Tajinaste blanco
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Tajinaste blanco. Especie propia de las Islas Canarias, representa un símbolo y una figura natural en los entornos de la isla.
Sumario
Distribución
Endemismo de Gran Canaria. Se encuentra representado en la isla por la ssp. decaisnei, y en Lanzarote y Fuerteventura por la ssp. purpuriense Bramw. Sin embargo, Bramwell (2001), otorga rango específico a las plantas de Lanzarote y Fuerteventura, asignándolas a E.famarae Lems & Holz.
Hábitat
En Gran Canaria la podemos encontrar desde el nivel del mar hasta las cercanías del Pozo de las Nieves a unos 1900 m.s.n.m. formando parte de todas las comunidades vegetales, si bien en zonas de monteverde es muy escasa.
Descripción
Arbusto robusto que llega a superar los dos metros de altura. Es bastante variable en cuanto al tamaño de la corola, que suele ser blanca con nerviaciones azules o moradas. Resulta muy atractiva cuando está en flor, además de por su forma y coloración de su follaje.
Posee hojas largas y estrechamente lanceoladas, de color verde oscuro, de hasta 15 cm de longitud, unas diminutas púas cubren en su totalidad la cara superior, incluidos los bordes, por el envés se hace más evidente el nervio central. Las numerosas inflorescencias son de gran tamaño y se presentan en forma cónica, muy amplia en su base, con una densa cantidad de pequeñas flores muy interesantes y vistosas. La corola de las flor es de color blanco con nerviaciones azules o moradas, igualmente existen formas de flores en tonalidades azules y rosadas.
Cultivo
Se mostrará como una espléndida planta en cualquier jardín de clima templado, con apenas unos escasos cuidados mostrará un bello efecto ornamental. Tiene una inmejorable disposición para cultivarse en zonas ajardinadas donde se fracasa con otras plantas por estar muy cerca del mar o por tener suelos pobres, ya que es una de las plantas que tolera mejor las condiciones más severas. Necesita de exposiciones bien soleadas durante todo el año.
Riego
Esta planta, una vez establecida, requiere de riegos bastante escasos, una demasía de agua perjudica a la planta pudriendo sus raíces; en verano hay que regarla cuando sea evidente que el suelo se encuentra seco, en invierno demanda los riegos muy de tarde en tarde.
Poda
Debe ser podada a menudo. Después de florecer, hay que eliminar todos los restos secos tanto de sus cabezas florales como de hojas o tallos. Es beneficioso para la planta que tras la floración se le practique una ligera poda.
Reproducción
Se reproduce fácilmente por semillas.