Griselda Blanco

Madrina.png

Griselda Blanco (Santa Marta, 15 de febrero de 1943 - Medellín, 3 de septiembre del 2012) fue una narcotraficante y criminal colombiana. Era una mujer de origen humilde, que tartamudeaba un poco y era pequeña y rolliza, ideó la “exportación” de cocaína a Estados Unidos y dictó cátedra entre los sicarios de los años ’70 matando a varios rivales, pistola en mano. Seguidora de la película El Padrino, Griselda Blanco se hacía llamar “La Madrina” y o La Reina de la Coca. Fundó un estilo que la convertiría en una de las más sanguinarias y excéntricas narcotraficantes.

Inicios y Vida

Blanco nació en un barrio marginal de Santa Marta (departamento de Magdalena), ciudad ubicada en la costa caribe de Colombia. Su madre, quedó embarazada siendo criada de su patrón, el Sr. Blanco, y fue expulsada de la hacienda. Posteriormente, Ana Lucía Restrepo, que así se llamaba, se dedicó a la prostitución, y la familia se trasladó a Medellín cuando Griselda tenía tres años de edad. A los 11 años de edad Griselda, conjuntamente con un grupo de niños y adolescentes marginales de Medellín, secuestraron a un niño de clase acomodada y al demorar los padres del menor secuestrado la negociación del rescate, Blanco,finalmente,le disparó, matándolo en el acto.

Griselda Blanco (más conocida como la Madrina, la Viuda Negra, la Vaquera de la Cocaína o la Reina de la Coca) fue asesinada en la puerta de una carnicería en Medellín, Colombia, a las 3 de la tarde del lunes, cuando dos hombres en motocicleta le pegaron dos tiros en la cabeza con un revólver. Es harto probable que esto haya sido consecuencia de las muchas personas a las que asesinó despiadadamente en los 70 y 80. Griselda, además de traficar toneladas de cocaína desde Colombia a Estados Unidos y acumular con ello una fortuna que haría que los millonarios del mundo se sonrojaran, es la supuesta responsable de ordenar mucho más de 200 asesinatos en Colombia, Florida, Nueva York y California.



Durante décadas, las fuerzas policiales y los medios han señalado a Blanco como la primera en utilizar la técnica de asesinos motorizados sobre dos ruedas en Colombia e importarla al sur de Florida, donde se usaba a diestro y siniestro. La policía dice que fue la gran responsable de convertir Miami en la capital del asesinato de los EEUU en los años 80.

Sus siniestras hazañas quedaron inmortalizadas.

Nacida entre la pobreza de las montañas de Medellín —igual que su amigo de la infancia Pablo Escobar— creció durante La Violencia, la cruda guerra civil colombiana, y no tardó mucho en involucrarse en el negocio de los homicidios. Dice la leyenda que a los 11 años secuestró a un niño y pidió un rescate. Cuando los adinerados padres del niño se negaron a pagar, lo mató.

Más tarde, años de prostitución y falsificaciones precedieron a una serie de, digamos, matrimonios fallidos. El apodo Viuda Negra se lo ganó por el asesinato (o el pago por el asesinato) de varios esposos. Su relación con estos hombres, su notorio temperamento y su temprana relación con Escobar fue lo que le dio ciertas ventajas en un mundo dominado por hombres.



Blanco utilizó su intuición femenina en su beneficio. Abrió una fábrica de ropa interior para mujer en Colombia y fabricó prendas con compartimentos secretos para que las mulas pudieran pasar la coca a Estados Unidos como pasajeras en vuelos comerciales.

En los años setenta ya se había instalado en Queens, Nueva York, como una importante contrabandista. Supuestamente, fue ella quien urdió un plan en 1976 para transportar al menos seis kilos de coca a Miami en el buque Gloria, enviado por el gobierno de Colombia para conmemorar el bicentenario de Estados Unidos en una carrera hacia el puerto de Nueva York. Una metáfora de la invasión de coca colombiana que azotaría a Estados Unidos en la década siguiente..

En 1975, Blanco estuvo entre los demandados durante el primer gran caso federal por tráfico de drogas (en el distrito sur de Nueva York). Poco tiempo después, ya como fugitiva, huyó a Miami, donde su negocio prosperó de tal manera que se hizo multimillonaria. Para amasar su fortuna, mató a MUCHAS personas. Los medios comparan a Florida con Dodge City y con Chicago durante la prohibición. Blanco estaba detrás de asesinatos cometidos a plena luz del día en centros comerciales, y también fue responsable de un ataque a un capo de la droga rival con una bayoneta mientras bajaba de su avión en el aeropuerto de Miami.

