Penique negro
|
Penique negro.Se conoce como Penique negro o Black penny (en inglés), a la estampilla considerada la número 1 del mundo, emitida por Gran Bretaña el 1 de mayo de 1840.
Antecedentes
El año anterior, en septiembre de 1839, el librero James Chalmers había puesto en circulación etiquetas similares, las cuales no tuvieron ninguna repercusión pública. A Chalmers se lo conoce en Gran Bretaña como “el padre y creador del sello postal adhesivo”.
Se mencionan otros antecedentes mucho más lejanos de la utilización de elementos parecidos a la estampilla para tramitar correspondencia, pero todos sin ninguna repercusión.
En el caso del penique negro lo que le otorgó la merecida categoría fue que apareció en el contexto de una verdadera ejecución de la reforma postal respaldada por Rowland Hill.
La estampilla
Aunque la circulación del penique negro fue autorizada para el día 6 de mayo de 1840, se conocen ejemplares que lo fueron antes de esa fecha. La imagen, el dibujo o el diseño corresponde a la reina Victoria de perfil, tomada de una medalla grabada por William Wyon en oportunidad de la asunción por parte de Victoria del reinado británico, acontecido tres años antes.
La emisión se realizó en hojas de 240 tipos, distribuida en 20 filas horizontales de 12 estampillas, sin dentar, que presentaban unas letras mayúsculas en sus extremos inferiores, como seguro contra falsificaciones masivas.
La primera fila constaba de estampillas que mostraban las letras AA, AB, AC, y así sucesivamente hasta AL. En la segunda hilera las letras se disponían BA, BB, BC, hasta BL. La última hilera correspondía a TA, TB, TC, hasta TL.
Esta estampilla, como todas las que la sucedieron en Gran Bretaña, no llevaba ninguna alusión escrita de su nacionalidad, puesto que estaba pensado para uso interior exclusivamente y no se creyó que sería imitada por otros países.
Su primera denominación fue de “label” (etiqueta), tal como reza en los bordes de la hoja que las contiene, y la de su goma de “cemento”.
A pesar de que se imprimieron 68 millones de ejemplares, que se agotaron en diez meses, las perfectas son muy buscadas aún por personas que no coleccionan estampillas de Gran Bretaña, por la anécdota que estas estampillas traen consigo y por la gran cantidad de variedades que presenta.