ante el conocimiento de la población del punto conocido como Baire Arriba, se inauguró la parroquia de Baire, bajo la advocación de San Bartolomé, como auxiliar de la parroquia de San Pablo de Jiguaní el 23 de Marzo de 1821. Fue su fundador el presbítero [[Don Labrador LLópiz]] a cuyo título fue ordenado. Su construcción original consistía en paredes de embarrados y techos de guano y estaba ubicada, según cálculos aproximados, en el centro del lado este de la Plaza con rojos framboyanes de Baire. Desde los primeros años de su fundación comenzaron a celebrarse las fiestas patronales, los días [[24 de Agosto]], “Día de San Bartolo”, consistente en una misa dedicada al santo patrón, la realización de gran número de bautizos y en menor escala de matrimonios, finalizando con una fiesta popular, donde resaltaba lo trovadoresco, las peleas de gallos y la venta de comestibles como puerco asado con casabe, mariquitas de plátanos, maní tostado, raspaduras, cucuruchos, San Antonias, chicharrones, guarapo, hayacas turrones de coco, bollos de maíz, longanizas, bakám, aguardiente entre otras. En 1851 se reedificó la auxiliar de parroquia de Baire, sustituyéndose sus paredes de adobe por mampostería.En esta etapa en el territorio existían 12 pequeños ingenios de trenes jamaiquinos movidos por fuerza animal, 47 potreros y haciendas de pastos, 1250 estancias de labrar y excelentes vegas de tabaco; para un total de 154 caballerías cultivables, de ellas 233 estaban dedicadas al cultivo de la caña. Esta etapa se caracterizó, fundamentalmente, por la existencia de grandes plantaciones en todo el país que requerían de mano de obra esclava. En este territorio eso se puede hablar de plantaciones como tal sería de la existencia de pequeñas producciones en manos de trabajadores agrícolas, campesinos independientes, vegueros y un insignificante número de esclavos esencialmente doméstico. Por la importación de estas producciones parar el desarrollo económico del territorio nos referiremos brevemente a cada uno de ellos: Producción azucarera: Afines del siglo XVIII y Principios del XIX existían 23 caballería de caña dedicadas al abasto de los 12 ingenios de trenes jamaiquinos y 25 trapiches; los mismos estaban designados en diferentes zonas del partido de Baire, situados en Ahoga perros, Concepción, El yarey, La Venta, La Pastora, Los Mártires, Monte Alto, Los Negros, Ruisito, Santa Abelina, San Pedro, donde trabajaban unos 60 esclavos para el 2.6&nbsp;% de estos por ingenios o trapiches. Producción Cafetalera: Se localizaban fundamentalmente en la zona de Los Negros, La Torcaza, La Güira etc. A partir de la década del noventa del siglo XVIII la mano de obra era de obreros agrícolas y una minoría de esclavos. Ganadería: Este fue siempre un renglón económico importante para el territorio, dedicada fundamentalmente al autoconsumo y la venta de ganado vacuno y caballar, que abundaban en sus hatos y potreros. La ganadería porcina, seprina, ovina y avícola se dedicaba al autoconsumo de la población del principal partido, que era Baire y pequeños barrios aledaños en aquel entonces, como son: [[Maffo]], [[Los Negros]], [[Ventas de Casanovas]] y [[Remanganagua]], así como otras zonas rurales. Producción Tabacalera: Existían 250 vegas de tabaco de primera calidad, dedicadas a la exportación, ubicados en la parte llana actualmente se desarrolla el plan de cultivos varios de Baire donde trabajaban 78 esclavos y vegueros. Estas vegas eran de excelente tabaco, porque los desbordamientos de los ríos que recorrían el Partido de Baire dejaban grandes porciones de localidades impermeables para este cultivo. Se producían otros cultivos de forma reducida y como autoconsumo para todo el año. Entre las diversas variedades de viandas y vegetales estaban: [[Plátano]], [[Yuca]], [[Boniato]], [[Ñame]], [[Malanga]], [[Maíz]], [[Quimbombó]], [[Ajonjolí]], [[Ajíes]], Tomate, así como frutas menores como la [[Naranja]], [[Mandarina]], [[Papaya]], [[Limones]], [[Guineos]], [[Mangos]] y [[Cocos]]. La esclavitud no tuvo incidencias significativas en nuestro territorio. El reducido número de esclavos existentes era fundamentalmente doméstico, procedían en su mayoría del África, de la zona de Guinea y sus únicas fiestas eran los días de San José y San Pedro al finalizar cada zafra azucarera. En el territorio que hoy ocupa el Municipio Contramaestre, solo hay referencia de la existencia de los antiguos pequeños palenques de cimarrones ubicadas en la zona de Los Negros y La Güira por ser ambos lugares de difícil accesos en esa etapa, ubicados en la línea geográfica al norte la Sierra Maestra. En la etapa de decadencia del sistema esclavista ([[1837]]-[[1868]]) se producen discretos cambios socioeconómicos que favorecen a un relativo desarrollo del Partido, aunque son pocos los datos encontrados en relación a la misma. En [[1851]] se reedificó la parroquia de San Bartolomé y surgieron nuevos núcleos poblacionales en el territorio Contramaestrence. En [[1859]] se realizaron reparaciones al cementerio de la localidad, que estaba ubicado a un kilómetro del poblado por el sureste, cerca de Pinos de Baire, al sur del camino real de la isla, el cuál fue demolido al final de la Guerra del 68, producto a una epidemia de Viruela, que causó grandes estragos en el Partido y sus alrededores. También en ese año se acometieron reparaciones en la Iglesia parroquial de San Bartolomé de Baire, que contaba con un ingreso que recibía de la real hacienda consistente en 300,00 animales para gastos y entretenimientos, la misma era atendida por un cura párroco que recibía $374.07 anual y un sacristán mayor con la asignación de $250.00 anuales. En esta década se construyó una escuela gratuita de primeras letras para varones, la cual era costeada con los fondos de la Jurisdicción. A mediados del siglo XIX surgieron nuevos núcleos poblacionales. El poblado de Los Negros se fundó en 1858 que surgió como un pequeño caserío, antiguo palenque de cimarrones en la zona intrincada de La Sierra Maestra en aquel entonces. Poco tiempo después Los Negros se oficializó como barrio de la Jurisdicción de Jiguaní, fueron sus principales fundadores [[Manuel Zaldívar]], [[Justo Domínguez]], [[Jesús Tabares]], [[Lico Castro]], [[Cándido Infante]], [[Daniel Matamoros]], [[Juan Joaquín Urbina]] y la familia Lora Torres, quienes aportaron algunas acres de sus haciendas hasta totalizar una caballería, que fue donde surgió la parte más antigua del poblado de Los Negros. Posteriormente otros vecinos aportaron pequeñas parcelas de tierras para su ampliación. A finales de la década de 1880 se construyó una pequeña ermita bajo la advocación de San Marcelino, cuyas fiestas patronales se celebraban cada 6 de Abril con características similares a las de Baire San Bartolo. Su origen fue religioso. Por referencias de las familias más antiguas del poblado, como los Urbina y Tabares, se reconoció que la referida ermita fue destruida durante la Guerra del 95, no obstante a ello se mantuvo la tradición de celebrar a San Marcelino, después terminada la Guerra Necesaria, pero ya su carácter no era religioso, si no de entretenimiento popular, celebrándose entonces el 2 de enero, como continuidad de la celebración del año nuevo, fecha registrada en el santuario católico como San Basilio, pero popularmente se les continuó llamando fiesta de San Marcelino de Los Negros. En la primera mitad del siglo XIX surge el pequeño caserío de Ventas de Casanova. Ya en la década de [[1860]] existía una iglesia, varias casas así como un fuerte de un cuartel. Ventas de Casanova tenía como Santo Patrón a San Isidro, celebrándose una fiesta de origen popular los días 15 de mayo. La iglesia de este barrio fue la segunda en construirse en el territorio Contramaestrence, la misma fue destruida con las Guerras de Independencia. Con su destrucción también desapareció la costumbre popular de celebrar a San Isidro la cual no se volvió a revitalizar. En la segunda mitad del siglo XIX surgieron otros caceríos como El Sitio, Frai Juan, Palo Picao y Majagual. Con relación al aspecto