Bayamo: oligarquía y poder, 1796-1812 (libro)
| ||
Reseña del libro
El texto Bayamo Oligarquía y Poder analiza el desenvolvimiento de la sociedad bayamesa de finales del siglo XVIII y principios del XIX, momento que no puede ser comprendido si no es mediante un estudio que ponga de manifiesto el poder de la oligarquía. Esta etapa de la historia colonial de Bayamo, quizás como ninguna otra, está signada por los cambios que en el ámbito regional, nacional e internacional ocurrían y la afectaban. El Cabildo se propuso eliminar algunas de las trabas feudales que frenaban el desarrollo de la Jurisdicción. Se valió del poder que detentaba y de la influencia que durante siglos había acumulado en su relación con la metrópoli española, la capitanía general de la Isla, y la Real Audiencia. Por su esencia, como representante de los grandes dones usufructuarios de Hatos y Haciendas Comuneras, no podía ser portador de transformaciones radicales, ni de cualquier proyecto de desarrollo que significara la pérdida de la autoridad política y económica, aunque fuese decisión de la Monarquía. Su hegemonía le permitió la concepción y ejecución de las transformaciones. No arriesgaba el control detentado por sus ancestros desde hacía más de tres siglos. Se operaría bajo sus dictados, hasta donde lo decidera. Se trataba del fomento de la jurisdicción y de su papel en el mismo, del lugar que ocuparía cuando se materializara. Por ello es que los grupos de familias hateras -unidas por lazos de parentesco- controlarán el Cabildo y representarán el poder interno de la jurisdicción en tanto representaban los propósitos de su patriciado ante el gobierno departamental, la capitanía general y la Corona. Los dones de la tierra se proyectan como la representación del poder por que durante más de tres siglos habían ejecutado esta función. Era un derecho que se habían arrogado y que los habitantes habían aceptado por considerarlo imprescindible para el orden jurisdiccional. El Cabildo, les había apoyado y reportado beneficios, durante los enfrentamientos por el comercio de contrabando. Pero para ello la oligarquía bayamesa debió establecer mecanismos de poder, según fórmula general tradicional que descansaba en el control de la tierra y los vínculos de parentesco. La autorización para comerciar por el Puerto de Manzanillo se convertiría en un catalizador para el desarrollo de la Jurisdicción de Bayamo, y propició que se comenzara a profundizar una economía mercantil que se venía manifestando desde inicios del siglo XVIII. La intentona revolucionaria del pardo libre Nicolás Morales fue empleada por la oligarquía para proyectar medidas y hacer valer sus exigencias, -principalmente económicas-, ante la Corona, hasta entonces con respuestas negativas. Desde esta fecha el Cabildo envió a la Corona nuevos planes de fomento regional. Su ejecución debía complementar los beneficios que reportaría la habilitación del puerto. En la coyuntura de política internacional, donde el Departamento Oriental estaba amenazado por diferentes potencias coloniales, el Cabildo bayamés intentó cambiar los fundamentos económicos de la Jurisdicción mediante reformas entre 1796-1812, sin alterar la estructura estamental y las relaciones de poder. Hasta 1812 los dones se concentrarán en proyectar y crear condiciones necesarias al fomento; después de esta fecha se propone instrumentarlos, pero la Corona no da signos de cooperación. El autor realiza una búsqueda de documentos inéditos en diferentes archivos de Cuba, lo que permite que arribe a conclusiones novedosas. Sea este nuevo acercamiento de a la historia de Bayamo un paso más para comprender los enigmas de una región clave en el proceso de formación de la nacionalidad y nación cubanas.
Fuentes
Autor: MsC. Ludín B. Fonseca García. Director Casa de la Nacionalidad e Historiador de Bayamo.
Centro de Promoción Juan Clemente Zenea
