Allande

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 de España
Población (2014) 
 • Total1, 858 hab.
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Ciudad de Allande

Allande Se encuentra situado en el interior occidental de Asturias. Es el quinto concejo más más extenso de Asturias y al mismo tiempo, uno de los menos poblados con una densidad por debajo de los 6 habitantes/km2, según datos estadísticos de 2010. Además, es el concejo más meridional de la comarca del Valle del Ese-Entrecabos, también conocida como Comarca Vaqueira, conformada por los concejos de Allande, Cudillero, Salas, Tineo y Valdés.

Localización

Limita al Norte con los concejos de Illano, Villayón y Tineo; al Este con Tineo y Cangas del Narcea; al Sur con el mismo Cangas del Narcea e Ibias, y al Oeste con Negueira de Muñiz ya en Galicia (Lugo), Grandas de Salime y Pesoz.

Capita

Pola de Allande o la Puela, capital del concejo de Allande, es una pequeña villa de poco más de quinientos habitantes, atravesada por el río Nisón, afluente del río Arganza, que a su vez lo es del Narcea. Pola de Allande está situada a 524 m de altitud y a una distancia de 104 kilómetros de Oviedo y se asienta en el cruce de las carreteras AS-14 (Puente del Infierno-Grandas de Salime) y las carreteras AS-217 y AS-219 que la unen con Tineo y Luarca respectivamente.

Historia

La más antigua presencia humana que se detectó en su territorio, son grupos neolitizados, que han dejado su huella en la arquitectura megalítica, de la que procede la piedra dolménica de la Tumba de Castellí. Otro periodo bien representado en las tierras allandesas corresponde a la cultura castreña, y de la que sólo el Castro de San Chuis fue excavado y por lo hallado hasta ahora se data en la época romana. Debía estar en directa relación con las minas de oro situadas cercanamente, metal que fue precisamente el acicate para la ocupación romana de estos territorios. Estas explotaciones auríferas han dejado multitud de vestigios y huellas en el paisaje de Allande y una de estas huellas fue la cantidad de metros cúbicos de tierra que fueron afectados y movidos. En líneas generales podemos agrupar las minas de esta zona en tres conjuntos: el primero, la zona del Altu´l Palu en donde se hallan las conocidas Cova de Xan Rata, Fama la Freita y el túnel de Montefurao. Otro conjunto estaría en el valle del río d´Or tributario del Navia, y el último grupo estaría entorno al castro de San Lluis. Éstas últimas explotaciones debieron empezar en el siglo I y cesar al comienzo del siglo III. Sigue un periodo poco conocido, es posible que por su situación haya estado bajo el control del reino suevo y luego del visigodo. Las primeras referencias documentales son del siglo X, pero en su mayor parte se consideran sospechosas de falsedad, pero ya en el siglo XI, ciertas entidades eclesiásticas monásticas comenzaron a dejar sentir su influencia económica y feudalizante en esta zona. Destaca el influjo del monasterio de San Juan de Corias que contaba en 1.044 con una dotación de abundantes tierras allandesas, pero habrá otros monasterios que cada vez acapararon más tierras, destacando así, el de Santa María Celón. También el cabildo catedralicio disponía de propiedades en la comarca durante la baja Edad Media. No faltaron los conflictos por los diezmos del arciprestazgo de Allande y la iglesia de Oviedo, así tenemos un ejemplo con la iglesia de San Salvador de Oviedo entre los años 1.262 y 1.269. El Obispo Pedro otorga a los hombres del concejo de Allande dependientes de la Iglesia, todo cuanto halla en su propiedad para que puedan “fazer poblu” imponiendo como fuero la cantidad de 110 maravedis al año, esta decisión debía de surtir efecto pues para 1.277 aparece Allande entre los pueblos del occidente asturiano que establece hermandad con la villa de Avilés para prestarse ayuda en el mantenimiento del orden en sus territorios. También debió influir en el desarrollo el privilegio otorgado por Alfonso IX, ya que este concejo fue paso en la peregrinación del camino de Santiago.

