Jesús Nuñez Pérez
Jesús Nuñez Pérez es un importantísimo escritor taguasquense. Ha publicado varios libros de poemas para niños. Master en ciencias de la Educación.
Sumario
Síntesis Biográfica
Jesús Nuñez Pérez nació el 3 de octubre de 1957 en Taguasco, hijo de Cornelio Nuñez y Margarita Pérez. Siendo el octavo hijo de esta familia de origen campesino.
Su niñez transcurre en Tresguanos donde cursa hasta el 4to grado de la enseñanza primaria. Luego pasa a estudiar becado en la localidad de Siguaney donde obtiene el 5to grado y el 6to lo alcanza en la escuela José Martí de Sáncti Spíritus. Sus estudios secundarios los realiza en la secundaria Santos Caraballí de Iguará. Más tarde pasaría el curso emergente de maestros primarios donde se forma en esta profesión y se enfrenta a las aulas con solo 15 años de edad, en la comunidad de La Rana. Luego continua trabajando en la escuela primaria de Francisco Cabrera ejerciendo esta profesión durante 23 años.
Aunque siempre tubo inquietudes como poeta y escritos no es hasta los 40 años que asumiría esta vocación profesionalmente. Participa en diferentes eventos y talleres literarios tanto municipales como provinciales y su obra es publicada en diversas revistas y periódicos locales.
Su primero libro vio la luz en el año 2007 con el nombre de Tesoro de Cristal un conjunto de pequeños poemas con una rima exquisita que atrapa rápidamente a sus lectores. En el 2008 aparece El Espejo de la Sirena y le sigue Las Coplas de Doña Luna en el 2009.
Algunas de sus obras aparecen en la Antología de poetas espirituanos Reino de Papel, también en la Antología de poetas latinoamericanos publicada en Colombia bajo el nombre Bate Chocolate.
Ha participado en varias ediciones de la Feria del Libro promocionando su obra y se le dedicó la Feria de la Montaña 2010. Su obra ya la participación como jurado en diversos concursos literarios le han hecho acreedor del respeto y la admiración de los nuevos escritores.
Hoy Master en ciencias de la Educación ejerce como metodólogo de la enseñanza primaria en el municipio Taguasco, además de ser coordinador en la SEDE universitaria municipal que radica en Zaza del Medio.
Su amor por las rimas no se detiene por lo que sigue escribiendo continuamente siempre que las musas haladas y los duendes de la infancia asalten su imaginación.
Obra
- Tesoro de Cristal (2007)
- El Espejo de la Sirena (2008)
- Las Coplas de Doña Luna (2009)
Críticas sobre su obra
Resumen del juicio
La crítica de literatura infantil y juvenil no tiene, al igual que las otras expresiones de lo escrito, abundantes reflexiones que le permitan al movimiento autoral y a los receptores, hallar valoraciones a corto o mediano plazo, por lo que la aparición de esos criterios cuando se consiguen, aparecen transcurrida una buena parte del tiempo. A favor de no repetir ese defecto, escribo estas notas sobre el libro “Las coplas de Doña Luna” del autor Jesús Núñez Pérez, presentado por la Editorial Luminaria de Sancti-Spíritus, en la Feria del Libro.
Estructurado en cinco secciones, este texto de poesía resume la experiencia de la noche, del curso de las múltiples criaturas que en esa área de concurrencia, aseguran desde el imaginario popular, las fortalezas de una poética cuya resistencia permite una afirmación de los presupuestos de identidad, ante intenciones invasoras de intenciones seudo-estéticas.
La noche, cualidad del tiempo, es presencia espacial, discurso y curso de las figuras que estructuradas en fórmulas tradicionales de la poesía en lengua española, entregan una diversa complejidad de asuntos sostenidos en ejes temáticos como la pérdida y la búsqueda, el hallazgo y la recuperación, construidos en la disposición sincrética de quien puede por oficio e información, instaurar recursos de épocas diferentes y orígenes distantes, para en la intención lúdicra de lo arbitrario, emplazar y provocar, recordar y asociar, sugerir y afirmar.
“La coplas de Doña Luna” tampoco es un libro de exploraciones dirigidas a subvertir, porque desde las lecturas de su autor y las inmanencias de su vocación creadora, se presenta como un texto que declara sin sonrojos los compromisos con otras voces, pero defiende la sincera originalidad de su escritura y las emociones que facilitan eventos propios, y en ese raro entrecruce por sitios peculiarmente diferentes, una productividad de lo mixto desde las apropiaciones y las reconstrucciones.
