Sukhoi Su-75
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El Sukhoi Su-75 o Checkmate es un caza monomotor de quinta generacion derivado del caza Su-57, presentado en el salón aéreo internacional MAKS-2021, incorpora los últimos sistemas, incluyendo su configuración de arquitectura abierta para satisfacer los requisitos del cliente y las tecnologías de inteligencia artificial únicas.
El nuevo caza monomotor se basa en tecnología furtiva y está equipado con un compartimento interior para el armamento aire-aire y aire-superficie. El caza llevará una carga útil de más de siete toneladas y será capaz de atacar hasta seis objetivos a la vez.
El caza podrá volar a Mach 1,8 (1,8 veces la velocidad del sonido) y tendrá un alcance de 3.000 km. Este avión pionero estará dotado de una planta motriz muy eficiente y se espera que surque los cielos en 2023. Se planea lanzar la producción en serie del avión de combate a partir de 2026.
La aeronave incorpora las enseñanzas operativas obtenidas de los despliegues de las fuerzas rusas en Siria y otras áreas de conflictos recientes; el mismo fue diseñado y testeado digitalmente mediante el uso de supercomputadoras.
Su arquitectura de software es abierta, por lo que la aeronave tiene un gran potencial de modernización y permitiría a los futuros clientes adaptarle diferentes tipos de equipos electrónicos y armamento de acuerdo a sus necesidades operativas y presupuesto disponible.
El nuevo caza será capaz de despliegues de combate en zonas avanzadas, en aeródromos poco preparados, bajo cualquier condición climática. El avión está equipado con una unidad de potencia auxiliar, lo que baja la exigencia de contar con equipos en tierra para encender los sistemas eléctricos, antes de la puesta en funcionamiento del motor principal.
Diseñado para ser de mantenimiento fácil, requiere de poco personal técnico o equipo de tierra especializado para preparar al Checkmate para una misión, manteniendo una alta disponibilidad operativa, aún en escenarios de gran intensidad.
Contará con un avanzado sistema computarizado de predicción de fallos y gestión logística, que bajará los costos de ciclo de vida de cada caza. El Checkmate tendrá un bajo consumo de combustible, al ser de construcción ligera, con un diseño aerodinámico refinado y estar equipado con el futuro motor definitivo del Su-57, el Izdeliye 30 más potente y económico que la actual generación de motores de aviación rusos.
El nuevo caza incorpora una inteligencia artificial (IA) que permanentemente realiza diagnósticos de la aeronave e informa al piloto de la condición de la aeronave, dando incluso el OK para el despegue.
Su relación peso empuje cercana o mejor que 1 a 1, su aerodinámica y el empuje vectorial de su tobera, el Checkmate puede despegar y aterrizar en distancias cortas, puede realizar maniobras de 8G y tiene una excelente aceleración.
Su carga máxima de combate se sitúa en los 7.400 kg. Buena parte de la misma puede ubicarse dentro de las bahías internas de armamento, de las que el Checkmate lleva 3, dos de ellas laterales y una bajo el fuselaje. En las bodegas laterales se pueden alojar misiles aire-aire de corto alcance de la familia Vympel R-73/74 o futuros desarrollos. En la bodega central, heredada de la del Su-57 Felon, se pueden alojar 3 de los nuevos misiles aire-aire de mediano/largo alcance Vymple R-77M para misiones aire-aire.
La nueva aeronave de combate incorpora diversos y avanzados sistemas de detección activa, pasiva y cooperativa, cuyos datos se analizan y combinan por la inteligencia artificial, que actúa como un copiloto, para presentar una detallada conciencia situacional al piloto.
Cuenta con un radar AESA, posiblemente derivado del presente en el MiG-35 o Su-57, con gran resistencia las interferencias y capaz de atacar 6 blancos simultáneamente.
Checkmate será también desarrollado como aeronave de combate no tripulada, que podrá acompañar y brindar protección a otros cazas tripulados, trabajando en equipo mediante un enlace de datos multi-banda, con alta resistencia a las interferencias.
El mismo permitirá compartir la información obtenida por cada avión, con todos los integrantes del grupo de ataque. También debería permitir al piloto del Checkmate recibir información, controlar y gestionar otros medios no tripulados presentes en la zona de operación.