Durante todo este tiempo, el 25% de los cuerpos que llegaban a la morgue tenían heridas de armas automáticas, y había tantos cadáveres que el médico forense se vio obligado a alquilar una camioneta refrigerada de un Burger King local para almacenar el exceso de cuerpos.

Después de las sangrientas Guerras de la Coca en Miami, Blanco huyó a California, donde finalmente fue arrestada por el agente de la DEA Bob Palumbo, quien llevaba diez años detrás de ella.

Jorge ‘Rivi’ Ayala

Cumplió su sentencia por tráfico de drogas en una prisión en Dublin, California, mientras el sargento de Miami-Dade, Al Singleton y su equipo de intocables, CENTAC 26, se apresuraba para presentar un caso por asesinato contra ella. Encontraron su caso en Jorge Rivi Ayala, un apuesto agente colombiano criado en Estados Unidos y en su momento el asesino favorito de Griselda. Como dijera Singleton, “Griselda era nuestra John Gotti. y Rivi nuestro Sammy ‘El Toro‘ Gravano”.

Mientras tanto, Blanco, supuestamente, tramaba su fuga con la ayuda de unos matones que deberían secuestrar a JFK Jr. en Manhattan y exigir a cambio la libertad de aquella.

En 1994, antes de poder poner en acción su plan maestro, Singleton visitó a Blanco en la prisión de Dublin acompañado de un pequeño convoy. Ella debió asumir que estaban con la INS (Servicio de Inmigración y Naturalización) porque no fue hasta que estuvo en el coche cuando preguntó a dónde se dirigían. Los agentes le dijeron que la estaban extraditando al condado de Miami-Dade, donde sería acusada de tres asesinatos en primer grado. Cada sentencia podía conducir a la pena de muerte. Vomitó en el coche.

Por suerte para ella, su querido amigo y aliado, el mismo hombre que había presentado el caso de asesinato en su contra, lo desmontó. Demasiado elegante como para que no se le resistiesen ni las secretarias del Fiscal General del Estado de Miami, Rivi (quien actualmente cumple tres cadenas perpetuas en una prisión de Florida) estuvo implicado en un escándalo de “sexo telefónico” que humilló tanto a la fiscal Katherine Fernandez Rundle que esta prefirió pactar con la Madrina y evitar pasar más vergüenza.

En 1998, Blanco se declaró culpable de tres asesinatos en segundo grado y cumplió una condena de 20 años. Mientras estaba en prisión, dos de sus cuatro hijos fueron asesinados en Colombia. En 2004 era libre de nuevo.

Blanco salió de prisión en Florida y fue deportada a Colombia, donde vivió cómoda y tranquilamente en un vecindario de Medellín que algunos describen como el "Bel Air colombiano", una comunidad cerrada y exclusiva con sus propios guardias armados.

A pesar de recibir dos tiros en la cabeza hace unos días, Blanco fue, en muchos sentidos, una superviviente. Sobrevivió a las Guerras de la Coca, esquivó a las autoridades estadounidenses durante años, cumplió su condena, sobrevivió a Pablo Escobar, a los cárteles y, al final, murió siendo libre. O tan libre como una mujer como Griselda Blanco podía ser.

La sobreviven sus hijos Dixon Trujillo, supuestamente residente en Colombia, y Michael Corleone Sepúlveda, que vivía en Miami hasta las recientes acusaciones en su contra por tráfico de coca. También la sobreviven cientos (quizá miles) de familiares y seres queridos de sus víctimas; uno de ellos aún mantenía vivo ese rencor que culminó en la puerta de una carnicería de Medellín.

de 300 

La Madrina.png

Familia

Se casó con José Darío Trujillo, quien fue su primer marido y con quien tuvo tres hijos: Dixon, Uber Sneider, y Osvaldo. Su segundo esposo fue Darío Sepúlveda, con quien tuvo a su cuarto hijo, Michael Corleone Sepúlveda.

En la década de 1970, Blanco y su segundo esposo, Alberto Bravo, emigraron a los Estados Unidos, con domicilio el distrito de Queens, en la ciudad de Nueva York, Estableciendo un negocio de cocaína más importante en dicho lugar.

La reina.png

Cómo trasladaba las drogas

Escondió la droga en lugares inimaginables para la época. Creó compartimentos especiales para la ropa interior que llevaban jóvenes reclutadas como correo humano, y escondió la droga en los tacones de sus zapatos. Su golpe maestro, sin embargo, sería el envío de mil kilos del cocaína en el buque Escuela Gloria, de la armada colombiana, que atracó en Miami como parte de una regata internacional en 1976, que celebraba los 200 años de independencia americana.

