Morfema de número-persona
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Morfema de número-persona. El número y la persona son categorías propias de diferentes clases de palabras: sustantivos, adjetivos, pronombres, y que se manifiestan también en el verbo, pero en una sola marca que reúne a las dos, no pueden aislarse en el verbo, porque se expresan por un mismo morfema de número-persona que forman una pareja inseparable. Se encuentra siempre al final de las formas verbales conjugadas; por eso recibe el nombre de desinencia.
El número
En el verbo el número está en dependencia de la especificidad del sustantivo sujeto, y se basa en la oposición singular/plural: Ella canta. / Ellas cantan. Yo escribo. / Nosotros escribimos. El muchacho regresa. / Los muchachos regresan.
Este morfema se presenta en el verbo con características formales diferentes a las del sustantivo y el adjetivo, por cuanto coincide en una sola marca con la expresión de la persona (N-P).
La persona
Las personas gramaticales son tres: la primera, la segunda y la tercera, tanto en el singular, como en el plural. A ellas corresponden, respectivamente, las formas de los pronombres personales.
La persona en el verbo está en correspondencia con la persona del sustantivo sobre el cual incide. Si la forma verbal corresponde a una de las personas del diálogo, no es necesario explicitarla con el pronombre personal:
- Hablo despacio.
- Hablas despacio.
En cambio, si la forma verbal indica una persona que no es del diálogo, esta debe ser explicitada:
- Él habla mucho.
- Ella habla mucho.
- Jorge habla mucho.
- María habla mucho.
Marcas distintivas
Las marcas de los morfemas de número-persona en el verbo son:
Ejemplo:
Fuentes
- Cueva Iglesias, Otilia de la y otros (2004). Las personas y el número. Oposiciones. Marcas distintivas y variantes En: Manual de Gramática española II. La Habana. Editorial Félix Varela, p. 4-5.
- García Pers, Delfina (2003). Morfema de número-persona. En: Gramática del español. La Habana. Editorial Pueblo y Educación, p. 126-127.