Viajero sin itinerarios (Libro)
Viajero sin itinerarios:relatos que combinan el lenguaje y los conocimientos del erudito con la experiencia y el habla de los pueblos y los hombres que visitó.
Sinopsis
Viajero sin itinerarios nos acerca al cronista de altos valores artísticos, al escritor ávido que no puede privarse de plasmar en el papel todo lo que advierte en sus múltiples viajes. Rebeca Murga y Lorenzo Lunar, compiladores de esta obra, han referido: "Son narraciones de un sorprendente -- para esos tiempos-- carácter cinematográfico, tomadas por ese lente sutil que es la pupila del creador, instrumento capaz de descubrir, entre el paisaje, los detalles que el ojo del neófito, que mira sin observar, le resulta imposible ver. "Son relatos que combinan, con elegancia y sapiencia, el lenguaje y los conocimientos del erudito con la experiencia y el habla de los pueblos y los hombres que visitó".
Datos del autor
Enrique Labrador Ruiz (Sagua la Grande, Cuba, 1902, Estados Unidos, 1991). Es considerado un clásico de las letras cubanas y latinoamericanas, incursionó en distintos géneros literarios en los que se advierten sus fundamentos ideoestéticos. Contribuyó con su prolífica obra narrativa a la renovación de las letras cubanas a partir de la década de 1930. Labrador Ruiz hizo de muchos de sus artículos y ensayos verdaderos programas de renovación, donde puntualizó importantes aspectos de la novela moderna.
Otras publicaciones
Escribió las llamadas novelas gaseiformes, El laberinto de sí mismo (1933), Cresival (1936) y Anteo (1940). Publicó un libro de poemas bajo el título Grimpolario (1937), La sangre hambrienta (1950), que fue la última de sus novelas editadas, le valió el Premio Nacional de Novela de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación de Cuba. Sus cuentos están recogidos en tres libros, Carne de quimera (1947), Trailer de sueños (1949), y El gallo en el espejo (1953), La vertiente ensayística de este autor está contenida en los títulos siguientes: Manera de vivir (1941), Papel de firmar (1945). El pan de los muertos (1950) y Cartas a la carte (1991)
Premios
Con la novela La sangre hambrienta (1950) obtuvo el Premio Nacional de Novela de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación de Cuba. Su cuento Conejito Ulán le hizo merecedor del Premio Nacional de Cuento Alfonso Hernández Catá.
Muerte
Muere en 1991 en los Estados Unidos, donde transcurrieron los últimos años de su vida.