Adicción a la cocaína

Griselda cometería el error más caro de un capo narco. Comenzó a consumir coca, lo que aumentó su paranoia. A raíz del decomiso de un vuelo que partía desde la ciudad de Cali a Estados Unidos con 600 kilos de droga, el mayor embargo de toda la historia ―hasta entonces― del narcotráfico colombiano, Griselda ordenó una masacre de traficantes en Miami. Al menos 40 fueron acribillados y desmembrados.

Relación de entre la DEA y Griselda Blanco

Una fecha clave en la biografía de la Madrina sería julio de 1979, cuando ocurrió la Masacre de Dadelan. A plena luz del día, en un concurrido mall, serían ejecutados a tiros dos enemigos de la Reina de la Droga. El hecho coronó la fama de Miami como la ciudad más violenta de Estados Unidos.

La DEA estaba sobre la pista de la Madrina. A principios de los ’80, el abuso de las drogas y del alcohol hizo de Griselda una presa fácil para los agentes.

La DEA calcula que alcanzó a introducir más de 300 toneladas de droga, que distribuyó en las calles de Nueva York, Miami y Londres, lo que le valió el alias de la ‘Reina de la cocaína’, pero también una condena de 20 años, que purgó en dos cárceles de Estados Unidos.

Incluso, desde la cárcel siguió con el jugoso negocio, a través de su amante afro americano, Charles Cosby, 20 años menor que ella, y alcanzó a amasar una fortuna superior a los 500 millones de dólares.

Salida de Griselda de la cárcel

El 20 de febrero de 1985, fue arrestada por agentes de la DEA en su casa. Detenida sin fianza, Blanco fue condenada a más de una década en la cárcel. Ella continuó dirigiendo su negocio de la cocaína en la cárcel. Al presionar uno de sus lugartenientes, la Oficina del Condado de Miami-Dade Fiscal del Estado obtuvieron pruebas suficientes para acusarla de tres homicidios. Sin embargo, el caso se vino abajo, en gran parte debido a tecnicismos, y Blanco fue puesta en libertad y deportada a Colombia en el año 2004.

El 6 de junio de 2004, luego de 20 años de reclusión, la Madrina fue puesta en libertad y deportada a Colombia donde, irónicamente, no tenía ninguna causa penal pendiente.

Desde entonces, la pionera de los carteles colombianos de la droga aparentemente desapareció.

Algunos crímenes de la Dama de la mafia

La DEA le atribuye alrededor de 250 crímenes:

  • Se le atribuye el secuestro de un niño que fue asesinado en cautiverio.
  • “A mediados de los 80, ordenó enterrar vivo y en su avioneta a un piloto de Pablo Escobar que le llevó un cargamento a Estados Unidos. Había un descuadre de un kilo y ella ni siquiera lo dejó dar explicaciones.
  • Una de las noches más tenebrosas que ha vivido Medellín fue la del 19 de noviembre de 1992. Ese jueves, una plaga de sicarios se regó por la ciudad para vengar la muerte de John Oswaldo Trujillo Blanco, baleado por sicarios a las 2 de la madrugada en la taberna La Baviera. A las pocas horas, los autores materiales del crimen aparecieron sin sus lenguas y descuartizados en un potrero a las afueras de la ciudad. Semanas después, llegó la orden de aniquilar también a sus familias aplicándoles el mismo método. La masacre fue ordenada desde una cárcel de mujeres de Estados Unidos por la colombiana Griselda Blanco, quien casi enloquece cuando se enteró de que su hijo mayor había sido asesinado.
  • También le atribuyen el asesinato de Myriam Luengas de Arango, su mejor amiga. Aseguran que le mandó varios sicarios a su casa, ubicada muy cerca de la IV Brigada en Medellín, y al otro día fue a llorarla a la funeraria. Al parecer, ir a los entierros de sus víctimas era una especie de ritual con el que, además, disipaba las sospechas en su contra. Al narco conocido como el ‘Negro Duqueiro’, no solo lo lloró después de mandarlo a matar, sino que pagó los gastos del funeral. Buena parte de su manual de venganzas salió de la película El padrino. Era tal su obsesión por ese filme que pedía que le dijeran la ‘Madrina’ y bautizó al menor de sus hijos con el nombre de uno de sus protagonistas (Michael Corleone, interpretado por Al Pacino), con intención de que fuera un gran capo y su heredero.

Muerte

Antes de su muerte en 2012, fue vista por última vez en el Aeropuerto Internacional El Dorado. El día 3 de septiembre de 2012 fue asesinada por dos pistoleros en una motocicleta cuando salía de una carnicería en el barrio Belén de la ciudad de Medellín. Se informó que le dispararon dos balas en la cabeza. Tenía 69 años. Murió en su ley, dirían muchos. Fue llamada La Viuda Negra, en alusión al insecto hembra denominado latrodectus que, después de copular, mata y engulle al macho, haciendo alusión al asesinato de quienes fueron sus maridos.

Fuentes