económico, distribución de la población rural del Partido de Baire, en [[1846]] se basaba en 10 ingenios, media de 11 habitantes por ingenios, con un 3.8&nbsp;% de la población rural en los mismos; disminuyendo en 2 ingenios y 25 trapiches. En la década del 60 del siglo XIX el Partido crece nuevamente con 2 ingenios para alcanzar la cifra de 12 por lo que en 1860 Baire producía el 0.04&nbsp;% de la producción insular. En el referido año la jurisdicción totalizaba 19 ingenios, 37 caballerías dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, de un total de 255 caballerías en explotación contándose con una fuerza motriz de 19 bueyes y un total de 201 toneladas de azúcar producidas. Por las estadísticas anteriores se puede observar que de los 19 ingenios existentes, en la jurisdicción en esta década 12 pertenecían al Partido de Baire para un 63.1%. Con relación a esta etapa se ofrecen otros datos de interés socioeconómico en el cuadro estadístico publicado en 1847, donde se consignaron a Baire 11 casas de mampostería, 2 de madera y tejas y 42 de embarradas y guano, en las cuales residían 342 individuos blancos, 109 libres de color y 3 esclavos, también se hacía referencia a la existencias de otros locales, talleres, oficios y producciones referentes a herrerías, zapaterías, tiendas mixtas, panaderías, billar, valla de gallos, carpinterías, carnicerías, sastrerías, talabarterías y tabaquerías. Es significativo señalar la poca variación en la estadística industrial de Baire en estos años, pues la mayoría de los individuos se dedicaban a la elaboración del tabaco que se recogía en sus excelentes vegas. A principios de [[1859]] la población estaba formada por 247 blancos, 123 libres de color y 49 esclavos para un total de 419 habitantes. Comparadas las cifras de población entre los años [[1847]] y 1859 resulta significativa la disminución del total de la población en el Partido, siendo siempre mayoritaria la población blanca. Las razones que provocaron la disminución poblacional a finales de la década del 50 del siglo XIX, estuvieron dadas por el éxodo hacia la cabecera o villa de Jiguaní, así como otros lugares fuera de la jurisdicción. A principios de la década del 60 se produce un discreto aumento así como una reanimación poblacional y urbanística. Entre 1859 y [[1860]] existían diversos tipos de fincas y establecimientos rurales e industriales en el Partido. Entre las estancias y vegas de tabaco sumaban 1500; si comparamos las mismas con los 12 ingenios existentes nos confirman que la principal producción del Partido en estos años seguía siendo la producción agrícola, tabacalera y la ganadera . Entre las variadas producciones agrícolas registradas en estos años se relacionan la caña, arroz, frijoles, viandas, malangas, pastas, maíz, tabaco, plátanos, café, vegetales así como cera, queso, miel de abeja, raspaduras y frutas menores. Las principales producciones estaban distribuidas en 626 caballerías en todo el Partido y el orden de prioridad era como sigue: arroz, frutales, caña, millo, pastas artificiales, viandas, semilleros y café. En 1862 la ganadería en el territorio contabilizaba 12609 cabezas de ganado mayor y 46020 de ganado menor totalizándose la cifra de 58629 cabezas.  
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Este poblado estaba clasificado como partido de segunda clase de la jurisdicción de [[Jiguaní]], cuya gran existencia de más de 6 000 caballerías de superficie, comprendían más de la mitad meridional de dicha jurisdicción. Limitaba al norte con el partido de Santa Rita y el círculo del pueblo cabecera de San Pablo de Jiguaní; por el oeste con la jurisdicción de [[Bayamo]] y por el sur y todo el este con la de [[Santiago de Cuba]] . Este poblado era un territorio montañoso, cruzándole por su centro una multitud de estribaciones de La [[Sierra Maestra]] y del gran mundo ecográfico oriental. Poseía terrenos cuya fertilidad podía rivalizar con las localidades más privilegiadas de [[Cuba]] cuyo color variaba entre el bermejo y negro con muy poca parte caliza y pedregosa, regándolos los ríos [[Cauto]], [[Cautillo]], [[Jiguaní]] y [[Yareyal]], así como otras corrientes menores.  
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El partido de Baire fue fundado en los terrenos del antiguo Corral de Baire Arriba. En [[1820]] habían en Baire una gran cantidad de viviendas agrupadas, pertenecientes a labradores y vegueros, y durante una visita pastoral realizada por el Arzobispo Metropolitano a este Partido, dispuso erigir en auxiliar de parroquia, una mezquita que aquí se construía a expensas de algunos vecinos y con auxilio de la mitra, una ermita bajo la advocación de San Bartolomé, por que los vecinos asistían sistemáticamente a los rituales religiosos. El fraile cura, Vicario de Jiguaní, en informes emitidos en [[1851]] consignó que ante el conocimiento de la población del punto conocido como Baire Arriba, se inauguró la parroquia de Baire, bajo la advocación de San Bartolomé, como auxiliar de la parroquia de San Pablo de Jiguaní el 23 de Marzo de 1821. Fue su fundador el presbítero [[Don Labrador LLópiz]] a cuyo título fue ordenado. Su construcción original consistía en paredes de embarrados y techos de guano y estaba ubicada, según cálculos aproximados, en el centro del lado este de la Plaza con rojos framboyanes de Baire. Desde los primeros años de su fundación comenzaron a celebrarse las fiestas patronales, los días [[24 de Agosto]], “Día de San Bartolo”, consistente en una misa dedicada al santo patrón, la realización de gran número de bautizos y en menor escala de matrimonios, finalizando con una fiesta popular, donde resaltaba lo trovadoresco, las peleas de gallos y la venta de comestibles como puerco asado con casabe, mariquitas de plátanos, maní tostado, raspaduras, cucuruchos, San Antonias, chicharrones, guarapo, hayacas turrones de coco, bollos de maíz, longanizas, bakám, aguardiente entre otras. En 1851 se reedificó la auxiliar de parroquia de Baire, sustituyéndose sus paredes de adobe por mampostería.En esta etapa en el territorio existían 12 pequeños ingenios de trenes jamaiquinos movidos por fuerza animal, 47 potreros y haciendas de pastos, 1250 estancias de labrar y excelentes vegas de tabaco; para un total de 154 caballerías cultivables, de ellas 233 estaban dedicadas al cultivo de la caña. Esta etapa se caracterizó, fundamentalmente, por la existencia de grandes plantaciones en todo el país que requerían de mano de obra esclava. En este territorio eso se puede hablar de plantaciones como tal sería de la existencia de pequeñas producciones en manos de trabajadores agrícolas, campesinos independientes, vegueros y un insignificante número de esclavos esencialmente doméstico. Por la importación de estas producciones parar el desarrollo económico del territorio nos referiremos brevemente a cada uno de ellos: Producción azucarera: Afines del siglo XVIII y Principios del XIX existían 23 caballería de caña dedicadas al abasto de los 12 ingenios de trenes jamaiquinos y 25 trapiches; los mismos estaban designados en diferentes zonas del partido de Baire, situados en Ahoga perros, Concepción, El yarey, La Venta, La Pastora, Los Mártires, Monte Alto, Los Negros, Ruisito, Santa Abelina, San Pedro, donde trabajaban unos 60 esclavos para el 2.6&nbsp;% de estos por ingenios o trapiches. Producción Cafetalera: Se localizaban fundamentalmente en la zona de Los Negros, La Torcaza, La Güira etc. A partir de la década del noventa del siglo XVIII la mano de obra era de obreros agrícolas y una minoría de esclavos. Ganadería: Este fue siempre un renglón económico importante para el territorio, dedicada fundamentalmente al autoconsumo y la venta de ganado vacuno y caballar, que abundaban en sus hatos y potreros. La ganadería porcina, seprina, ovina y avícola se dedicaba al autoconsumo de la población del principal partido, que era Baire y pequeños barrios aledaños en aquel entonces, como son: [[Maffo]], [[Los Negros]], [[Ventas de Casanovas]] y [[Remanganagua]], así como otras zonas rurales. Producción Tabacalera: