Contacto (libro)
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Contacto Es un material narrativo dedicado a una adolecente ya a punto de llegar a su mayoría de edad, busca la señal que indique la existencia, en algún lugar del universo, de una inteligencia extraterrestre. Por una vez el escéptico en visitas de [OVNIS] se concede una licencia y hace viajar a un personaje de la Tierra a velocidades relativistas. Muy imaginativa al abordar temas nada corrientes (SETI, agujeros de gusano etc) y espléndidamente desarrollada. Muy recomendable.
Presentación
Durante siglos la humanidad ha soñado con la vida más allá de la tierra. El proyecto Argus, un sofisticado complejo de radiotelescopios, busca la señal que indique la existencia, en algún lugar del universo, de una inteligencia extraterrestre. Una tarde, el curso de la historia humana cambia para siempre: se ha tomado contacto. Pese a haber recibido la influencia de gente que conocida, ninguno de los personajes de este libro es un retrato fiel de alguien en particular. No obstante, es mucho es bastante el aporte de la comunidad mundial de SETI, un pequeño grupo de científicos de todos los rincones de nuestro minúsculo planeta, que trabajan en colaboración, sin dejarse acobardar por los obstáculos, intentando hallar una señal procedente de los cielos. Una especial deuda de gratitud con los pioneros de SETI, Frank Drake, Philip Morrison y el extinto I. S. Shklovskii.
La búsqueda de inteligencia extraterrestre entra en este momento en una nueva fase con dos ambiciosos proyectos que se han puesto en marcha: la exploración META/Sentinel, de ocho millones de canales, de la Universidad de Harvard (patrocinado por la Sociedad Planetaria con asiento en Pasadena), y otro programa más complejo aún, bajo los auspicios de la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio. El más sincero anhelo del autor es que este libro quede desactualizado por el avance de los descubrimientos científicos verdaderos. A través de las numerosas etapas de la preparación de este libro, Shirley Arden me brindó su inapreciable colaboración. Gracias también a Joshua Lederberg por haber sugerido, muchos años atrás, la posibilidad de que una forma avanzada de inteligencia pudiera habitar en el centro de la Galaxia de la Vía Láctea. La idea tiene antecedentes —como los tienen todas—, y algo similar imaginó, alrededor de 1750,Thomas Wright, la primera persona en mencionar concretamente que la Galaxia pueda tener un centro
Contenido
- El mensaje
- Números irracionales
- Nota del autor