Durante el reinado de Fernando VI el concejo de Allande fue moneda de cambio que utilizaba la corona para pagar sus servicios a los leales, particularmente a la familia Quiñones. Contra estas concesiones protestaron los vecinos y en 1.378 un representante de Allande estuvo presente en la Junta General reunida en Oviedo para rechazar estas prerrogativas impuestas Del dominio de la familia Quiñones pasó a Rodrigo de la Rúa quien la compra por un millón de maravedíes. Rodrigo de la Rúa fundó mayorazgo a favor de su hijo mayor Gutiérrez González de Cienfuegos y en adelante el señorío de Allande permaneció ligado a la casa de Cienfuegos que obtendrá en el siglo XV, el título de condes de Marcel de Peñalba. Las prerrogativas fueron mantenidas hasta la reforma constitucional de 1.812 La presencia del concejo de Allande en la Junta General no fue siempre continuada y su representación fue ejercida por algún miembro de la casa Cienfuegos. Los tiempos modernos no trajeron grandes transformaciones ya que en el siglo XVIII continuaba siendo fundamentalmente un concejo agrario. El escaso complemento industrial, estaba en los mazos de hierro hidráulicos que se utilizaban para estirar el hierro, situados en Mazo de Arriba, Mazo de Abajo, Colobredo y la Puente. Todos ellos eran propiedad de un viejo poder feudal: el conde de Peñalba, señor de Cienfuegos. Si hay algo que llama la atención de la evolución histórica moderna de Allande es la resistencia anti señorial protagonizada por sus vecinos, hay continuas quejas y recursos contra el conde, hasta que en 1.742 el concejo de Allande será castigado por su resistencia con el “perpetuo silencio”. En 1.744 se dictan unas ordenanzas en las que se reconoce el señorío de la casa de Cienfuegos. El siglo XIX traerá la guerra de la independencia que afectara al término al ser cruzado por las tropas francesas. La Constitución de Cádiz traerá la deseada autonomía concejil para Allande liberada de la interferencia señorial. Durante este siglo la actividad agraria se mantiene igual y la industria del hierro se reconvertirá en tres herrerías, que en la década de los ochenta se ven obligados a cerrar ante la competencia de las factorías industriales con los altos hornos. La guerra civil afecta de forma marginal al concejo, quedando a un lado de la penetración de las columnas gallegas de los sublevados. Si tuvo cierta incidencia posterior la actividad de las guerrillas, sobre todo las operaciones de la partida de Serafín Fernández, más conocido como “el Santeiro”.

Los siglos XIX y XX, están marcados por su descenso demográfico, debido a la emigración transoceánica que fue parada momentáneamente, coincidiendo con la construcción del salto de agua de Salime, aunque esta recuperación no duro mucho ya que el embalse cerraba sus tradicionales canales de comunicación y convirtió todo el Valledor, en un fondo de saco que provocó el abandono de pueblos enteros. Sus pobladores se dirigen en su emigración hacia Europa y hacía el centro industrial de la región. En la actualidad, el despoblamiento ha remitido, pero no por el mejoramiento del empleo en Allande, sino por la falta de empleos en los centros de destino de esa emigración.

Miel de Allande

La abundancia de brezo, toxos y frutales da lugar a una miel de excelente sabor que ya se comercializa. Pero los allandeses, conscientes del tesoro líquido que tienen en sus manos, se han propuesto dar mayor proyección a su miel y lograr que sea reconocida con la "denominación de origen". Para no olvidarse de ello ningún día del año, el Ayuntamiento ha repartido entre los habitantes un calendario con fotos relacionadas con la miel de Allande. Así es imposible olvidar el objetivo, ni el dorado regalo de las abejas

Arte

En Allande encontramos varias muestras de la cultura megalítica, como la piedra dolménica de Pola de Allande, túmulos como los de Fonfaraón y numerosos castros como el de San Chuis, de donde procede la tosca cabeza de guerrero conservada en el museo del castro de Coaña, y el del Castillo en Berducelo. Donde fue descubierta, la única arrancada o pendiente prerromano que se conoce en Asturias, es de oro y está compuesto por dos laminas en forma de media luna, con filigranas y granulado que configuran cenefas. En la arquitectura religiosa y señorial hay numerosos testimonios, entre los que destacan: La iglesia de Celón, de estilo románico de principios del siglo XIII, consta de una sola nave rectangular y ábside con bóveda, que guarda en su presbiterio unas importantes pinturas murales de la Pasión de Cristo y Coronación de la Virgen del siglo XVI, de un artista desconocido, al que se le denomino maestro Celón.

La iglesia de San Andrés de Pola de Allande, a pesar de sus añadidos modernos, es una obra de principios del siglo XVI, con muy buenos trazos arquitectónicos y un retablo manierista que nos recuerda la escuela de Berruguete.

En su arquitectura civil se destaca:

Palacio de Cienfuegos

El palacio de Cienfuegos, situado en una colina que domina la villa de Pola de Allande. Su primera construcción fue en el siglo XIV, reedificada en el XVI por el nuevo señor de Cienfuegos. Consta el palacio de tres torres y planta en L, con un aspecto exterior muy sobrio por su carácter defensivo. Nuevamente reformado en el XVIII para adaptarlo a residencia palaciega del conde de Peñalba, el aspecto de total desornamentación sólo se atenúa en el patio rectangular y sin pórticos, en cuyos ángulos se adosa al primer piso una galería corrida de madera, apoyada en gruesa y tosca columna de mampostería.

Casa torre de San Emiliano, es una torre cuadrangular de tres plantas del siglo XVI, que tiene dos cuerpos adosados, uno al sur de dos plantas y de similar construcción y otro al oeste ya posiblemente del siglo XVIII. También del siglo XVI es la Torre de San Martín de Valleador, casa cuadrangular de tres pisos con el escudo de la familia construida en sillarejo y mampostería, su simetría está marcada en un eje central que es la puerta con dintel y sobre ella podemos observar el escudo.

Fuentes