Existían 250 vegas de tabaco de primera calidad, dedicadas a la exportación, ubicados en la parte llana actualmente se desarrolla el plan de cultivos varios de Baire donde trabajaban 78 esclavos y vegueros. Estas vegas eran de excelente tabaco, porque los desbordamientos de los ríos que recorrían el Partido de Baire dejaban grandes porciones de localidades impermeables para este cultivo. Se producían otros cultivos de forma reducida y como autoconsumo para todo el año. Entre las diversas variedades de viandas y vegetales estaban: [[Plátano]], [[Yuca]], [[Boniato]], [[Ñame]], [[Malanga]], [[Maíz]], [[Quimbombó]], [[Ajonjolí]], [[Ajíes]], Tomate, así como frutas menores como la [[Naranja]], [[Mandarina]], [[Papaya]], [[Limones]], [[Guineos]], [[Mangos]] y [[Cocos]]. La esclavitud no tuvo incidencias significativas en nuestro territorio. El reducido número de esclavos existentes era fundamentalmente doméstico, procedían en su mayoría del África, de la zona de Guinea y sus únicas fiestas eran los días de San José y San Pedro al finalizar cada zafra azucarera. En el territorio que hoy ocupa el Municipio Contramaestre, solo hay referencia de la existencia de los antiguos pequeños palenques de cimarrones ubicadas en la zona de Los Negros y La Güira por ser ambos lugares de difícil accesos en esa etapa, ubicados en la línea geográfica al norte la Sierra Maestra. En la etapa de decadencia del sistema esclavista ([[1837]]-[[1868]]) se producen discretos cambios socioeconómicos que favorecen a un relativo desarrollo del Partido, aunque son pocos los datos encontrados en relación a la misma. En [[1851]] se reedificó la parroquia de San Bartolomé y surgieron nuevos núcleos poblacionales en el territorio Contramaestrence. En [[1859]] se realizaron reparaciones al cementerio de la localidad, que estaba ubicado a un kilómetro del poblado por el sureste, cerca de Pinos de Baire, al sur del camino real de la isla, el cuál fue demolido al final de la Guerra del 68, producto a una epidemia de Viruela, que causó grandes estragos en el Partido y sus alrededores. También en ese año se acometieron reparaciones en la Iglesia parroquial de San Bartolomé de Baire, que contaba con un ingreso que recibía de la real hacienda consistente en 300,00 animales para gastos y entretenimientos, la misma era atendida por un cura párroco que recibía $374.07 anual y un sacristán mayor con la asignación de $250.00 anuales. En esta década se construyó una escuela gratuita de primeras letras para varones, la cual era costeada con los fondos de la Jurisdicción. A mediados del siglo XIX surgieron nuevos núcleos poblacionales. El poblado de Los Negros se fundó en 1858 que surgió como un pequeño caserío, antiguo palenque de cimarrones en la zona intrincada de La Sierra Maestra en aquel entonces. Poco tiempo después Los Negros se oficializó como barrio de la Jurisdicción de Jiguaní, fueron sus principales fundadores [[Manuel Zaldívar]], [[Justo Domínguez]], [[Jesús Tabares]], [[Lico Castro]], [[Cándido Infante]], [[Daniel Matamoros]], [[Juan Joaquín Urbina]] y la familia Lora Torres, quienes aportaron algunas acres de sus haciendas hasta totalizar una caballería, que fue donde surgió la parte más antigua del poblado de Los Negros. Posteriormente otros vecinos aportaron pequeñas parcelas de tierras para su ampliación. A finales de la década de 1880 se construyó una pequeña ermita bajo la advocación de San Marcelino, cuyas fiestas patronales se celebraban cada 6 de Abril con características similares a las de Baire San Bartolo. Su origen fue religioso. Por referencias de las familias más antiguas del poblado, como los Urbina y Tabares, se reconoció que la referida ermita fue destruida durante la Guerra del 95, no obstante a ello se mantuvo la tradición de celebrar a San Marcelino, después terminada la Guerra Necesaria, pero ya su carácter no era religioso, si no de entretenimiento popular, celebrándose entonces el 2 de enero, como continuidad de la celebración del año nuevo, fecha registrada en el santuario católico como San Basilio, pero popularmente se les continuó llamando fiesta de San Marcelino de Los Negros. En la primera mitad del siglo XIX surge el pequeño caserío de Ventas de Casanova. Ya en la década de [[1860]] existía una iglesia, varias casas así como un fuerte de un cuartel. Ventas de Casanova tenía como Santo Patrón a San Isidro, celebrándose una fiesta de origen popular los días 15 de mayo. La iglesia de este barrio fue la segunda en construirse en el territorio Contramaestrence, la misma fue destruida con las Guerras de Independencia. Con su destrucción también desapareció la costumbre popular de celebrar a San Isidro la cual no se volvió a revitalizar. En la segunda mitad del siglo XIX surgieron otros caceríos como El Sitio, Frai Juan, Palo Picao y Majagual. Con relación al aspecto económico, distribución de la población rural del Partido de Baire, en [[1846]] se basaba en 10 ingenios, media de 11 habitantes por ingenios, con un 3.8&nbsp;% de la población rural en los mismos; disminuyendo en 2 ingenios y 25 trapiches. En la década del 60 del siglo XIX el Partido crece nuevamente con 2 ingenios para alcanzar la cifra de 12 por lo que en 1860 Baire producía el 0.04&nbsp;% de la producción insular. En el referido año la jurisdicción totalizaba 19 ingenios, 37 caballerías dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, de un total de 255 caballerías en explotación contándose con una fuerza motriz de 19 bueyes y un total de 201 toneladas de azúcar producidas. Por las estadísticas anteriores se puede observar que de los 19 ingenios existentes, en la jurisdicción en esta década 12 pertenecían al Partido de Baire para un 63.1%. Con relación a esta etapa se ofrecen otros datos de interés socioeconómico en el cuadro estadístico publicado en 1847, donde se consignaron a Baire 11 casas de mampostería, 2 de madera y tejas y 42 de embarradas y guano, en las cuales residían 342 individuos blancos, 109 libres de color y 3 esclavos, también se hacía referencia a la existencias de otros locales, talleres, oficios y producciones referentes a herrerías, zapaterías, tiendas mixtas, panaderías, billar, valla de gallos, carpinterías, carnicerías, sastrerías, talabarterías y tabaquerías. Es significativo señalar la poca variación en la estadística industrial de Baire en estos años, pues la mayoría de los individuos se dedicaban a la elaboración del tabaco que se recogía en sus excelentes vegas. A principios de [[1859]] la población estaba formada por 247 blancos, 123 libres de color y 49 esclavos para un total de 419 habitantes. Comparadas las cifras de población entre los años [[1847]] y 1859 resulta significativa la disminución del total de la población en el Partido, siendo siempre mayoritaria la población blanca. Las razones que provocaron la disminución poblacional a finales de la década del 50 del siglo XIX, estuvieron dadas por el éxodo hacia la cabecera o villa de Jiguaní, así como otros lugares fuera de la jurisdicción. A principios de la década del 60 se produce un discreto aumento así como una reanimación poblacional y urbanística. Entre 1859 y [[1860]] existían diversos tipos de fincas y establecimientos rurales e industriales en el Partido. Entre las estancias y vegas de tabaco sumaban 1500; si comparamos las mismas con los 12 ingenios existentes nos confirman que la principal producción del Partido en estos años seguía siendo la producción agrícola, tabacalera y la ganadera . Entre las variadas producciones agrícolas registradas en estos años se relacionan la caña, arroz, frijoles, viandas, malangas, pastas, maíz, tabaco, plátanos, café, vegetales así como cera, queso, miel de abeja, raspaduras y frutas menores. Las principales producciones estaban distribuidas en 626 caballerías en todo el Partido y el orden de prioridad era como sigue: arroz, frutales, caña, millo, pastas artificiales, viandas, semilleros y café. En 1862 la ganadería en el territorio contabilizaba 12609 cabezas de ganado mayor y 46020 de ganado menor totalizándose la cifra de 58629 cabezas.  
  
