Gladiador (película de 2000)

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EL GLADIADOR
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Ficción, Drama, Peplum | Bandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos
GLADIADOR.jpg
NombreEL GLADIADOR
Otro(s) nombre(s)GLADIATOR
EstrenoSe estrenó en el año 2000
GuiónDavid Franzoni, John Logan, William Nicholson
DirectorRidley Scott
Producción GeneralDavid Franzoni, Branko Lustig, Laurie MacDonald, Terry Needham, Walter F. Parkes, Douglas Wick, Ridley Scott.
Dirección de FotografíaJohn Mathieson
Director de ArteKeith Pain.
Premios5 Premios Óscar , 4 BAFTA y 2 Globos de Oro
PaisBandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos

Gladiator (pronunciado literalmente como en latín «GLADIATOR» o [glaːdiatọɾ]) es una película del año 2000, del género peplum. Dirigida por Ridley Scott y con Russell Crowe, Joaquín Phoenix, Connie Nielsen, Djimon Hounsou, Oliver Reed y Richard Harris en los papeles principales.

Análisis Histórico

Gladiator es una de las pocas películas recientes que, ambientada en el Imperio Romano, ha cosechado un gran éxito, y Ridley Scott ha sabido conjugar la recreación histórica clásica con unos soberbios efectos especiales, que convierten este largometraje en un fantástico espectáculo, mucho más creíble a nivel visual que ninguna de las películas anteriores que trataron de recrear esta etapa histórica.

En este largometraje no se nos ofrecen las fuentes en las que se ha basado, y si se nos advierte en los créditos con un “aunque muchos de los personajes que aparecen en esta película son reales, la historia en sí es ficticia”. Esto ya nos indica que Gladiator busca la emoción y la intensidad por encima del verismo, y su guión no sería una obra de historia, sino una novela histórica (carácter pseudo-histórico). Sin embargo, pese a esta falta de rigor en los acontecimientos, el filme de Scott presenta aspectos de la sociedad, el urbanismo, el arte o las tradiciones del Imperio Romano con una importante dosis de credibilidad.

En el “Making of” de Gladiator su director explica que quieren enseñar la colosal Roma de un modo muy creíble, buscando “mostrar la grandeza de Roma y a la vez su corrupción y decadencia”, los dos emperadores de la película son de algún modo la encarnación de estas dos ideas. Mediante el radical contraste entre las figuras de Marco Aurelio y su hijo Cómodo se nos quiere comparar al emperador filósofo, el de la templanza y el buen gobierno; con el emperador gladiador, de la locura y el descontrol. El padre representa el fin del auge del Imperio, mientras el hijo lo hace del inicio de la decadencia.

La figura de Cómodo, tan negativamente caracterizada, no dista tanto de la que nos ofrece la historiografía romana, que prácticamente lo tacha de loco. De su política lo más destacado es el desinterés por continuar ampliando el limes (límite) del Imperio como quería su padre, que le lleva a dejar las guerras, mostrando sus razones en una interesante conversación en la que pregunta a su hermana Lucina las razones de que el pueblo amase a su padre por unas guerras que no veían y que no aportaban, ante la respuesta de ésta de que al pueblo le importa la imagen de grandeza de Roma, Cómodo responde que él le dará otra imagen espectacular, pensando desmantelar el Senado. Puede sorprender enormemente la constante presencia de Cómodo en la arena, pero esto se apoya en un cierto fundamento histórico, pues las fuentes nos dicen que el emperador, haciendo honor a su título de “Hércules Romano” gustaba de participar en las luchas de gladiadores para mostrar su fuerza (lo que no pude documentar es si esas luchas eran tan “justas” como la que pone fin a Gladiator).