Sonetos, décimas, romances, caligramas, se instauran como estructuras arquetípicas internas, para comprometer identificaciones con canales establecidos en el reconocimiento del receptor, ofrecer un sistema de participación lúdicra y motivar la inclusión de diversos sujetos en la variedad de zonas constituidas, que se trasladan a veces inclasificables, en otras muy bien definidas en espacios tradicionales.
Es un libro que obliga a no abandonarlo e insiste en su relectura, que nos hace participar de sus intenciones, que sitúa a la evocación como recurso de compromiso y no demanda exigencias de mejor ubicación de sus poemas, sino que moviliza a favor del recorrido dinámico de los sujetos, la aprobación.
Las ilustraciones de Osvaldo Pestana, adquieren ese sentido de juguetona provocación, y gracias al diseño acertado de Merari Mangly se recibe un texto hermoso además por su imagen gráfica. Nada, que es libro para proponer su lectura, releer, y agradecerle a Jesús Núñez Pérez, su voluntad de no olvidar esos buenos pasajes de la literatura universal y las vivencias iluminadas del campo.
Sobre Tesoro de Cristal
Con la poesía, el escritor para niños debe tomar por asalto el universo de la palabra y eternizar con ellas las emociones de los sentimientos. Es por lo que utilizo el verso para hacer percibir a los niños los matices más delicados del mundo, para que vivan intensamente las pasiones y entiendan la naturaleza del hombre y sus conflictos.
El libro “Tesoros de Cristal” fue escrito después de haber vivido bellas experiencias con los niños y especialmente mi hijo. Durante toda mi vida como maestro de primaria, sentí muy de cerca las tristezas, las alegrías y las fantasías de mis alumnos: de ahí, que decidí no esperar ni un minuto más y entregar a ellos mis versos.
En Tesoros… está presente el campo como entorno inmediato del niño, pero sin dejar de la mano aquellos elementos que también afectan a los niños de cualquier parte, siendo objeto de creación los elementos de la naturaleza como los animales y las plantas, las fantasías, emociones, vivencias a través del reflejo figurado de la vida con el uso de generalizaciones, tropos literarios y símbolos.
Los versos breves y rimados, las sonidos, el ritmo los temas del gusto de los niños fueron rigurosamente estudiados en correspondencia con su edad, utilizando formas estróficas de lo mejor de la lírica española para lograr empatía con los pequeños lectores.
También fueron utilizadas en Tesoros… anécdotas ocurridas al escritor como la relacionada con la poesía “El poeta y el coco”. Cierto fin de año estábamos mi hijo y yo tumbando los cocos para hacer los dulces de navidad. Mi hijo, subido en la palma tumbaba los cocos y yo debajo los recogía. Cada vez que tumbaba uno me avisaba, pero sin darme cuenta una de las veces no escuché su aviso y… ¡Cuidado!... Ya era demasiado tarde. El coco cayó sobre mi cabeza a enorme velocidad y rebotó. Salí dando traspiés al estilo chapliniano y.. no sucedió nada. Solo que esa vez me inspiré y escribí varias poesías. Motivo por el cual un amigo escritor me dejera“… que falta te hace que todos los días te cayera un coco en la cabeza para que escribieras cosas como esas”…
Algunas Obras
OFRECIMIENTO
A su novia Luna
Ofreció el Lucero,
un palmo de tierra
de un jardín pequeño.
Tan alegre estaba
que dijo en secreto:
- Te regalo el agua
de los mares nuevos,
el frescor del aire
que me guarda el viento,
un trozo de roca
que tiene el misterio
en una cajita
sacada del tiempo,
y un copo de nieve
con tu anillo dentro.
Entonces, mi Luna,
¿me darás un beso?
EL POETA Y EL COCO.
¿Qué mira Don Coco
sentado en su palma?
¿Aquel poeta loco
que dibuja su alma,
con las nubecillas
de lejanos sueños,
sobre las mejillas
de mares pequeños?
De mucha tristeza
se deshace el coco,
sobre la cabeza
del poeta loco,
que con musarañas
y su lejanía,
en telas de araña
hace poesía.
Fuente
Entrevista con el poeta