 
=== Fundación de Maffo y Remanganagua  ===
 
=== Fundación de Maffo y Remanganagua  ===

Revisión del 12:06 21 may 2010

Plantilla:Territorio Contramaestre. Sexto municipio por su extensión superficial, tercero por su población en la provincia de Santiago de Cuba. Situado geográficamente en el occidente de esta provincia. Surge como resultado de la nueva división político-administrativa del 10 de Octubre de 1976, en territorios de los antiguos términos municipales de Palma Soriano y Jiguaní de la desaparecida provincia de Oriente .Cuenta con una población de más de 100 mil habitantes.

Historia del Municipio

La historia del municipio Contramaestre, en el período colonial, se remonta a su primera etapa: Encomendera Minera (1510-1553). Este municipio fue un importante centro de asentamientos aborígenes, dentro de los más significativos se pueden nombrar: Baire, Mayye, Maibío, Guaninao, La Canoa y Guayacanes, que actualmente son barrios pequeños. Su nombre primitivo ha evolucionado desde Mayye, Baite y Baire Arriba, hasta su nombre definitivo Baire San Bartolo, para diferenciarlo de Baire Abajo, Cauto Baire y Baire Santo, que eran otros caceríos.

Este poblado estaba clasificado como partido de segunda clase de la jurisdicción de Jiguaní, cuya gran existencia de más de 6 000 caballerías de superficie, comprendían más de la mitad meridional de dicha jurisdicción. Limitaba al norte con el partido de Santa Rita y el círculo del pueblo cabecera de San Pablo de Jiguaní; por el oeste con la jurisdicción de Bayamo y por el sur y todo el este con la de Santiago de Cuba . Este poblado era un territorio montañoso, cruzándole por su centro una multitud de estribaciones de La Sierra Maestra y del gran mundo ecográfico oriental. Poseía terrenos cuya fertilidad podía rivalizar con las localidades más privilegiadas de Cuba cuyo color variaba entre el bermejo y negro con muy poca parte caliza y pedregosa, regándolos los ríos Cauto, Cautillo, Jiguaní y Yareyal, así como otras corrientes menores.