La figura de benévolo salvador de Roma por las armas que encarna Máximo tiene sus paralelismos en la tradición romana, especialmente en la célebre historia del dictador republicano Cincinato (c. 519-430 a.C.), al que el Senado de Roma sacó de su tranquilo retiro en el campo para librar a la ciudad de una gran crisis, lo que logró triunfalmente, renunciando a continuación a todos los honores y retirándose de nuevo a su granja con su familia. El respetado Catón el Viejo (234-149 a.C.) consideró a Cincinato como un modelo de los antiguos valores romanos de templanza campesina y dedicación a la patria sin ningún tipo de ambición personal; los mismos valores que encarna en la película Máximo, el senador Craso y el propio emperador Marco Aurelio. Máximo, nacido en Emerita Augusta (actual Mérida) según la película, es sin embargo un personaje totalmente ficticio, aunque encarne unos valores muy repetidos en la tradición romana.

Uno de los aspectos históricos mejor reflejados por el filme es el de las siempre presentes disputas entre los partidarios de volver a la República (representados por Graco y el propio Marco Aurelio) y los defensores a ultranza del Imperio (Cómodo y los pretorianos, sobre todo); aunque hemos de tener en cuenta que los patricios estaban más interesados en perpetuar su poder económico y acceder al consulado, pero esto último no acaba de verse en la película.

Otro de los aspectos muy bien caracterizados en la película es el ejército romano, del que se nos muestran destacamentos de infantería y caballería, armas de corto y largo alcance, máquinas de guerra, jerarquía de los mandos... con las características que podemos observar en cualquier libro de historia militar romana. La actitud de los soldados además, se muestra de un modo más creíble que en otras películas, porque se ha querido evitar la imagen de los soldados idealizados que luchan por la gloria, en Gladiator, como explica uno de los consejeros técnicos del filme (en ningún caso se nos habla de asesor histórico) es un ejército profesional que lucha por su paga y no por la gloria personal o la del Imperio.

La tecnología es un elemento que hay que tener en cuenta a la hora de  comparar Gladiator con películas más antiguas, y es que las  posibilidades que ofrecen los efectos informáticos llevan a que la  caracterización tenga más importancia que la calidad narrativa (casi la  única base de las viejas producciones). También hay un gran esfuerzo por  reflejar de modo auténtica la arquitectura romana de la época. El  principal edificio del largometraje, el Coliseo de Roma (Anfiteatro  Flavio), fue hecho por ordenador con un realismo asombroso, y permite  hacerse con una imagen absolutamente creíble de la espectacularidad que  debía tener.

Gladiator recuerda enormemente a La Caída del Imperio Romano, no sólo porque comparte época y contexto, sino porque la trayectoria del Máximo de la primera y del Livio de la segunda tienen numerosos paralelismos (elegidos por Marco Aurelio, amor de Lucila, combate final contra Cómodo) aunque en aspectos clave toman caminos separados, pues por ejemplo en el film de Mann, Marco Aurelio es envenenado por varios de sus súbditos, mientras que en el de Scott es estrangulado por su propio hijo (por cierto, las fuentes nos dicen que murió de peste). También remite a muchos aspectos de Espartaco, pero más por los combates en la arena que por similitud de los protagonistas, sus objetivos o sus acciones.

Escenarios

Gladiator se filmó en tres localizaciones distintas: La primera de ellas fue el bosque inglés de Farhnam, donde se recreó la batalla con los germanos del principio de la película, que en realidad tuvo lugar en la actual Austria. El circo provinciano se creó en Marruecos, cerca de un poblado cuya arquitectura facilitó mucho el trabajo del equipo. Finalmente, la Roma Imperial fue recreada en Malta, una isla que conserva numerosos restos romanos, pero hubo que realizar un ingente trabajo para los decorados, especialmente con el Coliseo.

Sin embargo, la informática aportó mucho a estos escenarios, especialmente al último, y la mayor parte de los edificios de los fondos en Roma no son reales. El Coliseo, por su parte, se recreo en un tamaño muy inferior al que luego se le dio gracias a los ordenadores, que además convirtieron los 2.000 extras de las gradas en los más de 50.000 que cabrían en el edificio original.

Personajes

Fuentes