Tetuán del boniato
| ||||||||||||||
Tetuán del boniato. Insecto que más daño hace al cultivo del boniato en nuestro país. Las larvas y los adultos se alimentan del tubérculo abriéndole galerías y comunicándole con sus deyecciones un sabor desagradable que lo hace inservible para el consumo humano e incluso para los animales.
Morfología y biología
Se desarrolla durante todo el año y siempre existe la posibilidad de encontrar cualesquiera de sus estados. El adulto es el único estado generalmente visto, es un picudo en forma de hormiga, brillante, de cuerpo delgado, de más o menos 6 mm de largo, con la cabeza y los élitros de color azul – negruzco con visos metálicos y las patas el protórax y la masa antenal, rojizos. Los adultos se alimentan de los tallos y las hojas.
Los adultos pueden vivir por unos 8 meses y vuelan más de 600 m en busca de alimentos, suelen ser atraídos por la luz. Se multiplica con gran rapidez, a causa del corto tiempo entre una generación y otra y de longevidad de los adultos.
Lesiones y daños
Los adultos se alimentan de hojas, esquejes, tallos y raíces tuberosas, pero el daño de consideración lo causa la larva, esta con su aparato bucal masticador abra galerías en el tubérculo en todas direcciones, por estas penetran microorganismos que provocan la pudrición de la raía tuberosa. El boniato infestado queda inutilizado para el consumo humano y son rechazados hasta por los animales.
Control químico
Antes de ser plantado, el bejuco se sumergirá durante 1 minuto aproximadamente en una solución de Lindano 25% EC, 2 L, o de Dieldrin 18,5% EC, 1.5 L en 400 L de agua. Se debe esperar que los bejucos se escurran para plantarlos.
Fuentes
- Mendoza Hernández, Francisco. Gómez Sausa, Jorge. Principales insectos que atacan a las plantas económicas de Cuba.