El partido de Baire fue fundado en los terrenos del antiguo Corral de Baire Arriba. En 1820 habían en Baire una gran cantidad de viviendas agrupadas, pertenecientes a labradores y vegueros, y durante una visita pastoral realizada por el Arzobispo Metropolitano a este Partido, dispuso erigir en auxiliar de parroquia, una mezquita que aquí se construía a expensas de algunos vecinos y con auxilio de la mitra, una ermita bajo la advocación de San Bartolomé, por que los vecinos asistían sistemáticamente a los rituales religiosos. El fraile cura, Vicario de Jiguaní, en informes emitidos en 1851 consignó que ante el conocimiento de la población del punto conocido como Baire Arriba, se inauguró la parroquia de Baire, bajo la advocación de San Bartolomé, como auxiliar de la parroquia de San Pablo de Jiguaní el 23 de Marzo de 1821. Fue su fundador el presbítero Don Labrador LLópiz a cuyo título fue ordenado. Su construcción original consistía en paredes de embarrados y techos de guano y estaba ubicada, según cálculos aproximados, en el centro del lado este de la Plaza con rojos framboyanes de Baire. Desde los primeros años de su fundación comenzaron a celebrarse las fiestas patronales, los días 24 de Agosto, “Día de San Bartolo”, consistente en una misa dedicada al santo patrón, la realización de gran número de bautizos y en menor escala de matrimonios, finalizando con una fiesta popular, donde resaltaba lo trovadoresco, las peleas de gallos y la venta de comestibles como puerco asado con casabe, mariquitas de plátanos, maní tostado, raspaduras, cucuruchos, San Antonias, chicharrones, guarapo, hayacas turrones de coco, bollos de maíz, longanizas, bakám, aguardiente entre otras. En 1851 se reedificó la auxiliar de parroquia de Baire, sustituyéndose sus paredes de adobe por mampostería.En esta etapa en el territorio existían 12 pequeños ingenios de trenes jamaiquinos movidos por fuerza animal, 47 potreros y haciendas de pastos, 1250 estancias de labrar y excelentes vegas de tabaco; para un total de 154 caballerías cultivables, de ellas 233 estaban dedicadas al cultivo de la caña. Esta etapa se caracterizó, fundamentalmente, por la existencia de grandes plantaciones en todo el país que requerían de mano de obra esclava. En este territorio eso se puede hablar de plantaciones como tal sería de la existencia de pequeñas producciones en manos de trabajadores agrícolas, campesinos independientes, vegueros y un insignificante número de esclavos esencialmente doméstico. Por la importación de estas producciones parar el desarrollo económico del territorio nos referiremos brevemente a cada uno de ellos: Producción azucarera: Afines del siglo XVIII y Principios del XIX existían 23 caballería de caña dedicadas al abasto de los 12 ingenios de trenes jamaiquinos y 25 trapiches; los mismos estaban designados en diferentes zonas del partido de Baire, situados en Ahoga perros, Concepción, El yarey, La Venta, La Pastora, Los Mártires, Monte Alto, Los Negros, Ruisito, Santa Abelina, San Pedro, donde trabajaban unos 60 esclavos para el 2.6 % de estos por ingenios o trapiches. Producción Cafetalera: Se localizaban fundamentalmente en la zona de Los Negros, La Torcaza, La Güira etc. A partir de la década del noventa del siglo XVIII la mano de obra era de obreros agrícolas y una minoría de esclavos. Ganadería: Este fue siempre un renglón económico importante para el territorio, dedicada fundamentalmente al autoconsumo y la venta de ganado vacuno y caballar, que abundaban en sus hatos y potreros. La ganadería porcina, seprina, ovina y avícola se dedicaba al autoconsumo de la población del principal partido, que era Baire y pequeños barrios aledaños en aquel entonces, como son: Maffo, Los Negros, Ventas de Casanovas y Remanganagua, así como otras zonas rurales. Producción Tabacalera: Existían 250 vegas de tabaco de primera calidad, dedicadas a la exportación, ubicados en la parte llana actualmente se desarrolla el plan de cultivos varios de Baire donde trabajaban 78 esclavos y vegueros. Estas vegas eran de excelente tabaco, porque los desbordamientos de los ríos que recorrían el Partido de Baire dejaban grandes porciones de localidades impermeables para este cultivo. Se producían otros cultivos de forma reducida y como autoconsumo para todo el año. Entre las diversas variedades de viandas y vegetales estaban: Plátano, Yuca, Boniato, Ñame, Malanga, Maíz, Quimbombó, Ajonjolí, Ajíes, Tomate, así como frutas menores como la Naranja, Mandarina, Papaya, Limones, Guineos, Mangos y Cocos. La esclavitud no tuvo incidencias significativas en nuestro territorio. El reducido número de esclavos existentes era fundamentalmente doméstico, procedían en su mayoría del África, de la zona de Guinea y sus únicas fiestas eran los días de San José y San Pedro al finalizar cada zafra azucarera. En el territorio que hoy ocupa el Municipio Contramaestre, solo hay referencia de la existencia de los antiguos pequeños palenques de cimarrones ubicadas en la zona de Los Negros y La Güira por ser ambos lugares de difícil accesos en esa etapa, ubicados en la línea geográfica al norte la Sierra Maestra. En la etapa de decadencia del sistema esclavista (1837-1868) se producen discretos cambios socioeconómicos que favorecen a un relativo desarrollo del Partido, aunque son pocos los datos encontrados en relación a la misma. En 1851 se reedificó la parroquia de San Bartolomé y surgieron nuevos núcleos poblacionales en el territorio Contramaestrence. En 1859 se realizaron reparaciones al cementerio de la localidad, que estaba ubicado a un kilómetro del poblado por el sureste, cerca de Pinos de Baire, al sur del camino real de la isla, el cuál fue demolido al final de la Guerra del 68, producto a una epidemia de Viruela, que causó grandes estragos en el Partido y sus alrededores. También en ese año se acometieron reparaciones en la Iglesia parroquial de San Bartolomé de Baire, que contaba con un ingreso que recibía de la real hacienda consistente en 300,00 animales para gastos y entretenimientos, la misma era atendida por un cura párroco que recibía $374.07 anual y un sacristán mayor con la asignación de $250.00 anuales. En esta década se construyó una escuela gratuita de primeras letras para varones, la cual era costeada con los fondos de la Jurisdicción. A mediados del siglo XIX surgieron nuevos núcleos poblacionales. El poblado de Los Negros se fundó en 1858 que surgió como un pequeño caserío, antiguo palenque de cimarrones en la zona intrincada de La Sierra Maestra en aquel entonces. Poco tiempo después Los Negros se oficializó como barrio de la Jurisdicción de Jiguaní, fueron sus principales fundadores Manuel Zaldívar, Justo Domínguez, Jesús Tabares, Lico Castro, Cándido Infante, Daniel Matamoros, Juan Joaquín Urbina y la familia Lora Torres, quienes aportaron algunas acres de sus haciendas hasta totalizar una caballería, que fue donde surgió la parte más antigua del poblado de Los Negros. Posteriormente otros vecinos aportaron pequeñas parcelas de tierras para su ampliación. A finales de la década de 1880 se construyó una pequeña ermita bajo la advocación de San Marcelino, cuyas fiestas patronales se celebraban cada 6 de Abril con características similares a las de Baire San Bartolo. Su origen fue religioso. Por referencias de las familias más antiguas del poblado, como los Urbina y Tabares, se reconoció que la referida ermita fue destruida durante la Guerra del 95, no obstante a ello se mantuvo la tradición de celebrar a San Marcelino, después terminada la Guerra Necesaria, pero ya su carácter no era religioso, si no de entretenimiento popular, celebrándose entonces el 2 de enero, como continuidad de la celebración del año nuevo, fecha registrada en el santuario católico como San Basilio, pero popularmente se les continuó llamando fiesta de San Marcelino de Los Negros. En la primera mitad del siglo XIX surge el pequeño caserío de Ventas de Casanova. Ya en la década de 1860 existía una iglesia, varias casas así como un fuerte de un cuartel. Ventas de Casanova tenía como Santo Patrón a San Isidro, celebrándose una fiesta de origen popular los días 15 de mayo. La iglesia de este barrio fue la segunda en construirse en el territorio Contramaestrence, la misma fue destruida con las Guerras de Independencia. Con su destrucción también desapareció la costumbre popular de celebrar a San Isidro la cual no se volvió a revitalizar. En la segunda mitad del siglo XIX surgieron otros caceríos como El Sitio, Frai Juan, Palo Picao y Majagual. Con relación al aspecto económico, distribución de la población rural del Partido de Baire, en 1846 se basaba en 10 ingenios, media de 11 habitantes por ingenios, con un 3.8 % de la población rural en los mismos; disminuyendo en 2 ingenios y 25 trapiches. En la década del 60 del siglo XIX el Partido crece nuevamente con 2 ingenios para alcanzar la cifra de 12 por lo que en 1860 Baire producía el 0.04 % de la producción insular. En el referido año la jurisdicción totalizaba 19 ingenios, 37 caballerías dedicadas al cultivo de la caña de azúcar, de un total de 255 caballerías en explotación contándose con una fuerza motriz de 19 bueyes y un total de 201 toneladas de azúcar producidas. Por las estadísticas anteriores se puede observar que de los 19 ingenios existentes, en la jurisdicción en esta década 12 pertenecían al Partido de Baire para un 63.1%. Con relación a esta etapa se ofrecen otros datos de interés socioeconómico en el cuadro estadístico publicado en 1847, donde se consignaron a Baire 11 casas de mampostería, 2 de madera y tejas y 42 de embarradas y guano, en las cuales residían 342 individuos blancos, 109 libres de color y 3 esclavos, también se hacía referencia a la existencias de otros locales, talleres, oficios y producciones referentes a herrerías, zapaterías, tiendas mixtas, panaderías, billar, valla de gallos, carpinterías, carnicerías, sastrerías, talabarterías y tabaquerías. Es significativo señalar la poca variación en la estadística industrial de Baire en estos años, pues la mayoría de los individuos se dedicaban a la elaboración del tabaco que se recogía en sus excelentes vegas. A principios de 1859 la población estaba formada por 247 blancos, 123 libres de color y 49 esclavos para un total de 419 habitantes. Comparadas las cifras de población entre los años 1847 y 1859 resulta significativa la disminución del total de la población en el Partido, siendo siempre mayoritaria la población blanca. Las razones que provocaron la disminución poblacional a finales de la década del 50 del siglo XIX, estuvieron dadas por el éxodo hacia la cabecera o villa de Jiguaní, así como otros lugares fuera de la jurisdicción. A principios de la década del 60 se produce un discreto aumento así como una reanimación poblacional y urbanística. Entre 1859 y 1860 existían diversos tipos de fincas y establecimientos rurales e industriales en el Partido. Entre las estancias y vegas de tabaco sumaban 1500; si comparamos las mismas con los 12 ingenios existentes nos confirman que la principal producción del Partido en estos años seguía siendo la producción agrícola, tabacalera y la ganadera . Entre las variadas producciones agrícolas registradas en estos años se relacionan la caña, arroz, frijoles, viandas, malangas, pastas, maíz, tabaco, plátanos, café, vegetales así como cera, queso, miel de abeja, raspaduras y frutas menores. Las principales producciones estaban distribuidas en 626 caballerías en todo el Partido y el orden de prioridad era como sigue: arroz, frutales, caña, millo, pastas artificiales, viandas, semilleros y café. En 1862 la ganadería en el territorio contabilizaba 12609 cabezas de ganado mayor y 46020 de ganado menor totalizándose la cifra de 58629 cabezas.

