Agustín Rodríguez Castro
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Agustín Rodríguez Castro (Galicia, 29 de agosto de 1885 - La Habana, 2 de octubre de 1957) fue un autor, director de teatro y empresario, guionista de cine, letrista, libretista de sainetes y zarzuelas. Profesor de excelentes actores de teatro y comedias cubanas, pero sobre todo, el mejor autor que supo destacar los temas que identificaban al pueblo cubano.
Sumario
Síntesis biográfica
Inicios en Galicia
Nació en Galicia en la aldea conocida como El Coto, en Galicia. Era uno de los cinco hijos de Fidel Rodríguez Fernández (maestro), y de Matilde Castro Mera. Dos de sus hermanos ―Cándido y Saturnino― tambien emigraron a Cuba y sus dos hermanas ―Esperanza y Delfina― vivieron en O Vicedo. Era nieto por línea paterna de Antonia Rodríguez Fernández (madre soltera) y por la materna de Francisco Castro y María Mera.[2]
Agustín llegó a La Habana cuando tenía 16 años. Su primera actividad laboral fue como tipógrafo. Tras despuntar su afición hacia el teatro, en 1905 logró estrenar en Alhambra su obra primera: Cuba se hunde, escrita en colaboración con Sergio Acebal.[3] Pronto quedó cautivado por el naciente teatro cubano de zarzuelas y sainetes, género al que se dedicó y llegó a estrenar más de 400 obras. Su actividad teatral comenzó en 1908 en el Teatro Alhambra (de La Habana). Para ese teatro escribió obras como La toma de Veracruz, De guardia a motorista, La mulata, ¿Qué tiene la niña?, Gallegos en un tiro y tantas otras que, debido a su éxito, lo mantuvieron en cartelera hasta 1930.[2]
El Teatro Martí (de La Habana) y la cubanía
En 1912 viajó a México con la compañía de teatro de Arquímides Pous. Tras regresar ese año a Cuba, fue incluido en la nómina del teatro Alhambra como apuntador. Estimulado por el empresario, primer actor y director artístico Regino López, al siguiente año se representaron allí las primeras piezas relevantes de Agustín Rodríguez: Ramón el conquistador y De guardia a motorista.[3]
Así se inició su ejercicio de autor en solitario o en colaboración con otros colegas para el Alhambra, donde permanecería hasta 1930. En el grupo de esos títulos se destacaron: La toma de Veracruz (M: Eliseo Grenet / L: col. Julito Díaz), El servicio militar obligatorio (M: G. Roig), La mulata (M: ibidem), Los gases lacrimantes (M: Rodrigo Prats), Las sensaciones de Julia (M: Jorge Ánckermann y G. Roig), La rumba en España (M: Jorge Anckermann), ¿Qué tiene la niña? (M: ibidem.), Arreglando el mundo (M: ibidem.), La blanca que tenía el alma negra (M: ibidem.), en la que recayó el primer lugar en un concurso de libretos auspiciado por ese coliseo en 1927.[3]
También sería el autor de varios sainetes sin música que subieron al proscenio alhambresco: La cleptómana, Tres gallegos en un tiro, Carne y pescado, ¡Apaga y vámonos! y Más impuestos, concebidos para situaciones y personajes asociados en esas coyunturas a un teatro de actualidad. A su autoría se debieron, además, decenas de fonogramas de breve duración que grabaron artistas de la escena popular cubana para las firmas Victor, RCA-Victor y Columbia.[3]
En 1931, tras asociarse con el empresario Manuel Suárez Pastoriza para regentar el popular Teatro Martí, creó su propia compañía de teatro, la Compañía de Zarzuelas Cubanas, con los músicos Gonzalo Roig y Rodrigo Prats como maestros compositores y directores de orquesta. Gracias al tesón de todos ellos, pero sobre todo de Agustín Rodríguez, se pudo desarrollar la más extensa temporada de arte lírico realizada en Cuba, al extenderse sus programas hasta agosto de 1936. Por ella desfilaron los más representativas figuras criollas del género, al igual que prestigiosos libretistas, escenógrafos y músicos.[3] Escribió los libretos de más de 70 obras, algunas tan exitosas como María de la O, Carmiña, La Habana de noche, la famosísima Amalia Batista o Cecilia Valdés (la más representativa zarzuela cubana). Desarrolló la más extensa temporada de arte lírico realizada en Cuba al extenderse sus programas hasta 1936. En esa etapa colaboró con el compositor Ernesto Lecuona, para que el que redactó piezas como La Veguerita, La Cubanita o la revista-opereta Mujeres.[2]
Autor de «Quiéreme mucho», el segundo himno de Cuba
Agustín Rodríguez fue uno de los más importantes letristas de Cuba. Escribió para muchos compositores pero su preferido fue su amigo y colaborador, Gonzalo Roig ―fundador, con Ernesto Lecuona, de la Orquesta Sinfónica de La Habana―. La mayoría de sus canciones llevan sus letras.[2]
Una de las más famosas y universales fue, sin duda, Quiéreme mucho, considerado el segundo himno de Cuba y uno de los temas cubanos más conocidos ―junto a Guantanamera, El manisero o Siboney―. Fue estrenada en 1917 por el tenor Mariano Meléndez y grabada, por primera vez, en RCA Víctor, por el italiano Tito Schipa, que la catapultó al mundo. A partir de ahí, la incluyeron en su repertorio grandes de la música como Los Panchos, Javier Solís, Ibrahim Ferrer, Plácido Domingo, Julio Iglesias y otros.[2]
Fallecimiento
Su irreparable desaparición física el 2 de octubre de 1957, tras sufrir de un cáncer terminal.
Fuentes
- ↑ Sanzo Romero, Nayda (2017): «El cuatro de octubre», artículo publicado el 3 de octubre de 2017 en el sitio web de la ACN, Agencia Cubana de Noticias (La Habana). Consultado el 22 de mayo de 2018.
- ↑ 2,0 2,1 2,2 2,3 2,4 2,5 Fernández, Martín (2016): «Agustín Rodríguez, de O Vicedo, el más cubano de los emigrantes gallegos. Autor de "Quiéreme mucho", el segundo himno de Cuba», artículo publicado el 18 de septiembre de 2016 en el sitio web del periódico La Voz de Galicia (España). Consultado el 22 de mayo de 2018.
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- «Al Cielo Presentado - Agustín Castro Rodríguez», video publicado en el sitio web YouTube.