Juan Francisco Güemes y Horcasitas
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Juan Francisco Güemes de Horcasitas. Conde de Revillagigedo; Reinosa. Militar y administrador español. Capitán general de Cuba (1734-1756), creó la Compañía de comercio de La Habana (1738-1740) y expulsó a los británicos de Cuba y Florida. Fue virrey de Nueva España (1746-1755).
Biografía
Nació en Reinosa en 1681, hizo carrera en el ejército español en el que se distinguió por su valor, inteligencia y orden administrativo.
Fue enviado a Cuba porque esta isla era un problema militar de gran importancia, que requería de una persona hábil como lo era el primer conde de Revillagigedo. Desempeñando ese cargo recibió el nombramiento de virrey de la Nueva España, todavía firmado por el rey Felipe V que murió ese año.
Recibió el puesto en la ciudad de México, ante el Cabildo y la Audiencia, el 9 de julio de 1746. Como había necesidad de prestar socorro económico para cubrir variados gastos, entre ellos la paga de las guarniciones de La Florida, así como sus vituallas, armamento y equipo y el numerario había sido en gran parte enviado a la metrópoli, el virrey mandó acuñar 150,000 pesos de circulación limitada al Virreinato; pero con mucha observación se dio cuenta de las grandes fugas que sufría el erario por descuido en el manejo de los gastos e ingresos, por lo que nombró personal capaz que se encargara de enmendar dichas fallas.
La guerra contra los ingleses seguía y llegó la información de que se había alistado en la dársena inglesa de Porstmouth una escuadra de 17 navíos de línea y transportes para operar un desembarco en las posesiones españolas en América. ¿Podría ser la Nueva España, la más factible y codiciada? El virrey se ocupó de tomar todas las providencias para la defensa de las tierras a su cargo.
Llegó a México la noticia de la muerte del rey Felipe V, acaecida el 9 de julio; se le hicieron honores póstumos con gran solemnidad, mientras se preparaban para 1747 las festividades por la jura de Fernando VI, lo que Revillagigedo llevó a cabo con las fórmulas acostumbradas.
Para aumentar los ingresos fiscales autorizó el juego de naipes, que había sido suspendido por el conde de Fuenclara. El contrabando continuaba en forma muy nutrida, por lo que dio órdenes rigurosas para revisar cuidadosamente todos los barcos que arribasen a los puertos novohispanos, lo que no remedió las cosas porque el contrabando se hacía por medio de buques extranjeros que atracaban por las noches en playas abandonadas y entregaban sus cargas ilegales a gente del país. Se decía que hasta la virreina vestía con telas inglesas o de Flandes traídas de contrabando.
El virrey fue cuidadoso vigilante de que los empleados cumplieran con su deber; manejó el gobierno con desinterés y honradez, hizo que los ingresos del virreinato aumentasen, aunque la minería mermó por la carencia y carestía de azogue; creció el número de barcos de la flota que cubría el servicio de Veracruz a La Habana y aunque se estaba en muy buenas relaciones conFrancia, Revillagigedo vigiló que los franceses no se aposentaran en territorios de la Nueva España.
Por quejas constantes del comercio español y de sus intereses, principalmente en América, se rompieron relaciones con la Liga Hanseática de Hamburgo por lo que en Veracruz se impidió el anclaje de esos barcos, que traían mucha mercadería, y esto aumentó el contrabando.
El virrey Horcasitas hizo fundar una nueva colonia en el norte, para lo que comisionó al coronel José de Escandón que fundó Nuevo Santander, hoy Tamaulipas y estableció once pueblos que recibieron entre otros los nombres del virrey, de su esposa y del propio Escandón, quien por sus servicios fue premiado por la Corona con el título de conde de Sierra Gorda.
El virrey primer conde de Revillagigedo fue quien dispuso el manejo regular de la documentación, ordenó que se manejaran los asuntos civiles independientemente de los eclesiásticos y de esta suerte se inició lo que iba a ser el Archivo General de la Nación.
Como las potencias en Europa llegaron a un acuerdo de paz en la ciudad de Aquisgrán, el 30 de abril de 1748, España debería pagar lo que debía a Inglaterra y esta devolvería las plazas tomadas, por lo que el virrey Horcasitas pudo emplear los gstos de guerra en otras empresas, como la colonización completa de Nuevo Santander.
Hubo un fuerte incremento del comercio y el contrabando disminuyó grandemente; sobrevino un año de carestía de granos y semillas, por lo que el gobierno virreinal tuvo que acudir en ayuda de las clases menesterosas para evitar que hubiera muertos por hambre, aunque pronto cosechas muy abundantes remediaron los males.
Con la apertura franca del comercio en el mar, sin más temor que a los piratas ingleses que acostumbrados a ejercer el corso entonces practicaban el robo en el mar para provecho propio, aumentó la llegada del azogue de las minas de España, con lo que volvió a su fuerza anterior la minería. Aumentaron las guarniciones en los presidios, de Texas principalmente, porque los franceses no dejaban de hacer intentos para apoderarse de ese territorio. En esa época se prohibió radicalmente que se hiciese comercio por proveedores o "registros sueltos", ordenándose que en lo sucesivo fuera por el sistema de "flotas" y que la primera saliera el 2 de junio de 1756.
El virrey, oportunamente, depositó en La Habana el dinero con el cual la Nueva España debía colaborar para los gastos de aquella guerra. Compró fusiles, cañones y pertrechos para una expedición que se iba a enviar a Belice; llevó a cabo la pacificación de las tribus indígenas de Sinaloa y del sur de Sonora, fundando algunos presidios.
A pesar de todo esto algunas crónicas acusan al conde de Revillagigedo de haber acumulado una enorme riqueza; sin embargo, cuando dejó el gobierno lo hizo con xobrante de dinero y de abastecimientos, en bonanza. El 9 de noviembre de 1755 entregó el mando y regresó a España, donde ocupó la residencia del Consejo de Guerra.
Después de entregar el gobierno a su sucesor, Agustín de Ahumada y Villalón, Güemes y Horcasitas volvió a España, en donde le dieron el mando de Capitán General del ejército. Lo propusieron como Virrey del Nueva Granada y de Navarra; fue presidente del consejo de Castilla y presidente del Consejo de la Guerra.
Su Trayectoria
- Es diputado regional desde 1991 y vicesecretario general del Partido Regionalista de Cantabria desde el año 1994. Ha sido además:
- Jefe del Gabinete de la entonces Asamblea Regional de Cantabria (1988)
- Consejero de Cultura, Educación, Juventud y Deporte de la Diputación Regional de Cantabria (1990-1991)
- Secretario Primero de la Mesa de la Asamblea Regional de Cantabria (1993)
- Concejal de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Santander (1995-1999)
- Presidente del Parlamento de Cantabria en la legislatura 1999-2003
- En la pasada legislatura (2003-2007) simultaneó los cargos de portavoz del Grupo Parlamentario y del Grupo Municipal en el Ayuntamiento de Santander.
- En la actualidad, Rafael de la Sierra es portavoz del Grupo *Parlamentario Regionalista y miembro de las comisiones del estatuto de Diputados y Diputadas, Comisión del Reglamento, Cultura, Turismo y Deporte, Presidencia y Justicia y Economía y Hacienda. También es titular de la Diputación Permanente.
- Partido Regionalista de Cantabria
- Parlamento de Cantabria
- Política de Cantabria
- Elecciones de Cantabria
- Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria
Fuentes
- http://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/guemes.htm www.biografiasyvidas.com]
- http://www.sarpanet.info/juan_francisco_guemes/index.php www.sarpanet.info]