Fundación de Maffo y Remanganagua

En 1858 Maffo era un barrio de Jurisdicción de Jiguaní. Se fundó como núcleo poblacional en 1880. Su nombre estaba relacionado con el de un catalán de apellido Maffo que poseía una finca rustica en la parte más alta de la zona. Sus primeros fundadores fueron José Lora, Juan Ríos, Bartolomé Rondón, entre otros destacados patriotas y algunos campesinos dedicados al cultivo de frutas menores y la ganadería. Maffo nunca contó con los servicios de una ermita o parroquia, no obstante, en los primeros años de la década de 1890, por iniciativa de José Pardo Sierra, José Pantoja y José Lara se comenzaron a realizar actividades populares los 9 de Marzo para festejar a San José donde se realizaban actividades recreativas como peleas de gallos, corridas de caballos, así como ventas de comidas criollas y golosinas propias de la época no fue hasta principios del siglo XX que se oficializaron las fiestas de San José de Maffo, por gestión de sus primeros organizadores en el ayuntamiento de Jiguaní, siendo atendidas en el aspecto religioso a partir de entonces por el cura párroco de Jiguaní, el cual desarrollaba una misa y se efectuaban matrimonios y bautizos, pero su origen siguió siendo popular. A fines del siglo XIX se fundó el cacerío de Remanganagua, que desde 1756 poseía un lugar de transito, donde el encargado del correo cambiaba su cabalgadura. Su fundación oficial es 1890 etapa en que poseía un fuerte, un cuartel, además del único telégrafo establecido en el territorio la población del Partido de segunda clase de Baire, según el censo de población de 1862 consignó que el cuadro de la población blanca del Partido era la mayoritaria, con 5870 personas, le seguían los pardos y morenos con 2013 personas, totalizándose una población libre de 7883, mientras que los esclavos pardos y morenos sumaban 255 lo que representaba un 3,2% de la población total, que era de 8138 habitantes, tanto urbana como rural, de los 5870 blancos eran nacidos en Baire 2503, de ellos 1260 eran varones y 1243 hembras. En el referido censo se aportan datos muy ilustrativos seleccionados con la clasificación por sexos, la población fija por estados, en las poblaciones y fincas del Partido, así como la naturalidad de la población blanca y su clasificación por naciones. Ver anexos 3, 4,5 y 6. En 1862 el número de casas había crecido considerablemente en relación del año 1847, en solo 15 años hubo un notable crecimiento urbanístico en el Partido de Baire, donde las viviendas con optimas condiciones, en ambos años (mampostería, madera, tejas) eran mínimas, siendo mayoritaria las construidas con recursos provenientes de la naturaleza tales como tierra de adobe, cuje, yaguas, yarey, guano; por lo que la naciente burguesía de la localidad poseía las mejores instalaciones mientras que los campesinos independientes, vegueros y obreros agrícolas vivían en viviendas humildes y eran la mayoría. Al finalizar la etapa de decadencia del sistema esclavista en el Partido de Baire ya se habían hecho tradicionales la asistencia a las misas, siendo el catolicismo la religión oficial; el desarrollo de fiestas patronales con el apoyo de actividades populares, la generalización de las peleas de gallos dominicales en la Valla San Bartolomé de Baire a la cual asistían galleros de todo el Partido y la Jurisdicción.

