Juan Ramón Jiménez
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Juan Ramón Jiménez. Relevante figura de las letras hispanas. Premio Nobel de Literatura, (1952). Su lírica evolucionó desde las últimas derivaciones del modernismo hacia una poesía a la vez emotiva e intelectualista. Su obra poética se inició en 1900 con los libros Ninfeas y Almas de violeta. Algunos críticos consideran que uno de los puntos más altos de su creación está en Estación total, escrito entre 1923 y 1936, pero publicado en 1946. Tras estallar la Guerra Civil Española en 1936, residió en Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico.
Síntesis biográfica
Nació el 23 de diciembre de 1881, en Moguer, en la provincia de Huelva, España, donde vive junto a su familia hasta los 15 años. En 1896 se traslada a Sevilla, para hacerse pintor y estudiar en la Universidad la carrera de Derecho.
Aunque inicialmente quiso ser pintor, pronto se orientó hacia la poesía, animado por la lectura de Rubén Darío y de los escritores románticos. Sus primeras colaboraciones en la revista madrileña Vida Nueva fueron acogidas con entusiasmo por los modernistas, por lo que decidió trasladarse a Madrid.
En 1900 llegó a Madrid, donde hizo amistad con Rubén Darío y Valle Inclán; pero ese verano murió su padre y cayó en una severa depresión. Después de pasar por diversos sanatorios regresó a Moguer, donde se dedicó a leer y a escribir.
Vivió en Cuba, en Miami, en Washington (dando clases en la Universidad de Maryland) y en Puerto Rico.
Inicios
Empieza a escribir poesía a principios de siglo, y en 1911, se muda a la capital de España, Madrid. Poco después conoce a su futura esposa, Zenobia Campubí Aymar, de quién se enamora profundamente y decide vivir definitivamente en Madrid. Cinco años más tarde se casan en la ciudad de Nueva York.
Junto a Zenobia, el poeta aumentó aún su aislamiento; tras fundar diversas revistas en Madrid, por las que se dieron a conocer algunos de los jóvenes poetas de entonces, el matrimonio Jiménez marchó al exilio definitivo poco después del comienzo de la Guerra Civil Española Es allí donde empieza Juan Ramón una nueva etapa en su creación poética.
Entre 1905 y 1912, vivió en su pueblo natal, entregado a la lectura y admirando la vida campesina andaluza. Este acercamiento al mundo rural se tradujo en un nuevo sentimentalismo que, sin abandonar la languidez inicial, se enriqueció con impulsos apasionados y juveniles. En los escenarios crepusculares de pálidos jardines, decadentes ensueños y estancias silenciosas, aparecieron por primera vez colores brillantes e imágenes de mujeres desnudas que tiñeron los versos de erotismo.
Muerte
Su poesía lo transformó en un "dios deseante y deseado", con conciencia de la divinidad y con manifestación inefable de lo eterno.
Tras la muerte de su mujer, pasó sus últimos años enfermo y aprensivo, y falleció en San Juan, Puerto Rico el 29 de mayo de 1958.
Obra
La obra poética de Juan Ramón Jiménez es muy numerosa, con libros que, a lo largo de su vida, en un afán constante de superación, fue repudiando, o de los que salvaba algún poema, casi siempre retocado en sus sucesivas selecciones. Entre sus principales antologías se encuentran Poesías escogidas (1917), Segunda antología poética (1922), Canción (1936) y Tercera antología (1957).
La influencia del modernismo se percibe en sus primeros libros, aunque su mundo poético pronto apunta, como el de Bécquer, hacia lo inefable, con unos poemas hechos a partir de sensaciones refinadas por la espiritualidad, y de sutiles estados líricos, con un lenguaje musical.
Diario de un poeta recién casado (1917), escrito básicamente durante su viaje a Estados Unidos, donde se casó con Zenobia, es uno de los grandes libros de la poesía española. Contiene ritmos inspirados por el latir del mar, verso libre, prosa, sugerencias humorísticas e irónicas. El libro supone un canto a la mujer, el mundo marino y Estados Unidos.
Siguen Eternidades (1918), Piedra y cielo (1919) y uno de los puntos más altos de su poesía, Estación total, un libro escrito entre 1923 y 1936, aunque no se publicara hasta 1946. La identificación del poeta con la belleza, con la plenitud de lo real, con el mundo, es casi absoluta. La palabra aúna abstracción y realidad, y el poeta se convierte en “total” -concepto ya utilizado por Juan Ramón Jiménez-, que significa “lo universal”. Poeta total es, para él, aquel que logra la comunión con el universo, conservando, sin embargo, su voz personal.
Los escritos en prosa, que formarían posteriormente la vasta galería Españoles de tres mundos (1942), empezaron a publicarse en diarios y revistas en los años inmediatamente anteriores a su exilio. Otro libro suyo escrito, en prosa poética -y al que le debe gran parte de su fama universal- es Platero y yo (1914), donde funde fantasía y realismo en las relaciones de un hombre con su asno. Es el libro español más traducido del mundo, junto con el Quijote de Miguel de Cervantes.
Otras Obras
- Sonetos espirituales (1914)
- Platero y Yo (1914)
- Estío (1916)
- Poesía (1923) y Belleza (1923)
- Unidad (1925)
- Obra en marcha (1928)
- Sucesión (1932)
- Presente (1933)
- Hojas sueltas (1935) y Cántico (1935)
- La estación total (1946)
- Romances de Coral Gables (1948)
- Animal de fondo (1949)