Características

Tiene una forma irregular, con un eje central representado por el río Contramaestre, del que toma su nombre. Tiene unos 30 km de largo por unos 35 en su parte más ancha. Su territorio se caracteriza por ir descendiendo de sur a norte, o sea, desde las primeras estribaciones de la Sierra Maestra, hasta llegar al valle del Cauto, cuyo afluente principal es el propio río Contramaestre. No es un municipio montañoso, aunque tampoco es llano, por lo que podríamos señalarlo como lomoso. Su origen depende de dos procesos geológicos principales: el de la Sierra Maestra y el que originó la llanura del Cauto. Su clima es tropical y sus temperaturas también son elevadas. Las precipitaciones son altas en el verano y descienden en la época invernal. Sus suelos son dedicados al cultivo de la caña de azúcar, los cítricos, la ganadería y a cultivos varios. El medio ambiente contramestrense está muy antropizado debido a la utilización de sus suelos para diferentes cultivos. Su población se concentra hacia el sur, donde están las principales poblaciones: la ciudad de Contramaestre que es su capital, y otros pequeños pueblos como Baire y Los Negros. La Carretera Central y el ramal ferroviario desde San Luís a Bayamo marcan un eje de asentamiento poblacional importante en el municipio. El nombre del municipio le viene del río Contramaestre. El origen de este nombre procede de dos historias diferentes. La primera dice que cuando el río Cauto era navegable hasta la confluencia de ambos ríos, un navegante español dijo que este era el "contramaestre" del río Cauto, o sea, su segundo en cantidad de agua, después del propio río principal. La otra dice, que en su nacimiento, en vez de correr directamente hacia el norte, lo hace en un pequeño tramo en dirección contrario a la Sierra Maestra, de ahí su nombre de "contra maestre", o contra la Maestra. Contramaestre se caracteriza por su importante producción de azúcar de caña, cítricos, viandas y hortalizas.

Aspectos físicos geográficos

Situación, extensión y límites

El municipio de Contramaestre está situado en la parte centro-occidental de la provincia de Santiago de Cuba. Tiene un área de 611,43 kilómetros cuadrados y es el sexto de la provincia por su extensión. Limita al norte, con los municipios de Jiguaní y Urbano Noris, de las provincias de Granma y Holguín, al este con el municipio de Palma Soriano, sur municipio de Tercer Frente, oeste con el nuevo al municipio de Jiguaní.

Coordenadas geográficas

  • Punto extremo septentrional: 20 grados 27 minutos norte.

Se ubica exactamente en la confluencia de los ríos Contramaestre y su afluente Baire, en un territorio que penetra como una cuña en el municipio de Jiguaní.

  • Punto extremo oriental:76 grados 5 minutos oeste.

Se encuentra situada en un lugar conocido como poblado de Oriente, en un territorio que forma una entrada hacia el municipio de Palma Soriano.

  • Punto extremo meridional.- 20 grados 15 minutos norte.

Es el único punto donde se encuentran los territorios de tres municipios: Palma Soriano, Tercer Frente y Contramaestre, en las estribaciones de la Sierra Maestra.

  • Punto extremo occidental.- 76 grados 25 minutos oeste.

Este punto une a otros tres municipios: al propio Contramaestre, al de Tercer Frente y Jiguaní. Se ubica en una zona elevada de la Sierra Maestra. Contramaestre es uno de los municipios de menor altitud dentro de la provincia. El río de su nombre lo divide aproximadamente en dos partes iguales, aunque con una población desigualmente distribuida, pues hacia el norte, en dirección al río Cauto hay menos población que se concentra en el eje transversal que significan la Carretera Central y la línea ferroviaria de San Luís a Manzanillo.

Evolución geológica y recursos minerales.

Contramaestre es un territorio donde han actuado dos procesos geológicos importantes:

  • El que originó su parte sur, específicamente las primeras estribaciones de la Sierra Maestra, situadas casi en el límite con Tercer Frente y Palma Soriano.
  • El que dio origen, posteriormente a la llanura aluvial del Cauto, que se encuentra a partir del centro y norte de municipio, y en los límites con Jiguaní y Urbano Noris.

En Contramaestre se distinguen las siguientes formaciones geológicas: una mayor, perteneciente al Eoceno con depósitos terrígenos clásticos y carbonatados, situada al sur y centro del municipio. Otras dos de menor área, situadas al norte. La primera perteneciente al Oligoceno con depósitos terrígenos carbonatados, y la siguiente, en los límites entre Jiguaní y Urbano Noris, situada a lo largo del río Contramaestre, con depósitos más recientes del Cuaternario, específicamente del Pleistoceno con depósitos arcillosos, aluviales y carbonatados. Es una zona originada por los depósitos fluviales del principal río del municipio, que es afluente del río Cauto.

Sismicidad.

El municipio no es de grandes movimientos sísmicos, por estar formado principalmente por una zona llana y lomosa, pero es posible sentir los sismos que ocurren a lo largo de la mayor serranía cubana.

=Relieve

El relieve contramaestrense no es tan complejo como el de otros municipios, como pudiera ser el del cercano Tercer Frente, situado en la Sierra Maestra. Observando el mapa municipal podemos darnos cuenta de la existencia de las siguientes formas del relieve:

  • Al sur tienen una meseta estratificada de pequeña altura correspondiente al Neógeno, que se interrumpe al este del embalse "Carlos Manuel de Céspedes".
  • Al sureste, en el límite con Palma Soriano y Tercer Frente hay una pequeñas pre-montañas con una altura de 400 metros. Ambas pertenecen a la Sierra Maestra.
  • Al centro tiene una estrecha faja perteneciente a una llanura denudativa con colinas residuales originadas en el Neógeno y el Cuaternario. Esta se amplía hacia Jiguaní y Palma Soriano.
  • En el norte aparece una pequeña llanura fluvial asociada al río Contramaestre y que continúa hacia el municipio de Urbano Noris, en Holguín. Está diseccionada y se originó en el Cuaternario.
En el municipio de Contramaestre hay dos principales zonas de relieve: 
  • El Carso de Baire.
  • La Llanura del Cauto.

Carso de Baire. Es una meseta estratificada situada al sureste del municipio, y que se continúa hacia Tercer Frente. Fue originada en el Neógeno. Es característico de este territorio la existencia de manifestaciones cársicas: diente de perro, cavernas, dolinas y suelos derivados de las rocas calizas. Por lo general su red hidrográfica es subterránea. Llanura del cauto. El municipio tiene como eje hidrográfico principal al río Contramaestre y sus afluentes, que es afluente del río Cauto. La mayor parte de la sub-cuenca del río Contramaestre está en este municipio formando parte importante de la cuenca del río Cauto. En el municipio la llanura va descendiendo hacia el río mayor de Cuba. En la parte sur la altitud promedia los 300 metros, y hacia el norte, y cerca del Cauto desciende a los 100 metros. La cuenca del Contramaestre tiene 716 kilómetros cuadrados, la mayor parte en Contramaestre. A la entrada del municipio, el río fue represado y forma el embalse "Carlos Manuel de Céspedes", con 200 millones de metros cúbicos de capacidad.

Clima, vegetación y fauna.

Clima

El clima de Contramaestre es tropical con una estación de lluvia y otra de seca, similar al del resto de Cuba. La temperatura media anual del municipio es de unos 23 grados Celsius, pues comprende a casi todo el municipio. Un pequeño territorio al sur, en los límites con Tercer Frente está atravesado por la isoterma 23 grados Celsius debido a la presencia de las primeras estribaciones de la Sierra Maestra. Hacia el norte, y casi en los límites con Jiguaní, se eleva a 24 grados Celsius. En el mapa de temperaturas del verano, correspondiente al mes de julio llega a los 26 grados Celsio como promedio, aunque pueden ser superiores debido a su relativa lejanía de las costas. Las temperaturas veraniegas se mantienen estables en ese período de tiempo. Las temperaturas invernales promedio oscilan entre los 21 y 22 grados Celsius, pero en los últimos años se han registrado mínimas notables en la ciudad de Contramaestre, en comparación con otros sitios llanos de la provincia. Las precipitaciones varían de norte a sur, oscilando entre los 1000 mm y los 1200 mm anuales, correspondiendo el primer valor a un lugar cerca de la confluencia del río Contramaestre con el Cauto. Los valores van descendiendo desde las montañas de la Sierra Maestra hacia la Llanura del Cauto. Los valores máximos de las precipitaciones ocurren en el verano y su promedio es de 1000 mm. En el período seco descienden a los 200-300 millímetros, siempre algo superiores en dirección a las alturas de la Sierra Maestra.

Vegetación

El municipio de Contramaestre está muy antropizado pues sus suelos son una importante zona agropecuaria de la provincia. Podemos encontrar herbazales al sur y sureste, así como matorrales hacia el Carso de Baire. Los herbazales son interrumpidos en algunos sitios por los cultivos agrícolas.

Fauna

La misma antropización del territorio contramaestrense ha hecho que la densidad de los animales endémicos en el territorio se le considere baja.

Hidrografía

La red hidrográfica principal del municipio es la del río Contramaestre y sus afluentes. Este río con sus 61 kilómetros de largo, y su cuenca de 716 kilómetros cuadrados, nace en la Sierra Maestra, municipio de Tercer Frente, donde recibe sus más importantes afluentes. Al llegar a Contramaestre, y cerca de su ciudad capital, fue represado, formando el embalse "Carlos Manuel de Céspedes", que con sus 200 millones de metros cúbicos de capacidad, es la segunda en la provincia.

Este río corre hacia el norte, buscando al río Cauto, y en su recorrido tiene pocas sinuosidades. Este río tiene un cauce profundo, y pese a estar represado, corre con un gran caudal. Los afluentes del Contramaestre en este municipio tienen escasa importancia excepto el río Baire, que le sirve como límite natural con el municipio granmense de Jiguaní. Sus tributarios más importantes nacen en la Sierra Maestra.

El río Contramaestre aporta un considerable caudal de agua al río Cauto.

Suelos

En el municipio prevalecen los suelos pardos carbonatados y húmicos. Los suelos pardos carbonatados ocupan la mayor parte del municipio, aproximadamente al norte del Carso de Baire. Son suelos que se han formado recientemente sobre rocas calcáreas, ígneas y metamórficas. Estos suelos son muy aprovechados para el cultivo de la caña de azúcar, los cítricos y otros cultivos varios. Los suelos húmicos calcifórmicos y poco evolucionados coinciden con el sur municipal, y específicamente con el Carso de Baire, que llega hasta los límites con el municipio de Tercer Frente, e incluso más allá. Forman una faja que penetra también en el sur de Palma Soriano. En ellos predomina el proceso de acumulación de humus, favorecidos por la alta presencia de calcio y arcilla. Por lo general tienen color oscuro.

Medio ambiente

El medio ambiente de Contramaestre ha sido muy alterado debido a la producción agrícola, y a la urbanización intensa, sobre todo en el eje que constituyen la Carretera Central y el ferrocarril. La antropización es intensa, lo que ha afectado a la vegetación y a la fauna originales, pero las mayores dificultades ambientales están en la cuenca del Contramaestre, debido a los problemas derivados de vertimientos agrícolas, albañales e industriales en sus aguas. El vertimiento de desechos líquidos y sólidos en sus aguas, procedentes de las despulpadoras de café del Tercer Frente, de instalaciones agropecuarias afectan la calidad del entorno municipal.

Aspectos demográficos

Población

La población del municipio de Contramaestre es de 101 016 habitantes (1999). Es el tercer municipio santiaguero en sobrepasar los cien mil habitantes. Su densidad de población es de 161,2 habitantes por km2, ocupando el segundo lugar provincial. Es casi igual a la cifra de la provincia que es de 166 h/km2. La población urbana es del 53,8%, por debajo de la provincial que es de 71%, y ocupa el quinto lugar provincial. La población del municipio se concentra en el eje transversal que forman la Carretera Central y la línea ferroviaria de San Luís a Bayamo, siendo sus principales poblaciones Contramaestre y Baire.

Fuente

Multimedia 50 Aniversario.